Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo

Algunos medicamentos necesitan ser administrados en el músculo para que funcionen correctamente. Una inyección IM es una inyección de medicamento administrado en un músculo (intramuscular). Usted necesitará:

  • Una toallita con alcohol
  • Una almohadilla de gasa estéril de 2 x 2
  • Una nueva aguja y una jeringa – la aguja necesita ser lo suficientemente larga para entrar profundo en el músculo
  • Una bola de algodón

Es muy importante en donde se aplica la inyección. El medicamento necesita entrar en el músculo. Usted no quiere golpear un nervio o un vaso sanguíneo. Por lo que muéstrele a su proveedor de atención médica cómo elegirá el lugar en donde pondrá la aguja, para asegurarse que encontró el lugar correcto. Muslo:

  • El muslo es un buen lugar para aplicarse una inyección uno mismo o a niños de menos de 3 años.
  • Mire el muslo, e imagine dividirlo en 3 partes iguales.
  • Aplique la inyección en la mitad del muslo.

Cadera:

  • La cadera es un buen lugar para dar una inyección en adultos y niños mayores de 7 meses.
  • Haga que la persona se recueste de lado. Ponga la parte de abajo de su mano en el lugar en el que el muslo se encuentra con la nalga. Su pulgar debe apuntar a la ingle de la persona y los dedos a la cabeza de la persona.
  • Empuje a su primer dedo (índice) lejos de los otros dedos, formando una V. Usted puede sentir el borde de un hueso en la punta de su dedo índice.
  • Ponga la inyección en el medio de la V, entre su primer y segundo dedo.

Parte superior del brazo:

  • Se puede utilizar el músculo del brazo superior si se puede sentir el músculo allí. Si la persona es muy delgada o el músculo es muy pequeño, no use ese sitio.
  • Descubra la parte superior del brazo. Este músculo forma un triángulo al revés que comienza en el hueso que va a través de la parte superior del brazo.
  • El vértice del triángulo está en el nivel de la axila.
  • Aplique la inyección en el medio del triángulo del músculo. Esto debería ser de 1 a 2 pulgadas (2.5 a 5 centímetros) por debajo de ese hueso.

Nalgas:

  • NO use este sitio para un niño menor de 3 años, porque todavía no hay suficiente músculo allí. Mida este sitio cuidadosamente, porque una inyección dada en el lugar equivocado podría golpear un nervio o un vaso sanguíneo.
  • Descubra una nalga. Imagínese una línea desde la parte inferior de la nalga hasta la parte superior del hueso de la cadera. Estas dos líneas forman una caja dividida en 4 partes.
  • Ponga la inyección en la parte superior externa de las nalgas, debajo del hueso curvado.

Para dar una inyección IM:

  1. Asegúrese de que tiene la cantidad correcta del medicamento adecuado en la jeringa.
  2. Lávese bien las manos con agua y jabón. Séquelas.
  3. Con cuidado, encuentre el lugar en el que aplicará la inyección.
  4. Limpie la piel en ese punto con un algodón con alcohol. Déjelo secar.
  5. Tome la tapa de la aguja.
  6. Agarre el músculo en el área con los dedos pulgar e índice.
  7. Con firmeza, coloque la aguja en el músculo recto hacia arriba y abajo en un ángulo de 90 grados.
  8. Empuje el medicamento en el músculo.
  9. Retire la aguja en línea recta.
  10. Presione el área con la bola de algodón.

Si tiene que dar más de una inyección, NO se debe poner en el mismo lugar. Use otra parte del cuerpo u otro sitio. Para deshacerse de las jeringas y agujas usadas:

  • NO coloque la tapa en la aguja. Ponga la jeringa en el contenedor de objetos punzantes en forma inmediata.
  • No es seguro poner las agujas y las jeringas en la basura. Si usted no recibe un recipiente de plástico duro para jeringas y agujas usadas, es posible usar una jarra de leche o café con una tapa. La jeringa tiene que encajar justo en la abertura, y el recipiente debe ser lo suficientemente fuerte para que una aguja no lo pueda romper. Pregúntele a su proveedor o farmacéutico cómo deshacerse de este recipiente de forma segura.

Llame al 911 o su número local de emergencia de inmediato si: Después de recibir la inyección la persona:

  • Tiene una erupción.
  • Siente mucha picazón.
  • Tiene dificultad para respirar (disnea).
  • Tiene hinchazón en la boca, labios o la cara.

Llame al proveedor si:

  • Tiene preguntas sobre cómo dar la inyección.
  • Después de dar la inyección, la persona tiene fiebre o se enferma.
  • Un bulto, moretón o hinchazón en el sitio de la inyección no desaparece.

Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Clinical Professor, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

¿Cómo va el bisel en una inyección intramuscular?

administración vacunas Pregunta Me gustaría saber cual es la explicación por la que la adminstración subcutánea de vacunas se debe colocar el bisel hacia bajo.Según he leido la administración de medicamentos vía subcutánea se debe colocar el bisel hacia arriba.¿Hay alguna indicación sobre la vía intramuscular o intradérmica? Respuesta En la administración de vacunas por vía subcutánea o intramuscular la orientación del bisel no tiene trascendencia, aunque se suele recomendar que se oriente hacia abajo.

¿Qué pasa si no se mete toda la aguja al inyectar?

¿Qué sucede si rompo o doblo una aguja? – Esto es lo que debe hacer si una aguja se dobla o se rompe mientras se inyecta.

  1. Retire la aguja con cuidado si puede. Deseche la aguja de forma segura (en un recipiente de plástico duro, de metal o para “objetos punzantes” con tapa).
  2. Si no le entró nada de medicamento, puede darse otra inyección. Si le entró algo de medicamento, consulte con su médico antes de darse otra inyección.
  3. Si sangra después de retirar la aguja, aplique presión directa para detener el sangrado. Limpie la herida con agua y jabón y cúbrala con una venda, si es necesario, para protegerla.

Si no puede retirar la aguja, o si no salió una parte rota de la aguja, necesita atención médica. Un médico le ayudará a retirar la aguja.

¿Qué pasa si no aspiro antes de inyectar?

Artículos ¿Es necesaria la aspiración en la administración intramuscular de vacunas? Tamara Jiménez Castellanos 1 1 Universidad de Alcalá RESUMEN La técnica de inyección intramuscular en la administración de vacunas es una práctica muy recurrida en las consultas de enfermería de Atención Primaria.

La aspiración previa a la administración vacunal supone un conflicto en el ámbito asistencial. Para establecer la necesidad o no de aspirar durante la inmunización se llevó a cabo una revisión bibliográfica durante el periodo de octubre de 2017, en la que se incluyeron ocho estudios tras una búsqueda en diversas bases de datos.

Pudiendo concluir que se desaconseja el uso de la técnica de aspiración para las inmunizaciones. Palabras clave: aspiración; intramuscular; inyecciones; vacunas ABSTRACT The technique of intramuscular injection in the administration of vaccines is a highly recurrent practice in primary care nursing consultations.

The aspiration prior to vaccination administration is a conflict in the health care area. To establish the need or not to aspire during immunization, a systematic review was carried out during the period of October 2017, using identified academic databases. Eight studies were included. It can be concluded that the use of aspiration technique for immunizations is unnecessary.

Key words: aspiration; intramuscular injections; vaccines INTRODUCCIÓN La vacunación constituye un pilar fundamental dentro del marco de la salud pública, debido al gran impacto que ha tenido sobre la salud de las personas ( 1, 2 ). Se entiende por vacuna cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos ( 3 ).

  • Cuando hablamos de prevención primaria, se incluye la vacunación como base fundamental de la misma ya que su objetivo final es prevenir la enfermedad en el sujeto sano.
  • Al mismo tiempo, alcanzando coberturas de vacunación elevadas, se puede llegar a alcanzar una inmunidad colectiva.
  • En España, los programas de vacunación han supuesto un gran éxito para la erradicación, incluso, de algunas enfermedades infecciosas como la viruela o la poliomielitis ( 4 ).

En las consultas de enfermería de Atención Primaria, la administración de vacunas es uno de los procedimientos más frecuentes. Las actividades que los profesionales desempeñan están dirigidas no sólo a los cuidados de salud, sino que contemplan un campo más amplio que el de la persona meramente enferma, y se plantean actividades dirigidas al campo de la prevención tanto de individuos como de familias y grupos.

  1. Por este motivo, la enfermería tiene un papel fundamental en la gestión, administración y mantenimiento de las vacunas para alcanzar una efectividad y eficiencia óptimas ( 5 ).
  2. Respecto a la administración de las vacunas, la vía intramuscular es, generalmente, la más empleada, aunque existan otras vías de administración ( 6, 7 ) como son la vía oral, intranasal (de reciente desarrollo), subcutánea o intradérmica ( Tabla I ).

Tabla I Vías de administración de las vacunas.

ORAL INTRAMUSCULAR SUBCUTÁNEA INTRADÉRMICA
Polio oral Fiebre tifoidea Cólera oral Hepatits A y B DTPa, Td, dTpa y todas las combinaciones Gripe* Fiebre tifoidea inyectable H. Influenzae tipo b Neumococo (conjugada y de polisacáridos) Rabia Encefalitis Centroeuropea Triple vírica Polio inyectable (empleada vía intramuscular cuando se combina con DTPa) Varicela Fiebre amarilla Encefalitis japonesa Tuberculina BCG

También disponible subcutánea e intranasal La efectividad de las vacunas, dependerá, entre otros aspectos, de la técnica de administración llevada a cabo ( 8 ). Aunque las inyecciones intramusculares suponen una técnica comúnmente muy utilizada en nuestro entorno, no son un procedimiento benigno y suponen un impacto sobre los resultados de morbilidad, además de generar costes sanitarios directos.

La realidad es que la práctica clínica no siempre refleja una práctica basada en la evidencia ( 9 ). Para realizar una adecuada técnica de inyección intramuscular, se deben tener en cuenta aspectos como el lugar anatómico de la inyección o considerar el tamaño y calibre de la aguja que emplearemos ( 6, 7 ).

Sin embargo, el presente estudio centra su atención en la necesidad de aspirar o no antes de inyectar el preparado vacunal. En el caso concreto de la inyección, se entiende como la aspiración de sangre que se realiza manteniendo retirado el émbolo de la jeringa durante 5 a 10 segundos, lo que genera una presión negativa en el interior del tejido, que a su vez creará reflujo sanguíneo si nos encontramos en tejido vascular ( 10 ).

En la técnica de administración intramuscular puede recomendarse aspirar ligeramente la jeringa, una vez introducida la aguja en el tejido, para asegurarnos de que no inyectaremos el preparado de manera endovenosa ( 11 ). Sin embargo, no existe un consenso sobre la necesidad o no de aspirar antes de la inyección.

Según la guía de actuación de la Academia Americana de Pediatría ( 12 ) sí es aconsejable la aspiración. Por su parte, la agencia de Salud Pública de Canadá no refiere que esta acción deba llevarse a cabo ( 13 ). Además, si atendemos a las fichas técnicas específicas de cada vacuna, encontraremos que en estas no hay un apartado dedicado al desarrollo de la técnica de administración, y mucho menos, se incluye si la aspiración antes de la introducción del preparado vacunal es necesaria ( 14 ).

Debido a que la aspiración previa a la introducción de la vacuna es un acto que sólo se realiza a veces, y sobre el que no existe consenso entre los diversos organismos competentes ( 12, 13, 15 ) en esta materia, ya han sido varios los autores que han indagado sobre el beneficio que comporta la acción de la técnica de aspiración.

El presente estudio pretende evaluar las evidencias existentes que justifiquen la necesidad de aspirar en la administración intramuscular de vacunas para su aplicación en la práctica clínica. Como objetivos específicos destacan: – Establecer la técnica adecuada de la inyección de vacunas intramusculares.

  1. Identificar aspectos por los que los profesionales recurren a la técnica de la aspiración durante el proceso de administración intramuscular.
  2. Determinarla existencia de factores que repercutan en los pacientes al emplearse la técnica de aspiración.
  3. METODOLOGÍA Se realizó una revisión bibliográfica para la búsqueda de estudios científicos que ofrecieran una respuesta a la pregunta de investigación propuesta.

Se revisaron las bases de datos: Pubmed, Cuiden, Lilacs, Biblioteca Cochrane y Scielo, en busca de documentos científicos publicados a nivel tanto nacional como internacional, en relación a la técnica de inyección intramuscular. Estas bases se consultaron empleando los siguientes términos clave: “aspiración” (aspiration), “intramuscular” (intramuscular), “vacuna” (vaccine) e “inyección” (injection). Tabla II Búsqueda de artículos. Se incluyeron todos aquellos estudios de metodología cualitativa, cuantitativa, experimentales o de revisión cuyo objetivo guardase relación con la técnica de aspiración en las inyecciones intramusculares. Los artículos fueron limitados por año de publicación, incluyendo todos aquellos que hubieran sido publicados en los últimos once años.

  • Además, se analizaron las referencias bibliográficas de los artículos seleccionados con el fin de encontrar otros estudios que fuesen potencialmente pertinentes para la presente revisión.
  • Como criterios de exclusión cabe destacar que se rechazaron aquellos estudios que no especificaban el acto de la aspiración en la técnica de administración intramuscular, así como los que centraban su atención en la administración de medicamentos específicos diferentes al ámbito vacunal.

El motivo de exclusión fue que no podían dar respuesta a la pregunta de investigación planteada. También se excluyeron las opiniones de experto, comentarios y editoriales. Y aquellos artículos de revisión que basaban su evidencia en la investigación de uno o varios estudios, estos últimos incluidos en la presente revisión.

  • Tras la búsqueda inicial en las bases de datos mencionadas, se localizaron más de 160 estudios, de los cuales, fueron seleccionados 12 una vez revisados los abstracts, y en caso necesario, los artículos completos con el fin de decidir si la información se relacionaba con el objetivo de estudio.
  • Finalmente, se incluyeron 8 estudios tras realizar una lectura crítica de los mismos mediante el empleo de la herramienta CASPe siendo evaluado con el rigor metodológico, la credibilidad, la relevancia y la validez de los mismos.

Como limitaciones del estudio podemos destacar que, debido a la escasa existencia de ensayos realizados en relación al objeto de estudio, se seleccionaron algunos artículos que estudiaron la técnica intramuscular aplicada de manera general y no específica a las inmunizaciones.

Se ha de reconocer que la búsqueda aportó pocos estudios debido a la escasa aportación científica existente. Además, se pueden haber obviado otros estudios que ofrecieran evidencia sobre la pregunta de investigación planteada en la presente revisión. RESULTADOS Tras la búsqueda en las bases de datos ya mencionadas y el posterior análisis de las referencias de los artículos seleccionados, se identificaron 8 estudios a incluir por su consideración como relevantes para la respuesta de la investigación planteada.

Todos ellos fueron publicados entre los años 2006 y 2017. ASPIRACIÓN Y DOLOR En 2012, Leyva JM ( 16 ) realizó una revisión bibliográfica para establecer la necesidad de aspiración antes de inyectar una vacuna intramuscular en el vasto externo de los lactantes.

Todos los artículos que consideró centraban su atención en el manejo del dolor durante la práctica de la administración intramuscular. En su estudio justifica la necesidad de aspiración antes de inyectar como medida de seguridad para evitar la administración de la vacuna de manera endovenosa. Pero identifica un aumento del dolor al emplearse la técnica de aspiración, debido a la irritación que generan los movimientos de la aguja en el tejido.

Como conclusión final, establece que el aspirado es innecesario en la administración de vacunas en el vasto externo; uno de los motivos de ello es que aumentan la experiencia de dolor y al mismo tiempo, los riesgos por los que se realiza la aspiración no se han demostrado científicamente.

TÉCNICA ESTÁNDAR TÉCNICA PRAGMÁTICA (no existen directrices publicadas)
Inserción de la aguja a 90 grados Aspiración (5-10 segundos) Inyección lenta de la vacuna (5-10 segundos) Retirada lenta de la aguja Inserción de la aguja a 90 grados Sin aspiración Inyección rápida de la vacuna (1-2 segundos). Retirada rápida de la aguja

La respuesta de dolor infantil inmediata fue evaluada a través de la escala Modified Behavioral Pain Scale (MBPS).Respecto a los resultados obtenidos, el dolor inmediato fue mayor en el grupo estándar que en el pragmático (MBPS= 5.6 (5-6.3) vs 3.3 (2.6-3.9); p<0.001). El ensayo demuestra que la técnica estándar es significativamente más dolorosa que una técnica de inyección rápida sin aspiración. No obstante, se enfatiza en la necesidad de pruebas más exhaustivas para la recomendación de la aspiración antes de la inyección intramuscular. Taddio A et al realizó una revisión ( 18 ) basada en ensayos controlados con el fin de evaluar la efectividad de intervenciones físicas y relacionadas con la técnica de administración de vacuna que ayudaran a reducir el dolor durante la vacunación. Uno de los procedimientos que responden al objetivo del estudio hace referencia a la no aspiración durante la técnica de administración de vacunas en el ámbito infantil. Sin embargo, en los resultados encontrados en ensayos basados en adultos, no se objetivaron diferencias en el dolor autoinformado con la no aspiración versus técnica pragmática ( 17 ). En 2015, Sisson H ( 19 ) realizó una revisión sistemática para evaluar las pruebas científicas existentes acerca de la aspiración. En los estudios analizados se identificaron varios aspectos: la técnica, su relación con el dolor y las influencias en la práctica de la aspiración. En torno al dolor, encontraron que dicha técnica era más dolorosa que una administración sin aspiración. Esta revisión reveló además, que la decisión de aspirar estaba muy influenciada por los conocimientos que los profesionales recibieron durante su proceso educativo y el miedo a la introducción de vacunas en el torrente sanguíneo. Por último, su estudio pone de relevancia que los sitios de inyección actualmente más empleados en la administración de vacunas son el vasto externo y el deltoides, para los cuales, no se recomienda hacer uso de la aspiración. Sin embargo, y por su proximidad a la arteria glútea, sí se recomienda en la administración de vacunas cuando se realizan en la zona dorso-glútea. ASPIRACIÓN Y PRÁCTICA CLÍNICA Por su parte, Ipp M et al realizó un cuestionario ( 17 ) en 2006 con el objetivo de determinar cuál es la técnica de vacunación intramuscular más empleada en la práctica clínica pediátrica. Aunque existió limitación en la muestra de sujetos encuestados, los resultados arrojaron que el 74% aspiraban antes de la administración de la vacuna. Dentro de este grupo, el 45% reportó, al menos, una complicación mayor tras la vacunación (como llanto superior a tres horas), frente al 48 % de los que no lo hacían. De los que aspiraban, tan sólo el 3% lo hacían durante el tiempo recomendado (5-10 segundos). Respecto a los resultados obtenidos referentes a la variable dolor, el 11% de los que aspiraban pensaban que la técnica de la aspiración incrementaba el mismo. De los que no aspiraban, lo pensaban un 43% (p<0.001). Concluye el estudio señalando que la aspiración antes de la vacunación intramuscular es la técnica que más emplean los profesionales, pero no la realizan durante el tiempo recomendado para que sea realmente efectivo. Thomas CM et Al ( 21 ) llevó a cabo un análisis descriptivo en el año 2015 a partir de encuestas con el fin de investigar cuáles eran las técnicas más empleadas en las inyecciones intramusculares, así como, la incidencia de la aspiración de sangre durante las mismas. Su estudio se centró en la evaluación de diversos servicios hospitalarios. Una de las características analizadas fue la frecuencia con la que los profesionales recurrían a la práctica de la aspiración. Los resultados revelaron que un 48% de los participantes aspiraban siempre frente al 2% que no lo hacían nunca. Otro de los factores evaluados fue la incidencia de la aspiración de sangre durante la administración de inyecciones intramusculares. El 60% de las veces no se aspiró sangre, pero en el 40% restante se aspiró, al menos, en una ocasión. Además, se reveló que las aspiraciones de sangre ocurren con mayor frecuencia en los músculos glúteo y deltoides. En base a los resultados obtenidos, el estudio concluye declarando que eliminar la práctica de la aspiración durante la inyección intramuscular para todas las inyecciones puede no ser seguro, y refuerza el proceso de toma de decisiones para seleccionar la técnica más conveniente en función de los problemas de seguridad que planteen los fármacos a administrar. La revisión integradora llevada a cabo en 2012 por Crawford CL et al ( 10 ) sobre las evidencias existentes en apoyo de la aspiración de sangre durante las inmunizaciones arrojó que no existe en la bibliografía evidencia que indique que la aspiración de sangre permita confirmar la colocación adecuada de la aguja en el tejido o elimine la posibilidad de inyección en el interior de un vaso sanguíneo. Tras la obtención de estos resultados, realiza una serie de recomendaciones en las que se incluyen que la aspiración de sangre no está indicada en las inmunizaciones. También se destaca en el estudio que las complicaciones más frecuentes se asocian con una técnica incorrecta, la selección de las zonas de inyección inapropiadas o el tamaño o calibre de agujas inadecuado, más que con la aplicación del método de aspiración. En último lugar, Malkin B persigue en su revisión ( 22 ) determinar el procedimiento de las inyecciones intramusculares. El estudio examina diversas variables implicadas en el procedimiento de las inyecciones intramusculares, entre ellas, la técnica de aspiración. Respecto a esta práctica, el actual estudio remarca la importancia de la aspiración para la detección de una posible introducción en vía endovenosa durante la administración de medicación por vía intramuscular. La revisión centra su atención en el músculo glúteo debido a que, a diferencia de otras regiones, donde no existen vasos relevantes, en esta zona se encuentra la arteria glútea, con especial riesgo de introducir la inyección en ella. Concluyendo con la no necesidad de la aspiración, en el caso de que se eliminase la región dorso-glútea de la práctica habitual. DISCUSIÓN Esta revisión procuró examinar aquellas investigaciones que centraran su atención en la práctica de la aspiración durante la administración de inyecciones intramusculares, más específicamente, en el ámbito de la vacunación. Las directrices que apuntan a la aspiración la recomiendan por razones de seguridad, para evitar administrar el preparado por vía intravenosa ( 10, 16 ). Además, son necesarios de 5 a 10 segundos para observar realmente el reflujo sanguíneo durante la aspiración ( 16, 20 ). Sin embargo, Ipp M et al encontraron ( 20 ) que tan sólo el 3% realizan la aspiración durante el tiempo recomendado. En la práctica asistencial diaria, un gran número de técnicas sanitarias, suelen venir acompañadas de la sensación dolorosa. Este aspecto debería tenerse en cuenta durante la asistencia, para evitarlo o reducirlo en la medida de lo posible, con el fin de mejorar el confort de los pacientes. La técnica de aspiración durante el proceso de la administración intramuscular también se ha relacionado con el incremento del dolor ( 17, 19 ). El ensayo clínico realizado por Ipp M et al ( 17 ), observó que el dolor se veía incrementado en los lactantes cuando se aplicaba la técnica de inyección estándar durante la administración de vacunas, en la que se recomienda la aspiración e introducción lenta del preparado vacunal. Se relaciona este aumento del dolor con la irritación que generan los movimientos de la aguja en el interior del tejido durante esta práctica (16). Además, estos hallazgos han sido refutados por el estudio de Ipp M et al que encontró ( 20 ) que el 43 % de los profesionales que no aspiraban lo hacían porque pensaban que esta técnica incrementaba el dolor en el ámbito pediátrico. Sin embargo, parece no haberse hallado diferencia ( 18 ) en el dolor independientemente de la técnica empleada (aspiración o no) cuando la inmunización ha sido llevada a cabo en adultos. En la literatura reciente no existen casos de efectos adversos derivados de la administración endovenosa de vacunas ( 16 ). Sin embargo, Thomas CM ( 21 ) et al revelaron de su encuesta que durante la práctica de aspiración, un 40% de las veces se encontró reflujo sanguíneo previo a la técnica de administración intramuscular, especialmente, en el músculo deltoides y glúteo. Pese a los resultados obtenidos, estos no se centraron únicamente en las inmunizaciones. Sin embargo, las complicaciones frecuentes descritas en la bibliografía se han relacionado con la práctica de una técnica incorrecta en la selección de zonas o longitud o calibre de aguja inadecuadas ( 10 ). Los lugares anatómicos más recurridos para la aplicación de vacunas son el vasto externo en menores de 12 meses y el deltoides en mayores de 12 meses y adultos ( 22 ). No obstante, el músculo glúteo no se recomienda en la administración de vacunas debido a que presenta mayor riesgo de complicaciones por su proximidad al nervio ciático, y porque además se ha descrito una menor efectividad de las mismas ( 11, 23, 24 ). Leyva Moral ( 16 ) expone que no es necesaria la aspiración en el vasto externo. Esta afirmación coincide con otros resultados que indican que únicamente sería necesaria la aspiración cuando se realiza la administración en la zona dorso-glútea por su proximidad a la arteria glútea ( 19, 22 ). Por tanto, la recomendación de aspiración está basada en razones de seguridad, puesto que aspirando se evitaría la inyección del preparado en el torrente sanguíneo ( 17 ). La práctica de la aspiración parece ser una técnica muy recurrida por los profesionales que practican el acto vacunal ( 20 ). Sin embargo, no existen directrices que aconsejen de forma drástica la necesidad de este proceso ( 15 ). También se ha relacionado su aplicación con los conocimientos que los profesionales adquirieron durante su aprendizaje, que no estrictamente se basan en la evidencia recomendada actualmente, según revela Sisson H ( 19 ). Esto supone un gran reto para algunos profesionales, ya que, aquellos que practican la técnica de aspiración basarán su enseñanza en su práctica diaria. CONCLUSIONES La administración intramuscular de medicamentos, y específicamente, de vacunas, supone un procedimiento muy común en el ámbito de la práctica enfermera. A pesar de ello, existe un continuo debate en la literatura, el cual, se refleja en la práctica diaria. Tras las evidencias revisadas, se pone de manifiesto que la técnica de aspiración es necesaria únicamente en las regiones donde existe más riesgo de inyección en el torrente sanguíneo, como es el caso de la región dorso-glútea por su proximidad a la arteria glútea, pero teniendo en cuenta las directrices que desaconsejan esta zona para la inyección vacunal ( 11, 22 ), podemos decir que será innecesaria la práctica de la aspiración en la administración intramuscular de vacunas. Además, la técnica de aspiración también parece estar relacionada con un aumento del dolor durante el acto vacunal ( 16, 17, 18, 19 ). No obstante, la existencia de ensayos clínicos aleatorizados es escasa, y una mayor aportación, sería necesaria para establecer de forma clara el uso estandarizado de la técnica sin aspiración. BIBLIOGRAFÍA 1. Consejería de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia. Concepto de Vacunación; 2012.2. Consejería de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia. Historia de la vacunación; 2012.3. Organización Mundial de la Salud. Vacunas; 2015.4. Pachón del Amo I, et al. Criterios de Evaluación para Fundamentar Modificaciones en el Programa de Vacunación en España ponencia de programa y registro de vacunaciones septiembre 2011. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; 2011.5. Asociación Española de Vacunología. Papel de la Enfermería en la vacunación; 2006.6. Asociación Española de Pediatría. El acto de la vacunación: antes durante y después. Comité Asesor de Vacunas; 2011.7. Garcés Sánchez M., Bernaola Iturbe E. Lugar y vías de administración de vacunas. Comité Asesor de Vacunas,2015.8. Plaza García E, García Gabaldón L. Inyecciones intramusculares en pediatría. Enfermería integral: Revista científica del Colegio Oficial de A.T.S de Valencia.2013; 102: 38-40.9. Nicoll LH, Hesby A. Intramuscular injection: an integrative research review and guideline for evidence-based practice. Applied Nursing Research.2002; 15 (3):149-62.10. Crawford CL, Johnson JA. ¿Aspiración o no en las inyecciones intramusculares y subcutáneas? Nursing.2012; 30(5): 38-43., Disponible en: Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-nursing-20-articulo-aspiracion-o-no-las-inyecciones-90134930 11. Fisterra.com, Atención Primaria en la Red. 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¿Cuánto cobra una enfermera por poner una inyección?

¿Cuánto cobrar por una inyección intramuscular? – Una inyección intramuscular es una inyección que se realiza en un músculo. Los músculos están en todo el cuerpo, por lo que las inyecciones intramusculares se pueden hacer en cualquier parte. Sin embargo, algunos músculos son más fáciles de inyectar que otros.

Los músculos más comúnmente usados para inyecciones intramusculares son los deltoides (hombros), los glúteos (nalgas) y el vasto lateral (muslo). Las inyecciones intramusculares suelen ser más dolorosas que las inyecciones subcutáneas, pero también son más efectivas. Esto se debe a que los músculos tienen más vasos sanguíneos que la piel, por lo que la medicina se absorbe más rápidamente.

Las inyecciones intramusculares también se pueden usar para administrar medicamentos que no se absorben bien por vía oral. Los médicos y enfermeras generalmente cobran entre $30 y $50 por una inyección intramuscular. El precio exacto dependerá del médico, la clínica y el lugar donde se realice la inyección.

¿Qué pasa si se inyecta con el bisel hacia abajo?

Efecto de la posición del bisel de la aguja en el acceso a la fístula arteriovenosa interna Effect of the position of the bevel of the needle on access to the internal arteriovenous fistula Rafael Fernández Castillo 1, Guillermo A. Cañadas de la Fuente 2, Ruth Fernández Gallegos 1, Gustavo R. Cañadas de la Fuente 3 1 Unidad de Hemodiálisis. Hospital Virgen de las Nieves. Granada 2 Dispositivo de Apoyo del Área de Gestión Sur de Granada 3 Universidad de Granada Dirección para correspondencia RESUMEN Introducción: La fístula arteriovenosa, es hoy día el acceso vascular de elección en los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal en tratamiento renal sustitutivo. Sin embargo, con el tiempo y tras punciones repetidas, las fístulas llegan a deteriorarse y desarrollar una serie de complicaciones como pueden ser: aneurismas, trombosis, estenosis e infecciones. Objetivos: Este trabajo pretende evaluar dos métodos de punción, mediante la posición del bisel de la aguja, hacia arriba o hacia abajo con el objetivo de comparar el sangrado durante la punción del acceso vascular y posteriormente, las complicaciones a la hora de canalizar el acceso vascular y determinar si la posición del bisel influye en el tiempo de hemostasia. Metodología: La muestra esta formada por 100 enfermos que realizan diálisis periódicamente, con edades comprendidas entre 24 y 72 años. El promedio de la duración de la sesión fue de 4 horas, se observaron variables como: problemas al acceder a la fístula, sangrado a la punción y durante la diálisis, sangrado de la fístula tras hemostasia, dosis de heparina al comienzo y final de diálisis y dosis de heparina total. Resultados: La posición del bisel hacia abajo reduce los sangrados de la zona de punción, facilita la punción en la zona de acceso a la fístula y minimiza el sangrado a la punción. Palabras clave: Hemodiálisis, tiempo de diálisis, posición del bisel, dosis de heparina. ABSTRACT Introduction: The arteriovenous fistula, is today the vascular access of choice in patients with Chronic Kidney Disease in terminal renal replacement therapy. However, over the time and after repeated punctures, fistulas tend to deteriorate and develop a number of complications such as: aneurysms, thrombosis, stenosis and infections. Objectives: This study intends to evaluate two methods of puncture, by the position of the bevel of the needle, upwards or downwards with the following objective: To compare the bleeding at the site of the vascular access, and determine whether the position of the bevel influences at the time of haemostasis after haemodialysis. Methodology: The sample was composed of 100 patients in haemodialysis programme, aged between 24 and 72. The average duration of dialysis session was 4 hours. We studied variables such as difficulties accessing fistula, bleeding at the puncture, bleeding during the dialysis and later, bleeding from fistula after haemostasis, heparin dosage at the beginning and end of dialysis and total dose of heparin. Results: The bevel’s position down reduces bleeding from the puncture area, facilitates puncture in the area of access to the fistula and minimizes bleeding at the puncture site. Key words: Haemodialysis, dialysis’s time, bevel’s position, heparin dose. Introducción La fístula arteriovenosa (FAV) es el acceso vascular de elección 1, y es uno de los elementos claves en el manejo de los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal (IRCT) en programa de hemodiálisis (HD) periódica y en la aceptación de la diálisis por parte del paciente. El hecho de que la fístula arterio-venosa interna sufra daños puede suponer una serie de complicaciones por no hablar de incomodidades al paciente 2-4, El motivo de que dicha fístula se vea afectada negativamente puede deberse a múltiples factores asociados al proceso o a la propia idiosincrasia del paciente. Puesto que las causas intrínsecas al paciente son más difíciles de considerar a la hora de realizar un estudio y un seguimiento, nos centraremos en las que están asociadas al proceso. Concretamente, nuestro estudio comprenderá una serie de variables cualitativas, entre las que caben destacar el como se aborda la fístula, si ésta sufrió daño en el proceso, si hubo problemas de sangrado, etc; y otras de carácter cuantitativo tales como el tiempo de duración del proceso de hemodiálisis, la dosis de heparina administrada, o el tiempo que tardó en coagular la herida. Recientemente, han habido estudios basados en el uso de técnicas para aliviar el dolor en la punción de la fístula arterio-venosa interna 2, ya que es función del personal de enfermería velar porque los cuidados al paciente sean de la máxima calidad. Una correcta punción y la disminución del dolor pueden incidir de forma positiva, evitando respuestas vaso-vagales que dificulten el acceso a la fístula. Así mismo, y de forma íntimamente relacionada, también el estudio con respecto al calibre de las agujas utilizadas para la hemodiálisis influye en las complicaciones potenciales que pueden llegar a aparecer. Si el acceso a la fístula es menos cruento, los múltiples inconvenientes que puedan surgir obviamente disminuirán 3-5, De otra parte, es importante considerar la medicación utilizada durante el proceso. Aquí tiene especial protagonismo la heparina de bajo peso molecular, cuya función es la de favorecer que la sangre se mantenga en un rango de viscosidad adecuada. El uso inadecuado de este fármaco puede acarrear problemas de sangrado y de coagulación severos. El exceso o déficit en la posología de este fármaco puede contribuir a que surjan problemas durante y después del proceso de hemodiálisis, por lo que es importante ver hasta que punto las dosis prescritas pueden guardar relación con el resto de las variables estudiadas 6-8, Parece claro que los pacientes que permanecen en hemodiálisis muestran cambios muy substanciales en su calidad de vida, aunque el componente de función física se deteriora en general para el conjunto de este grupo. En realidad, la edad de los sujetos determina el componente de funcionalidad física pues con ella aparecen otras enfermedades clínicas asociadas, tales como las vasculares; también es importante el estado psicológico de los pacientes. En cualquier caso, consideramos que es de gran interés la identificación de relaciones entre las variables de la práctica de la HD, ya que permitirá depurar los procedimientos. Es por ello que el objetivo de este trabajo es el estudio de las asociaciones entre las variables citadas anteriormente. Objetivos El objetivo general es evaluar dos métodos de punción, mediante la posición del bisel de la aguja, hacia arriba o hacia abajo para comparar cual es menos cruento. Como objetivos específicos nos plantemos: – Comprobar si el sangrado, así como las complicaciones al canalizar el acceso vascular, dependen de la posición del bisel. – Estudiar si la posición del bisel influye en el tiempo de coagulación tras la sesión de hemodiálisis. – Relacionar los sangrados en la 1ª,2ª, 3ª y 4ª hora con la dosis de heparina administrada. – Estudiar si el uso de heparina influye en la aparición de sangrado durante el proceso y en el tiempo de diálisis. Material y método Participantes. La muestra estuvo formada por 100 enfermos en programa de hemodiálisis en Granada, con edades comprendidas entre 24 y 72 años. No fueron seleccionados mediante ningún procedimiento de muestreo aleatorio (diseño ” ex post facto “) y su participación en el experimento viene determinada por la asistencia al centro de diálisis en las fechas en que se realizó el estudio (abril de 2006 y marzo de 2007). Variables y diseño. Las variables independientes utilizadas son: posición del bisel (arriba o abajo), tiempo total de diálisis y género. Las variables dependientes son: problemas al acceder a la fístula (si, no), sangrado a la punción (si, no), sangrado durante la primera, segunda, tercera y cuarta hora (si, no), dosis de heparina al comienzo de la diálisis (numérica), dosis de heparina al final de la diálisis (numérica), dosis de heparina total (numérica). Procedimiento. Una vez pesados y realizado el control arterial de los pacientes, se realizaron las conexiones a la maquinaria adecuada según los protocolos tradicionales. Análisis de los datos. Se han realizado dos tipos de análisis, el estudio de tablas de contingencia 2×2 mediante el estadístico χ 2 con el establecimiento del valor h 2, y análisis de varianza para valorar el grado de dependencia entre las variables consideradas Resultados Los análisis realizados indican que el sangrado durante la 1ª hora depende de la posición del bisel ( χ 2 =19,897; p<0,000); del mismo modo, el sangrado en la 2ª hora ( χ 2 =6,153; p<0,013) y el sangrado en la 3ª hora ( χ 2 =4,594; p<0,032) son dependientes de dicha posición. En todos los casos citados, el sangrado es menor cuando la posición del bisel es en la posición 2 -hacia abajo-: 20% frente a un 80% en la posición 1 -bisel hacia arriba-. Los tests de independencia realizados indican que el sangrado en la cuarta hora, así como la existencia de problemas al acceder a la fístula no parecen depender de la posición del bisel, aunque el sangrado es mayor y se dan más problemas en la posición 1 -hacia arriba- del bisel. De igual modo, los valores de los tiempos de coagulación después de retirar el catéter, no resultan ser dependientes de la posición utilizada para el bisel, aunque los valores absolutos del tiempo de coagulación son superiores siempre en la posición 1 -hacia arriba - del bisel, (entre 15 y 20 minutos de hemostasis y un 40% de hemorragias con el bisel hacia arriba, frente a 5 y 10 minutos de hemostasia y un 10% de hemorragias con el bisel hacia abajo). El sangrado durante la primera y segunda hora de diálisis no parece depender de la dosis inicial de heparina administrada, pues el contraste estadístico realizado no es significativo (p=0,08>0,05). Sin embargo, cabe resaltar que en nuestros datos aparece que el 22%, el 11% y el 20% de los pacientes con dosis de heparina de 30, 40 y 50 mg, respectivamente, sangraron tanto en la primera como en la segunda hora del proceso de diálisis. El sangrado en la tercera hora de dicho proceso si depende de la dosis de heparina administrada en mitad del proceso ( χ 2 =10,373; p<0,016), resultando un valor h 2 =0,32 y siendo los porcentajes de pacientes que presentan sangrado del 30% y el 20% para las dosis 10 y 20 mg respectivamente. El sangrado en la cuarta hora, según el estudio realizado, no parece depender de la segunda dosis puesto que el contraste de hipótesis no es significativo. Existen diferencias estadísticas significativas en el tiempo de diálisis entre aquellos participantes con dosis de heparina inicial diferente (F 4,95 =4,432 sign.0,003); en particular, las diferencias encontradas en tiempo de diálisis se han producido entre los grupos que recibían 10 y 60 mg. de heparina como dosis inicial, 30 y 60 mg, y 30 y 40 mg. Existen diferencias estadísticamente significativas en el tiempo de coagulación tras retirar la aguja, en aquellos participantes que tuvieron dosis de heparina al inicio diferentes (F 7,92 =2,135 sig.=0,05); en este caso las diferencias se produjeron entre las personas que recibían 10 mg de heparina y el resto de grupos considerados. También hemos encontrado asociación entre la dosis inicial de heparina y el sexo de los pacientes ( χ 2 =17,571; p<0,005). No se ha encontrado dicha asociación entre la dosis de heparina a mitad de la diálisis y el sexo de los participantes. Discusión Nuestros resultados indican que el sangrado durante la primera, segunda y tercera hora dependen de la variable "posición del bisel". Al parecer la posición hacia abajo da mejores resultados y menos complicaciones que si realizamos la punción con éste hacia arriba. Esto puede deberse a que la posición con el bisel hacia abajo se considera menos lesiva en punciones de vasos normales, y, por tanto, no es de extrañar que también lo sea en la punción de la fístula arteriovenosa. Habiendo realizado los análisis entre los problemas al acceder a la fístula y la posición del bisel, se ha corroborado que los problemas pueden darse independientemente de la posición, algo normal si tenemos en cuenta que una vez que la aguja ha penetrado puede tener las mismas dificultades que cualquier otro acceso al torrente sanguíneo periférico Así mismo, es razonable pensar que el tiempo de coagulación dependa más de otros factores que de la posición del bisel utilizada en el acceso a la fístula, aunque tal y como muestran nuestros resultados, es factible que la posición hacia arriba, al ser mas lesiva, produzca un traumatismo mayor y por tanto tarde más tiempo en coagular. Según nuestros resultados se puede ver que hay cierta relación entre la dosis de heparina inicial y en mitad de la diálisis con el sangrado que se puede producir en el proceso. Posiblemente, en el sangrado inicial influyan otros factores, aunque es probable que con más casos estudiados los resultados fueran significativos. En cuanto al sangrado durante la diálisis es claro y determinante, algo lógico si tenemos en cuenta que podríamos hablar de un efecto sumativo de la segunda dosis a la dosis inicial. El hecho de que la dosis de heparina inicial varíe según el caso es, obviamente, proporcional al tiempo que la sangre tarda en coagularse, hecho bastante normal dado la naturaleza del fármaco y la función que desempeña. En nuestro caso el principal efecto secundario serían las hemorragias, como consecuencia de un mal ajuste en la posología y de ahí la importancia de su correcto uso 7, Se ha detectado además la relación existente entre el sexo de los pacientes y la dosis de heparina inicial, algo que es lógico si tenemos en cuenta que dicha dosis debe ir ajustada al peso. Estas dosis en mujeres deben ajustarse con sumo cuidado, ya que las complicaciones hemorrágicas son mas frecuentes en ellas, aumentando su incidencia con el uso de heparina 8, Por tanto, en lo que al bisel se refiere se puede ver que su posición es determinante para la aparición de un sangrado inicial más manifiesto, así como de una serie de problemas inherentes al acceso a la FAV (trombosis, estenosis vascular, infección, aneurismas, fibrosis de la zona de punción, ateromatosis o hematoma) e igualmente en las horas siguientes a la punción. La consecuencia de la punción sumada al efecto de la heparina son factores predisponentes y coadyuvantes que favorecen el sangrado, el cual tiene una menor incidencia a medida que pasa el tiempo tal y como lo confirman los estadísticos de contraste. Conclusiones El sangrado inicial y el que acontece durante la diálisis, están relacionados con la posición del bisel, por lo que la posición del bisel hacia abajo influye en los sangrados de la zona de punción. Así mismo dicha posición facilita la punción evitando complicaciones, tanto para el personal de enfermería como para el paciente. Los problemas acaecidos al acceder a la fístula son independientes de la posición del bisel, es decir, que estos pueden aparecer puncionando de una manera u otra. El tiempo de coagulación es independiente de la posición del bisel, aunque puede verse que una es más lesiva que otra. El tiempo total de diálisis varía en pacientes a los que se ha administrado dosis iniciales diferentes de heparina. Las mujeres son más susceptibles que los hombres a sufrir sangrados no deseados. Bibliografía 1. Guyton A, May J. Tratado de Fisiología Médica.11 Ed. Madrid: Interamericana; 2006.2. Jarriz A, Bardales E, Pulido A. Albalate M. Efecto del calibre de la aguja sobre la eficacia de la hemodiálisis. Rev Soc Esp Enferm Nefrol 2006; 9(2): 128-31.3. Alcaraz F, Abril D, Granados I, Mañé N, Real J, Yuste E, et al. Una actuación de enfermería: intentar aliviar el dolor en las punciones de hemodiálisis. Rev Soc Esp Enferm Nefrol 2005; 8 (3): 231-6.4. Rodríguez Calero MA, Hernández Sánchez D, Gutiérrez Navarro MJ, Amer FJ, Calls J, Sánchez Llull J. Evaluación y manejo del dolor intradiálisis. Rev Soc Esp Enferm Nefrol 2006; 9 (2): 137- 42.5. Martín A, Bartolomé MC, Tamerón A. La uroquinasa aplicada de forma precoz, "clave" para la desobstrucción de los catéteres permanentes. Rev Soc Esp Enferm Nefrol 2005; 8 (2): 98-102.6. Navarro J. Trombocitopenia inducida por heparina en hemodiálisis: Presentación de un caso y revisión de la literatura. Nefrología 2006; 26 (6): 734-7.7. Gea Rodríguez E. Contribución a la seguridad en la utilización de heparina de bajo peso molecular en pacientes con insuficiencia renal. Farmacia Hosp 2004; 28 (2): 101-5.8. Hernández Antolín RA, Rodríguez Hernández JE. Estrategias de revascularización: importancia del sexo. Rev Esp Cardiol 2006; 59: 487- 501. Dirección para correspondencia: Guillermo A. Cañadas de la Fuente C / Pintor Rodríguez Acosta 6, 2ºA 18002 Granada [email protected]

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¿Cómo se debe introducir el bisel de la aguja y porqué?

En las muestras de sangre venosa, se introduce una aguja en una vena para recoger una muestra de sangre para su análisis. Las venas periféricas, típicamente las venas antecubitales, son los sitios habituales para la toma de muestras de sangre venosa.

Necesidad de una muestra de sangre venosa para pruebas de laboratorio

Contraindicaciones absolutas Contraindicaciones relativas

Infección o hematoma en donde se desea realizar la punción venosa Lesión o extremidad edematosa masiva Vena trombótica o flebítica Catéter intravenoso distal a un posible sitio de punción venosa (puede afectar los resultados de laboratorio si se infunden líquidos o fármacos IV distales al sitio de punción venosa) Mastectomía homolateral

En las situaciones anteriores, utilice otro sitio (p. ej., el brazo opuesto) para la punción venosa. La coagulopatía no es una contraindicación, pero los sitios deben comprimirse durante más tiempo después de la punción venosa. Las complicaciones son raras e incluyen

Infección local Punción arterial Hematoma o sangrado Daño a la vena Daño nervioso Síncope vasovagal

Materiales para limpiar la piel: alcohol, clorhexidina o hisopos o toallitas con povidona yodada Guantes no estériles (guantes estériles si se obtienen hemocultivos) Torniquete, de un solo uso Sistema de agujas (p. ej., aguja y jeringa, o aguja y tubo de vacío, típicamente agujas de calibre 21 para adultos; calibres 22 o 23 para recién nacidos, niños pequeños y a veces pacientes mayores) Tubos para la recolección de sangre y frascos para hemocultivo, según corresponda Materiales para el ven (p. ej., cinta adhesiva, gasas, vendas)

El equipamiento opcional incluye

Dispositivo venoso (p. ej., visor infrarrojo, dispositivo ecográfico) Anestésico tópico (estándar para niños): inyector de gas de lidocaína sin aguja, mezcla de lidocaína-epinefrina-tetracaína o crema de lidocaína-prilocaína

Hipersensibilidad a la clorhexidina: limpiar la piel con un desinfectante diferente. Hipersensibilidad al látex: usar guantes y torniquete sin látex. Para evitar pinchazos accidentales, deposite cuidadosamente los dispositivos de recolección de sangre usados (con la aguja todavía unida a la jeringa o el soporte del tubo de vacío) en un recipiente apropiado inmediatamente después de completar la recolección de la muestra de sangre. No vuelva a tapar las agujas estándar (es decir, de seguridad) antes de desecharlas a menos que no haya un recipiente disponible de inmediato.

Las venas cubital mediana y cefálica se prefieren para la toma de muestras de sangre, pero pueden usarse otras venas de los brazos y las manos. La vena cefálica se encuentra en la cara lateral (radial) del brazo, y la vena basílica está en la cara medial (cubital). Estas venas se extienden a través de la fosa antecubital y se ramifican dentro de ella, creando las grandes venas antecubitales y proximales del antebrazo. La arteria braquial (irrigación sanguínea del antebrazo y la mano) se encuentra en la profundidad de la vena basílica en la parte superior del brazo y se bifurca en las arterias radial y cubital en la fosa antecubital o la región proximal del antebrazo. Se debe tener precaución para evitar la punción arterial. Las venas de las piernas (p. ej., las venas digitales dorsales y la vena safena mayor inferoanterior al maléolo medial) o las venas yugulares externas se pueden utilizar si las venas del miembro superior son inaccesibles.

El paciente debe sentarse con la espalda apoyada o, si está ansioso o tiene antecedentes de reacción vasovagal, en decúbito supino. Apoye el antebrazo supinado (u otro sitio elegido) sobre una superficie cómoda. Para acceder a la vena yugular externa, coloque al paciente en posición de Trendelenburg con la cabeza ligeramente inclinada en dirección contralateral.

Haga una inspección preliminar (no estéril) para identificar una vena adecuada: aplique un torniquete, índiquele al paciente que cierre el puño y palpe con el dedo índice para localizar una vena de gran diámetro que no sea móvil y tenga buena turgencia. Para ayudar a dilatar y localizar las venas, toque un sitio potencial con la punta de los dedos. Puede ser útil permitir que el brazo cuelgue hacia abajo, lo que aumenta la presión venosa. Usar un dispositivo para buscar venas si no se ve o palpa fácilmente una vena adecuada. Después de identificar un sitio de canulación adecuado, retirar el torniquete. Aplique anestésico si lo está utilizando y déjelo el tiempo suficiente para que surta efecto (p. ej., 1 a 2 minutos para el inyector de gas, 30 minutos para el tópico). Limpie el sitio de la piel con solución antiséptica, comenzando en el sitio de inserción de la aguja y haciendo varios círculos hacia afuera. Esperar a que la solución antiséptica se seque por completo. Si se aplica yodopovidona, se limpia con alcohol y se aguarda a que el alcohol se seque. Si se está obteniendo sangre para hemocultivos, limpie enérgicamente el sitio con alcohol durante 30 segundos, deje que el alcohol se seque, y luego limpie con un hisopo en círculos superpuestos que se expanden hacia afuera usando clorhexidina o yodopovidona. Esperar a que se produzca el efecto antiséptico (1 minuto para la clorhexidina o 1,5 a 2 minutos para el yodo). Elimine la yodopovidona con alcohol y deje que el alcohol se seque. Para los niños, limpiar el sitio 3 veces usando sólo alcohol. Después de este punto, no toque el sitio de la piel con elementos no estériles.

Trate de acceder a la vena de manera eficiente y recoger la muestra de sangre dentro de los 30 segundos posteriores a la aplicación del torniquete. No deje el torniquete en > 1 minuto

Vuelva a aplicar el torniquete proximal al sitio de inserción seleccionado. No le indique a los pacientes que cierren el puño o dejen que su brazo cuelgue durante la recolección de la muestra de sangre, porque estas maniobras pueden causar varios valores de laboratorio erróneos (p. ej., aumento del potasio, lactato, fosfato). Palpe con el dedo enguantado para localizar el centro de la vena diana. Aplique una suave tracción sobre la vena en dirección distal mediante el uso del pulgar de su mano no dominante para evitar que la vena se mueva. Puede no ser necesaria la tracción de las venas más grandes del antebrazo o la fosa antecubital. Dígale al paciente que el pinchazo está a punto de suceder. Inserte la aguja en dirección proximal (es decir, en la dirección del flujo sanguíneo venoso), con el bisel hacia arriba, a lo largo de la línea media de la vena en un ángulo superficial (alrededor de 10 a 30 grados) respecto de la piel. Aparecerá sangre en el centro de la aguja (lo que se denomina “flash” o gota de sangre) cuando la punta de la aguja ingrese en la luz de la vena. Deje de avanzar la aguja, baje la aguja para alinearla mejor con la vena y avance en la vena 1 a 4 mm adicionales, para asegurar que permanecea en su posición durante la extracción de sangre. Si no aparece una gota de sangre en la punta después de insertar 1 a 2 cm, retire la aguja lentamente. Si la aguja había pasado inicialmente completamente a través de la vena, ahora puede aparecer un destello a medida que retira la punta de la aguja hacia la luz. Si aún no aparece un destello, retirar la aguja casi hasta la superficie de la piel, cambiar de dirección e intentar de nuevo avanzar la aguja en la vena. Si se produce edema local rápido, la sangre se extravasa. Terminar el procedimiento: retirar el torniquete y la aguja y aplicar presión en el sitio de punción con una gasa (un minuto o 2 suele ser adecuado a menos que el paciente tenga una coagulopatía). Mantenga la aguja inmóvil. Comience a extraer la muestra de sangre y, cuando la sangre comience a fluir, retire el torniquete. Cuando utiliza tubos de vacío, empuje cada tubo completamente dentro del soporte para el tubo, con cuidado de no desalojar la aguja de la vena. Llenar múltiples tubos de recolección en la secuencia apropiada.* Después de retirar un tubo del soporte, invierta suavemente el tubo 6 a 8 veces para mezclar el contenido; no agite los tubos. Cuando se usa una jeringa, tire suavemente del émbolo hacia atrás para evitar dañar las células sanguíneas o que colapse la vena. Cuando haya completado la recolección de sangre, sostenga suavemente una gasa cuadrada en el sitio de la punción venosa con la mano no dominante, y en un solo movimiento retire la aguja e inmediatamente aplique presión sobre el sitio con la gasa. Retire el torniquete si no lo hizo antes. Solicítele al paciente o a un asistente que continúe aplicando presión en el sitio. Si usó una jeringa para recoger la sangre, ahora transfiera las muestras a los tubos y frascos de recolección;* inserte la aguja directamente en la parte superior de los tubos de vacío o extraiga la aguja y conecte un soporte para tubos de vacío a la jeringa. No inyectar sangre en tubos de recolección al vacío; permitir que el vacío atraiga la sangre hacia el tubo. Después de agregar sangre en un tubo, invierta suavemente el tubo 6 a 8 veces para mezclar el contenido; no agite los tubos. Despliegue la cubierta de seguridad sobre la aguja expuesta. Deposite los dispositivos de recolección de sangre usados (con agujas) en un recipiente para objetos punzantes. No vuelva a tapar las agujas que no sean seguras antes de desecharlas a menos que no se disponga de un recipiente para objetos punzantes accesible de inmediato. Cubra el sitio con una gasa y cinta adhesiva o una venda.

*Cuando se realizan múltiples análisis de sangre, la sangre debe colocarse en los tubos de recolección en una secuencia apropiada; primero para cultivo, luego tubos con anticoagulante, y luego otros. Tenga en cuenta que las tapas de goma de los frascos de hemocultivo deben desinfectarse adecuadamente antes de introducir la muestra de sangre (p.

Solo aplique compresión leve en el torniquete; ya que es un torniquete venoso, no arterial. Recuerde retirar el torniquete después de la extracción de sangre. Se debe tener cuidado de no avanzar con la aguja hasta una profundidad excesiva que atraviese la vena. Si no se introduce la vena, no intente reposicionar la aguja moviendo la punta hacia un lado u otro; esto puede empujar la vena fuera del camino y también dañar el tejido. En cambio, retire la aguja hasta la mitad antes de cambiar el ángulo y la dirección de inserción. Ya no se recomienda flexionar el codo después de una punción venosa antecubital; esto en realidad aumenta la formación de hematomas.

Vuelva a comprobar el sitio después de unos minutos para verificar la ausencia de hemorragia/hematoma.

Las agujas tipo butterfly unidas a una jeringa pueden ser de elección en una punción venosa difícil (p. ej., venas pequeñas en recién nacidos, venas frágiles en personas mayores). Si una vena adecuada es difícil de localizar, intente descender el miembro y/o aplicar compresas calientes o ungüento de nitroglicerina para ayudar a dilatar las venas. Los guantes bien ajustados facilitan la palpación de la vena. Indique a los pacientes que aparten la vista del equipo y el procedimiento para ayudar a prevenir un episodio vasovagal.

¿Qué pasa si sale sangre después de una inyección intramuscular?

Hemorragia, dolor o enrojecimiento en el sitio de inyección. Es posible que se manifieste una reacción alérgica al medicamento. Si hay posibilidades de que sea alérgico al medicamento, no lo inyecte. Con poca frecuencia, el sitio puede infectarse.

¿Cuál es la forma correcta de inyectar?

Introduzca rápidamente la aguja en un ángulo de 90 grados (derecho arriba y abajo) en la zona de inyección limpia, como si fuese un dardo. Cuanto más rápido inserte la aguja, menos dolerá. Suelte la piel. Presione suavemente el émbolo hasta inyectar todo el medicamento.

¿Por qué se hace una bola después de una inyección?

Posibles complicaciones de una inflamación posterior a una inyección – Esté atento a una reacción en todo el cuerpo. Esto puede causar síntomas, como sarpullido, picazón fuerte o bultos rojos llamados urticaria. Este tipo de reacción puede ser grave, especialmente si afecta la respiración.

¿Que no se debe hacer cuando se inyecta?

En el Banco de preguntas Preevid, existe una pregunta similar que hace referencia a la necesidad de masajear o no tras la administracin de cualquier medicacin administrada por la va IM. En ese momento, no se encontr ninguna evidencia a favor o en contra.

  • Tras la nueva bsqueda realizada para actualizar la evidencia, se ha encontrado, que, en algunos pacientes (por ejemplo, anticoagulados), tras la administracin de una medicacin IM se sugiere presionar, no masajear ni frotar la zona.
  • En una notainformativa farmacoteraputica del Servicio Canario de Salud sobre el uso racional de medicamentos por va IM (1), tan solo se indica que despus de la administracin IM, en el caso de pacientes que toman anticoagulantes orales otienen problemas de coagulacin severos,se podra comprimir la zona durante 10-15 minutos con un manguito de esfigmomanmetro, manteniendo la presin en la media entre la TA sistlica y diastlica.

En su defecto, la compresin tambin puede ser manual. En el portal sanitario de Murciasalud, el apartado de vacunaciones incluye un documento con recomendaciones sobre cmo administrar inyecciones intramusculares (2), En ellas se menciona que las personas con trastornos de la coagulacin o en tratamiento con anticoagulantes pueden desarrollar hematomas en el lugar de la inyeccin y por ello, se aplicar presin local sin frotar, durante al menos dos minutos.

  • El sumario de evidencia de Dynamed sobre las inyecciones IM (3), aporta, que tras el procedimiento de administrar medicacin IM, el profesional sanitario cubra el lugar de la inyeccin con una gasa y aplique una ligera presin hasta que deje de sangrar.
  • Indica no masajear el lugar de la inyeccin porque esto puede irritar el msculo y / o forzar parte del medicamento hacia el tejido subcutneo.

Por ltimo, dos revisiones sistemticas (RS) sobre medidas fsicas utilizadas para reducir el dolor durante las inyecciones IM en adultos (4,5), afirman que el masaje posterior a la administracin de la medicacin podra serbeneficioso para reducir el dolor aosciado a la inyeccin.

¿Cómo saber si me inyectaron en el nervio ciático?

Lesión del nervio ciático por inyección intramuscular Un problema persistente y global | 13 MAY 21 Afecta a pacientes tanto en los sistemas de salud ricos como en los más pobres Introducción La lesión del nervio ciático por una inyección intramuscular (IM) en la nalga es potencialmente devastadora.

  1. En casos severos, los isquiotibiales y todos los músculos debajo de la rodilla se paralizan, lo que resulta en un pie entumecido y agitado.
  2. Esta complicación evitable se conoce desde la década de 1920 y se destaca en la literatura de investigación en enfermería.
  3. Sin embargo, la mayoría de los médicos están involucrados en la prescripción de medicamentos que pueden administrarse por inyección intramuscular (por ejemplo, vacunas, vitaminas, hormonas esteroides, analgésicos y tranquilizantes principales), y las prácticas seguras de inyección deben preocupar a todos los profesionales de la salud.

Los objetivos de este estudio fueron dos: establecer si la lesión del nervio ciático debido a la inyección intramuscular es un problema continuo y determinar la disponibilidad de guías publicadas sobre técnicas de inyección intramuscular dentro de las organizaciones de enfermería del Reino Unido, EE.

  1. UU. y Australasia.
  2. Antecedentes / objetivos: Una inyección intramuscular (IM) en la nalga corre el riesgo de dañar el nervio ciático.
  3. Tanto los médicos como las enfermeras deben comprender las prácticas seguras de inyección.
  4. Los objetivos de este estudio fueron determinar si la lesión del nervio ciático debido a la inyección IM es un problema continuo y establecer la disponibilidad de guías publicadas sobre técnicas de inyección IM.
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Métodos: Se revisaron las reclamaciones por lesiones del nervio ciático relacionadas con la inyección intramuscular ante la Corporación de Compensación de Accidentes de Nueva Zelanda entre julio de 2005 y septiembre de 2008. Se encuestó a las organizaciones de enfermería para preguntar sobre las pautas sobre la inyección IM.

  • Se revisaron sistemáticamente las lesiones del nervio ciático relacionadas con la inyección intramuscular en la literatura médica y médico-legal (1989-2009).
  • Resultados: Hubo ocho reclamos por lesiones por inyección del nervio ciático hechas al ACC durante el período de estudio de 3 años; todos estaban en adultos jóvenes.

Solo una de las organizaciones de enfermería contactadas había publicado directrices sobre la técnica de inyección IM, y estas se relacionaban específicamente con la inmunización. Se identificaron diecisiete informes de pacientes con lesión del nervio ciático por inyección intramuscular que comprendían un total de 1506 pacientes, al menos el 80% de los cuales eran niños,

Se identificaron nueve decisiones judiciales que fallaron a favor del demandante, todas del sistema legal norteamericano. Una amplia gama de fármacos estuvo implicada en las inyecciones intramusculares infractoras. Conclusiones: La lesión del nervio ciático por una inyección intramuscular en el cuadrante superior externo de la nalga es un problema global evitable pero persistente, que afecta a pacientes tanto en los sistemas de salud ricos como en los más pobres.

Las consecuencias de esta lesión son potencialmente devastadoras. Existen sitios alternativos más seguros para la inyección IM. Estos deben ser promovidos más ampliamente por las organizaciones médicas y de enfermería. Mensaje para la práctica Evite el cuadrante superior externo de la nalga para la inyección intramuscular debido al riesgo de lesión del nervio ciático.

  1. Para las vacunas, use sitios alternativos recomendados.
  2. Para los medicamentos que deben administrarse por inyección intramuscular, el área ventroglútea es más segura.
  3. Discusión La lesión iatrogénica del nervio ciático como resultado de una inyección intramuscular incorrecta en los glúteos es un problema mundial persistente que afecta a pacientes de países económicamente ricos y pobres por igual, aunque con un espectro diferente de individuos afectados.

En los países económicamente más pobres, los niños constituyen el mayor número de casos notificados. En un estudio nacional realizado en Pakistán entre 2001 y 2003, la incidencia anual estimada de neuropatía por inyección traumática (más del 90% de la cual afectaba al nervio ciático) fue de 7,1 por millón de niños menores de 3 años.

  1. En países como Pakistán, India y Nigeria, la administración de inyecciones intramusculares por personal no capacitado o no calificado parece ser una causa importante.
  2. El problema se ve agravado por creencias erróneas de que las inyecciones IM funcionan más rápido o reflejan una atención de mejor calidad.

Los efectos de la lesión del nervio ciático relacionada con la inyección son variables, desde alteraciones sensoriales transitorias hasta parálisis y entumecimiento permanentes. Es posible que los niños afectados no puedan caminar o gatear; una proporción significativa presenta pie caído.

El componente fibular común del nervio ciático se ve afectado con mayor frecuencia debido a su posición posterolateral y a una menor cantidad de tejido conectivo de soporte. Las variaciones anatómicas en el curso y la división del nervio ciático pueden ser un factor en algunos casos. Los pacientes afectados típicamente experimentan dolor inmediato que se irradia hacia abajo de la extremidad, con debilidad y entumecimiento que evolucionan más gradualmente, exacerbado por cicatrices secundarias.

El grado de recuperación depende de la gravedad de la lesión inicial. Muchos pacientes no logran recuperarse por completo, incluso con el beneficio de la reparación microquirúrgica. : Lesión del nervio ciático por inyección intramuscular

¿Qué tanto se introduce la aguja en una inyección?

Paso 3. Inyección del medicamento – Prepare el sitio según le mostró el proveedor de atención médica. Vea la hoja de instrucciones generales para aplicarse una inyección intramuscular. Si no recibió esta hoja, pida una. Luego, haga esto:

Estire bien la piel. Sostenga la jeringa como si fuese un lápiz. Inserte la aguja hacia el músculo en ángulo recto (90º) con respecto a la piel. El proveedor de atención médica podría indicarle que jale apenas el émbolo de la jeringa. Esto es para asegurarse de que la aguja no esté en un vaso sanguíneo. Si aparece sangre en la jeringa, quite la aguja y no inyecte el medicamento. Podría ir directamente al torrente sanguíneo en vez de al muslo. Deseche la aguja y la jeringa en un contenedor de objetos punzocortantes y repita el proceso en otra parte del muslo. Para inyectar el medicamento, empuje el émbolo hacia abajo a un ritmo constante. No administre más de 5 ml de medicamento en este sitio. Si le recetaron más de 5 ml quizá necesite dividir el medicamento en 2 dosis. Entonces tendría que aplicarse 2 inyecciones en 2 lugares diferentes del muslo.

¿Cuánto cobra una Enfermera por 12 horas?

¿Cuánto gana un Enfermera en México? El salario enfermera promedio en México es de $ 96,000 al año o $ 49.23 por hora.

¿Cuánto se paga a una Enfermera por hora?

¿Cuánto gana un profesional de Enfermería y cuál es su horario? – Todas las tareas de un enfermero mencionadas aquí demuestran que se trata de una profesión apasionante con un amplio campo de desarrollo. Eso sí, ¿es bien pagada? Si te hacías esa pregunta, ¡tenemos una gran noticia para ti! La carrera de Enfermería está entre las 30 mejor pagadas en el país según las estadísticas e investigaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

  1. El IMCO estima que, actualmente, la media salarial de los egresados de esta licenciatura es de más de $10.000 pesos al mes.
  2. El nivel de experiencia y los lugares en que se desenvuelven los enfermeros son algunos factores que influyen en el nivel de ganancias.
  3. También, los sectores en que se desenvuelven los enfermeros tienen incidencia en su nivel de ganancias.

Por ejemplo, en hospitales privados, la mayoría de los salarios van de $6.000 a $18.000 pesos mensuales, mientras que un enfermero particular cobra por hora entre $100 y $1,000 pesos. En el sector público, como en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las medias salariales rondan los $8.500 pesos.

  1. En cuanto a los horarios de trabajo, pueden desarrollarse tanto en turnos nocturnos como de mañana y tarde: en el caso de los nocturnos, los enfermeros generalmente tienen que cubrir un periodo de 12 horas, por ejemplo, de 6 p.m. a 6 a.m.
  2. Por otro lado, los turnos de mañana y tarde tienen entre 7 a 12 horas diarias de trabajo.

En consultorios privados y servicios de cuidados independientes, los horarios pueden ser muy variantes: todo depende de la necesidad de quienes solicitan el trabajo de estos profesionales. ¡Ya sabes! Otra de las grandes ventajas de estudiar Enfermería es el acceso a salarios atractivos y competitivos.

¿Cuánto cobra una Enfermera a domicilio por día?

Tasa salarial Año Mes Quincena Semana Día Hora ¿Cuánto gana un Enfermera domicilio en México? El salario enfermera domicilio promedio en México es de $ 132,000 al año o $ 67.69 por hora. Los cargos de nivel inicial comienzan con un ingreso de $ 120,000 al año, mientras que profesionales más experimentados perciben hasta $ 143,640 al año. Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo

¿Cómo se llama el cuadrante para inyectar?

La ‘zona ventroglútea’ es el área más segura, a pesar de su escasa utilización.

¿Qué pasa si se sale un poco de líquido de la inyección?

Perdida de liquido vacuna TV Pregunta Hola, soy enfermera de un centro de salud y queria saber si seria necesario repetir una vacuna de la Triple Virica, La situacion fue que un niño de 4 años al cual vacune mientras se la estaba poniendo se movio y al salirse la aguja salio un chorrillo de la vacuna fuera, imagino que el tema de repetirla depende de la cantidad, pero no sabria cuantificar cuanto se salio, se que fue como un chorrillo,

Si se trata de una vacuna inactivada, debe reinmunizar a la persona lo antes posible. Si fue una vacuna viva (como es el caso), puede administrar otra dosis si detecta el error en el mismo día de la clínica; de lo contrario, debe esperar 28 días para administrar la siguiente dosisEsperamos que le haya sido útil. Un saludoComité Asesor de Vacunas de la AEP

: Perdida de liquido vacuna TV

¿Cómo tiene que estar el bisel de la aguja?

Tema 1. Agujas Hipodérmicas

La aguja hipodérmica es un instrumento metálico en forma de tubo de pequeño diámetro, más o menos largo, con un extremo cortado a bisel, puntiagudo y afilado y con el otro provisto de un casquillo que encaja con la jeringa y que se utiliza, previamente esterilizado, para puncionar y extraer líquidos o inyectar sustancias en el organismo a través de la piel.Se trata de un producto de un solo uso que siempre viene envasado de manera individual y estéril. Partes de la aguja:

Pabellón o cubo: casquillo de inserción con la jeringa. Es un pabellón e polipropileno translúcido con color identificativo del diámetro de la aguja (calibre), según la norma UNE-53-373. Se trata de un cono tipo “luer”. Tubo metálico: fabricado en acero inoxidable al níquel-cromo. Este materia es inerte y está recubierto con una capa de silicona que hace más suave la inserción al organismo y reduce las probabilidades de coagulación. Debe ser recto y cilíndrico, de superficie lisa y con gran rigidez para no romperse. Bisel: corte oblicuo en el borde. La punta de la aguja debe tener un afilado que garantice la agudeza y resistencia necesaria para una buena perforación. Se utilizan biseles largos (menor ángulo) para profundizar en los tejidos, y biseles cortos (mayor ángulo) para la punción de vasos. Las agujas convencionales constan de un triple bisel (la parte inferior del bisel está cortada formando una especie de doble bisel y con las aristas disminuidas por sendos planos que las cortan).

Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo

Protector: pieza plástica, coloreada o no, de forma más o menos cilíndrica en cuyo interior se encuentra la aguja hipodérmica, acoplándose en su parte superior con el pabellón de la aguja, quedando fijada y protegida. Evita posibles daños en el bisel o en la aguja, a la vez que evita la posibilidad de pinchazos accidentales. Sistema de seguridad: la Orden 827/2005 obliga al uso de agujas de seguridad, por lo que todas las agujas deberán llevar incorporado un tipo de sistema de seguridad para prevenir pinchazos accidentales una vez utilizada la aguja.

Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo Las agujas hipodérmicas se pueden clasificar atendiendo al tipo de bisel, tamaño del cono y dimensiones del tubo de la aguja (longitud y calibre). Para los tubos metálicos (agujas, agujas de catéteres periféricos, trócares y otros objetos de punción), la escala utilizada internacionalmente se expresa en función del calibre en “Gauges” o G, por la longitud en pulgadas. Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo : Tema 1. Agujas Hipodérmicas

¿Cómo se llama el orificio de la aguja de la jeringa?

Punta / Point Es la parte de la aguja que penetra el tejido.

¿Cuáles son las tres principales venas para la punción venosa?

Procedimientos Asistenciales, Técnicas: Vasculares: Vías venosas periféricas CANALIZACIÓN DE VIAS VENOSAS PERIFERICAS Consideraciones previas : Técnica consistente en la punción transcutanea de la vena con una aguja rígida, tipo angiocateter, mariposa o aguja conectada a una jeringuilla. Los objetivos son:

reponer fluidos administrar fármacos obtener muestras analíticas

Material : guantes, gasas estériles, solución antiséptica, compresor venoso, angiocatéteres, llave de tres pasos, suero elegido purgado, esparadrapo. Técnica :

Prepare el material previo a la punción venosa. Coloque al paciente en decúbito supino con miembros superiores en posición anatómica. Lávese las manos siempre que la situación lo permita. Utilice guantes del número adecuado. Coloque el compresor venoso 5-15 cm por encima de la zona punción. Elija la zona de punción mediante palpación, evitando zonas lesionadas, cordones varicosos, etc. Limpie la zona con solución antiséptica del centro al exterior. Abra el angiocateter manteniéndolo sin tocar nada y tense la piel con el dedo índice o pulgar de la mano contraria. Introduzca el catéter con el bisel hacia arriba con un ángulo de 30 grados. Observe si existe reflujo de sangre en el reservorio del angiocateter, cuando esto ocurra, progrese el teflón de plástico, retire la aguja del fiador y el compresor. Presione externamente sobre el antebrazo, taponando la zona distal del teflón para evitar la salida de sangre hacía el exterior. Proceda a conectar el sistema de sueroterapia. Proceda a fijar la vía.

Consideraciones especiales : Respecto a la técnica

La técnica debe ser ordenada y aséptica siempre que sea posible. El compresor venoso no debe interferir en el mantenimiento de los pulsos, y no debe prolongar el éxtasis venoso más de dos minutos. No reinserte la aguja en el interior del catéter para intentar volver a canalizar, ya que podría cortar parte del teflón. Recuerde la importancia de realizar una buena fijación de la vía venosa, así como de comprobar en todo momento la permeabilidad y no extravasación de la misma.

Respecto a la elección y localización venosa

Dependerá de la patología y gravedad del paciente. Por este motivo, aunque la recomendación general es seleccionar las vías más distales, en situaciones de emergencia, se opta por aquella vía que sea posible. Las vías periféricas más frecuentes son:

Dorso de la mano: digitales, metacarpianas, basílica y cefálica. Antebrazo: radial y cubital. Brazo: cefálica, basílica y mediana cubital. Cuello: yugular externa. Pierna: safena (en niños de 1 a 3 años. No recomendada en adultos por formación de trombos y/o flebitis)

¿Cómo se llama la punta de la jeringa?

Ir al menú principal Ir al contenido principal Ir al pie de página Para Medicare Para Proveedores Para Agentes Para Empleadores English Para individuos y familias: Para individuos y familias Médica Dental Otros seguros complementarios Explorar cobertura a través de tu empleador Cómo comprar seguros de salud Tipos de seguro dental Período de Inscripción Abierta vs. Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo Una jeringa de insulina tiene tres partes: una aguja, un tambor y un émbolo.

La aguja es corta y delgada y está cubierta por una capa fina de silicona para permitir que atraviese la piel con facilidad y reducir el dolor. Una tapa cubre y protege la aguja antes de su uso. El tambor es la cámara larga y delgada que contiene la insulina. El tambor está marcado con líneas para medir la cantidad de unidades de insulina. El émbolo es la vara larga y delgada que encaja de manera ajustada dentro del tambor de la jeringa. Se desliza con facilidad hacia arriba y hacia abajo, ya sea para cargar insulina dentro del tambor o para empujar la insulina fuera del tambor a través de la aguja. El émbolo tiene un sello de goma en el extremo inferior para evitar pérdidas. El sello de goma se hace coincidir con las líneas en el tambor, a fin de medir la cantidad correcta de insulina.

Las jeringas de insulina vienen en varios tamaños.

Tamaño y unidades de la jeringa

Tamaño de jeringa Cantidad de unidades que contiene la jeringa
1/4 ml o 0.25 ml 25
1/3 ml o 0.33 ml 30
1/2 ml o 0.50 ml 50
1 ml 100

Utilice la jeringa más pequeña posible para la dosis de insulina que necesite. Las líneas de medida del tambor de las jeringas pequeñas están más separadas y son más fáciles de ver. Cuando elija el tamaño de la jeringa, tenga en cuenta la cantidad de unidades que necesita aplicarse y cuán bien puede ver las marcas en el tambor.

Por lo general, una jeringa de 0.25 ml o 0.33 ml es la más apropiada para los niños (que, a menudo, necesitan dosis muy pequeñas de insulina) y para personas que no ven bien. Una jeringa de 1 ml podría ser la más apropiada para una persona adulta que necesita aplicarse una gran cantidad de insulina.

Revisado: 1 marzo, 2023 Autor: El personal de Healthwise Evaluación médica: E. Gregory Thompson MD – Medicina interna & Adam Husney MD – Medicina familiar & Kathleen Romito MD – Medicina familiar & Rhonda O’Brien MS, RD, CDE – Educador en diabetes certificado & David C.W.

  • Lau MD, PhD, FRCPC – Endocrinología Esta información no reemplaza el consejo de un médico.
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¿Cómo tiene que estar el bisel de la aguja?

Tema 1. Agujas Hipodérmicas

La aguja hipodérmica es un instrumento metálico en forma de tubo de pequeño diámetro, más o menos largo, con un extremo cortado a bisel, puntiagudo y afilado y con el otro provisto de un casquillo que encaja con la jeringa y que se utiliza, previamente esterilizado, para puncionar y extraer líquidos o inyectar sustancias en el organismo a través de la piel.Se trata de un producto de un solo uso que siempre viene envasado de manera individual y estéril. Partes de la aguja:

Pabellón o cubo: casquillo de inserción con la jeringa. Es un pabellón e polipropileno translúcido con color identificativo del diámetro de la aguja (calibre), según la norma UNE-53-373. Se trata de un cono tipo “luer”. Tubo metálico: fabricado en acero inoxidable al níquel-cromo. Este materia es inerte y está recubierto con una capa de silicona que hace más suave la inserción al organismo y reduce las probabilidades de coagulación. Debe ser recto y cilíndrico, de superficie lisa y con gran rigidez para no romperse. Bisel: corte oblicuo en el borde. La punta de la aguja debe tener un afilado que garantice la agudeza y resistencia necesaria para una buena perforación. Se utilizan biseles largos (menor ángulo) para profundizar en los tejidos, y biseles cortos (mayor ángulo) para la punción de vasos. Las agujas convencionales constan de un triple bisel (la parte inferior del bisel está cortada formando una especie de doble bisel y con las aristas disminuidas por sendos planos que las cortan).

Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo

Protector: pieza plástica, coloreada o no, de forma más o menos cilíndrica en cuyo interior se encuentra la aguja hipodérmica, acoplándose en su parte superior con el pabellón de la aguja, quedando fijada y protegida. Evita posibles daños en el bisel o en la aguja, a la vez que evita la posibilidad de pinchazos accidentales. Sistema de seguridad: la Orden 827/2005 obliga al uso de agujas de seguridad, por lo que todas las agujas deberán llevar incorporado un tipo de sistema de seguridad para prevenir pinchazos accidentales una vez utilizada la aguja.

Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo Las agujas hipodérmicas se pueden clasificar atendiendo al tipo de bisel, tamaño del cono y dimensiones del tubo de la aguja (longitud y calibre). Para los tubos metálicos (agujas, agujas de catéteres periféricos, trócares y otros objetos de punción), la escala utilizada internacionalmente se expresa en función del calibre en “Gauges” o G, por la longitud en pulgadas. Como Aplicar Una Inyeccion En El Gluteo : Tema 1. Agujas Hipodérmicas

¿Qué hace el bisel?

De Wikipedia, la enciclopedia libre Vistas laterales de un bisel (arriba) y un achaflanado (debajo). Un bisel es un borde que está cortado oblicuamente (al bies), no en ángulo recto. Por extensión, puede hacer referencia a:

La superficie obtenida mediante la eliminación del borde (generalmente en ángulo recto) de piedra de un muro o de madera de un mobiliario. Esta nivelación del material (por talla al cincel, limado, cepillado, etc.) tiene funciones prácticas (como evitar el rápido deterioro por desgaste en el material) y estéticas, La cara inclinada del borde de un instrumento afilado. En algunos instrumentos de viento, al soplar bien mediante una embocadura ( flauta de pico ), bien soplando directamente (flauta travesera) contra un borde cortado en bisel, o bien en la extremidad de la mayoría de los tubos de órgano, Ver Bisel (música),

A veces, el biselado y el achaflanado se solapan o tienden a confundirse, aunque la diferencia técnica puede observarse en la figura. En general, el biselado se utiliza para suavizar el borde de una pieza por motivos de seguridad, por resistencia al desgaste, por facilitar el encaje con otra pieza, o simplemente, por motivos estéticos como es el caso de cristales o espejos labrados de esta forma.

¿Cómo debe ir el bisel de la aguja para intravenosa?

Inmovilice la vena, sujetándola con el dedo pulgar y traccionando la piel. Inserte la aguja con un ángulo de 30 grados, con el bisel hacia arriba. Aspire lentamente y compruebe si refluye sangre. Retire el compresor e inyecte el fármaco lentamente.

¿Cuánto debe medir una aguja intramuscular?

Las agujas usadas para inyectar PAM suelen ser de calibre 18-20 SW y 1,5-2,0 pulgadas (40-50 mm.) de largo.

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