Como Es Hablar En Tercera Persona
Tomas Balasco
- 0
- 85
Locución sustantiva femenina –
Singular | Plural |
---|---|
tercera persona | terceras personas |
1 Lingüística, lingüística. Persona gramatical que hace referencia a una persona que no es la que habla ni aquella a quien se habla. Algunos pronombres de tercera persona son: él, ellos, ella, ellas,
Ejemplos: (.)
2 Entidad o individuo que no se incluye en un asunto o negocio entre dos (como una relación de pareja o un conflicto entre litigantes ), pero a quien se alude por tener algún tipo de implicación,1
- Sinónimo: tercero
- Ejemplo: (.)
3 Persona que media entre otras.1
Ejemplos: (.)
Contents
¿Cómo se narra en tercera persona ejemplo?
El narrador es el personaje, voz o ente que relata los acontecimientos que atraviesan los personajes de una historia. El narrador puede o no ser un personaje de la historia y es a través de su relato y el ángulo desde el que mira los hechos que el lector interpreta y percibe los acontecimientos que conforman la historia.
- Según la voz que utilice y el grado de implicancia con el relato, existen tres tipos de narradores: el narrador en primera persona ; el narrador en segunda persona y el narrador en tercera persona,
- El narrador en tercera persona es aquel que relata los hechos desde afuera, y puede o no formar parte de la historia.
Por ejemplo: Llegó a su casa, se sacó los zapatos, y abrió una botella de vino. Detrás de la puerta, por primera vez, había logrado dejar del otro lado de la puerta aquellos problemas que lo venían atormentando desde hacía dos semanas,
Ver además: Narrador en primera, segunda y tercera persona
¿Qué significa que una persona habla en tercera persona?
Una persona expuesta a una comunicación persuasiva en los medios de comunicación considera que esta tiene un mayor efecto en los demás que en ella. Curioso, ¿verdad? Al hablar de efecto tercera persona nos estamos refiriendo a la tendencia de las personas a creer que los medios de comunicación influyen menos en ellas que en los demás, Algunos autores lo han explicado como un ejemplo de sesgo de atribución autodefensivo, opuesto al sesgo de falso consenso.
Las explicaciones que se han dado de este fenómeno han sido psicosociales y basadas en las teorías de la atribución, Profundizar sobre el efecto tercera persona es interesante no solo para las teorías de la atribución, sino también para comprender los procesos de comparación social o de relaciones intergrupales.
Sin embargo, investigaciones sobre este tema apenas aparecen publicadas en revistas de psicología social. «Toda cualidad es bifronte, raíz de resultados positivos o negativos según el sesgo que tome y la oportunidad en que se desenvuelva». -Ramón Menéndez Pidal-
¿Cómo se responde en tercera persona?
Tercera persona, que es cualquiera que no forme parte de las dos primeras, y que responde a los pronombres personales ‘él’ o ‘ella’, y en caso de plural ‘ellos’ o ‘ellas’.
¿Cómo saber si se narra en tercera persona?
El narrador en tercera persona es aquel que cuenta la historia desde fuera. Este narrador es alguien ajeno a la acción que cuenta lo que les sucede a los personajes.
¿Qué características tiene un narrador en tercera persona?
Narrador en tercera persona En este caso, el sujeto que relata la historia lo hace desde fuera, no participa en ella o lo hace lo menos posible.
¿Cómo se escribe en tercera persona en una tesis?
Debe escribirse en forma impersonal, es decir, en tercera persona del singular, por ejemplo, en lugar de ‘mi opinión es’, se debe decir: ‘en opinión de esta autora’, o ‘esta investigadora encontró diferencias con respecto a los resultados obtenidos por tal autor en tal lugar’.
¿Qué es 1ra 2da y 3ra persona?
Primera, que es quien emite el mensaje. Segunda, que es la persona que recibe el mensaje. Tercera, que hace referencia a cualquier otra persona o cosa ).
¿Cómo son los 3 tipos de narradores?
Los tipos de narradores se dividen de acuerdo al punto de vista que desempeñen en la historia, existen tres grupos: narración en tercera persona, segunda y primera persona.
¿Cómo se escribe en primera y tercera persona?
Yo soy primera persona, él está en tercera persona
- Yo soy primera persona, él está en tercera persona
- Aprendizaje esperado : r edacta párrafos usando primera y tercera persona.
- Énfasis: i dentificar las propiedades del lenguaje en diversas situaciones comunicativas:
- – Voces narrativas del relato.
- – Redacción en primera y en tercera persona.
- ¿Qué vamos a aprender?
- Redactarás párrafos usando primera y tercera persona.
- Identificarás las propiedades del lenguaje en diversas situaciones comunicativas.
- En sesiones pasadas platicamos sobre las particularidades o características del cuento de terror, y vimos que una de las más relevantes es la tensión, esta característica, en muchas ocasiones es determinante en el comportamiento de los personajes, así como para ir generando mayor interés en el lector.
- ¿Qué hacemos?
- Recuerda que las historias suelen tener un personaje protagonista y un antagonista.
- Siempre hay un personaje principal que puede ser, en términos generales, bueno o malo, pero que lleva el peso de la historia y el antagonista, es aquel que representa un obstáculo para los objetivos de nuestro protagonista.
El protagonista es el personaje en el que se centra la historia, en muchos cuentos clásicos suele ser el protagonista una persona “buena” y el antagonista, una persona que no lo quiere y que básicamente representa al “mal”. Esta visión es, por decirlo de alguna manera, muy simple, ya que existen protagonistas grises, sin chiste, protagonistas maléficos, protagonistas heroicos, y claro, protagonistas que son buenos, y lo mismo pasa con los antagonistas. Hoy seguirás con los cuentos de misterio, también identificarás distintas formas de narrar; así como las diferentes voces narrativas que pueden presentarse en un relato de misterio, además, analizarás fragmentos de cuentos para descubrir cómo se puede elaborar una redacción en primera persona y en tercera persona.
-
- La Rumorosa
- Dicen que en una ranchería cercana a la ciudad de Tijuana vi vía una enfermera llamada Eva, e ra muy conocida y respetada porque ayudaba a los enfermos y a los accidentados; sin importar la hora iba adonde se lo pidieran. Cierto día, llegó a su casa una señora que le rogó muy angustiada:
- —Señorita Eva, mi esposo está enfermo, necesita que lo atiendan; por favor, venga a verlo.
—¿Qué es lo que tiene? preguntó la enfermera.
- —Ha tenido mucho dolor de estómago, to da la noche se estuvo quejando, respondió la mujer.
- —¿Por dónde vives?
- —Cerca de La Rumorosa, contestó.
—Está lejos dijo la enfermera. Primero voy a ver a una vecina que también está enferma, pero dime cómo llegar y en cuanto me desocupe, iré para allá. La señora le dio las señas del lugar y se fue. Mientras tanto, la enfermera tomó su maletín y se dirigió a la casa de su vecina.
Terminada su visita, salió rumbo a La Rumorosa caminando bajo el calor intenso del mediodía, pero en su prisa por llegar adonde la esperaban, equivocó el camino. —No veo ninguna casa pensó preocupada estoy segura de que me dijo que era por aquí. Ya habían pasado varias horas desde que saliera de su casa y pronto oscurecería.
Tenía hambre y sed porque el agua que llevaba se había terminado; aun así, trató de no desesperarse. Levantó la vista y no miró otra cosa que piedras formando los e normes cerros de La Rumorosa, una sensación de temor la invadió porque sabía historias de ese lugar en las que se hablaba de aparecidos, brujas y quién sabe cuántas cosas más.
Decidió volver a caminar y guardando su miedo se metió entre aquellos cerros; con la noche las enormes piedras que se encontraban por todos lados se transformaban en horrendas personas y animales que gritaban su nombre: ¡Eva, Eva ! La mujer echó a correr desesperada entre las rocas hasta que sus pies resbalaron y no supo más de sí.
Con los días, los vecinos fueron a buscar a Eva a su casa, pero no la encontraron. No volvieron a saber de ella hasta que en las curvas de La Rumorosa vieron a una mujer vestida de blanco que pedía raite el camino era tan difícil que nadie podía detenerse, pero, aun así, cuando menos se lo esperaban, ¡aparecía sentada a un lado del que iba manejan do! ¡El susto que se llevaban! l a mujer se quedaba muda y siempre desaparecía frente al panteón.
- Se dice que todos estaban tan espantados que ya no querían pasar por aquellos lugares, pues corría el rumor de que era la enfermera muerta.
- Otros cuentan que, en hospital de Tecate, muchos pacientes han sido atendidos por una misteriosa mujer que era muy cuidadosa en las curaciones y desaparecía siempre que llegaba la enfermera de turno; a pesar del susto que les dio ver cómo se desvanecía, la mayoría coincide en que siempre los favoreció.
Mucha gente ha acudido con el padre para que ayude a la enfermera en pena, pero, como nadie sabe dónde murió, no han podido hacer nada; así, la muerta seguirá vagando por los caminos de La Rumorosa durante muchos años más, (2000). La Rumorosa y los aparecidos.
- México, CONAFE.
- Texto adaptado) El escenario en este cuento es determinante, si la enfermera no se hubiera perdido en el camino, otra sería la historia, sin embargo, también es importante resaltar que, en este cuento, no hay un antagonista.
- Éste es un ejemplo de que, no necesariamente, las historias necesitan un protagonista y antagonista; hay muchas formas de narrar.
La Rumorosa es un cuento que está escrito en tercera persona. El cuento de La Rumorosa lo relata un narrador omnisciente, que todo lo ve y todo lo sabe, es alguien que nos cuenta cómo se pierde la enfermera en un camino solitario. Las historias se cuentan desde miradas distintas.
Las narradoras o narradores son quienes construyen las historias, los que describen los sucesos. Podemos contar las historias, por ejemplo, en primera persona; es decir, cuando el narrador es protagonista, es un personaje que participa de la historia y que cuenta sus propias vivencias, sin embargo, también las historias pueden contarse en tercera persona, cuando el narrador observa y cuenta la historia, sin ser parte de ella, pero este narrador, omnisciente, en tercera persona, lo ve y lo sabe todo respecto a la historia que narra.
Cuando escribimos en primera persona, nosotros somos los protagonistas de nuestra historia, es como si habláramos de nosotros mismos; somos, en ese momento, el personaje de nuestra historia, en cambio, cuando escribimos en tercera persona, es como si estuviéramos contando lo que le sucedió a alguien más.
- Las historias necesitan que alguien nos las cuente, porque el narrador, al ser quien cuenta, también es el que las organiza, o bien, el que dispone la manera de contar los eventos, es decir, el narrador tiene control absoluto de cómo nos narra la historia.
- El narrador, a veces, es un testigo, pero también es el que explica y expone el conflicto, quien da pistas para entender sucesos, hechos reales o inventados, el narrador, como pueden ver, puede tener muchas funciones dentro de la historia.
Lo bello de este arte es que todos practicamos, pues todos contamos historias, por ejemplo: cuando vamos a la tienda y vemos que algo pasa, regresamos a nuestra casa y nos volvemos narradoras de lo sucedido, contamos rápidamente lo que sucedió. Al hacerlo, tenemos control absoluto de la historia, quienes nos escuchan, ignoran lo que sucedió en la tienda, por ejemplo y, dependiendo de cómo articulamos los que vimos en la tienda, la historia puede variar de muchos modos, en pocas palabras, al ser narradores vamos recreando con palabras lo que vivimos.
Los narradores pueden escribir, como dijimos, en primera y en tercera persona. Qué te parece si lees un par de fragmentos de un cuento para identificar el uso de primera y tercera persona en algunas narraciones. El cuarto de su abuela era un recinto sagrado. Artemio no se animaba a asomar siquiera la nariz en él, a menos que la abuela saliera y dejara la puerta abierta.
Era una habitación luminosa, siempre limpia y con un exacto acomodo de los objetos. Y aunque todos los muebles, la colcha y los pequeños adornos eran de colores pastel, no dejaba de ser una habitación intrigante. La luz que entraba al cuarto por la ventana parecía ser desinfectante, como si el sol y su brillo, llegaran a limpiar el olor húmedo a crueldad encerrado por las noches.
La abuela de Artemio siempre vestía elegante, ella era indígena Ch’ol del Estado de Tabasco, le gustaba confeccionar su ropa y vestirse como si fuera la reina de Inglaterra. Así que escucharla hablar Ch’ol enfurecida, ataviada con sus extravagantes sombreros y su bastón con empuñadura de plata, le daban un aspecto imponente.
En varias ocasiones. Artemio tuvo la punta de ese bastón hiriendo su panza con alguna sentencia amenazante de la abuela. Es interesante ver este tipo de narraciones en tercera persona, por ejemplo, cuando el narrador habla del personaje utiliza pronombres personales como ÉL o ELLA, que son pronombres que están en tercera persona, de esa manera, nos podemos dar cuenta que la narración se refiere a alguien.
- Otra forma de identificarlo es cuando el narrador se refiere al personaje por su nombre, de esa manera es fácil darse cuenta que estamos ante un texto en tercera persona.
- Qué pasaría si en vez de “La abuela de Artemio” utilizáramos un pronombre posesivo y dijéramos “Mi abuela” ¿Te imaginas el mismo texto primera persona?, presta atención a las diferencias.
Abuela Reina El cuarto de mi abuela es un recinto sagrado. Ni siquiera me animo a asomar la nariz en él a menos que mi abuela salga y deje su puerta abierta. Es una habitación luminosa, siempre limpia y con un exacto acomodo de los objetos. Y aunque todos los muebles, la colcha y los pequeños adornos son de colores pastel, no deja de ser una habitación intrigante.
La luz que entra al cuarto por la ventana, parece desinfectarlo, como si el sol y su brillo, llegaran a limpiar el olor húmedo a crueldad encerrado por las noches. Mi abuela siempre viste elegante, ella es indígena Ch’ol del Estado de Tabasco, le gusta confeccionar su ropa y vestirse como si fuera la reina de Inglaterra.
Así que escucharla hablar Ch’ol enfurecida, ataviada con sus extravagantes sombreros y su bastón con empuñadura de plata, le confieren un aspecto imponente. En varias ocasiones he tenido la punta de ese bastón hiriendo mi panza con alguna sentencia amenazante que mi abuela profiere con furia.
- La misma historia puede escribirse en primera o tercera persona y, aunque la historia no cambie, el punto de vista y cómo se puedan “sentir” todas las acciones sí cambia.
- Cuando escribimos un texto en primera persona se utilizan pronombres como YO, MI o ME.
- ¿Qué te parece si haces el intento de pasar un texto de tercera persona a primera?
- Ahora vamos a transformar el texto de una gran artista mexicana, la escritora, Amparo Dávila, admirada cuentista de terror y misterio.
- Primero lee el fragmento del cuento “La señorita Julia”
“La señorita Julia, como la llamaban sus compañeros de oficina, llevaba más de un mes sin dormir, lo cual empezaba a dejarle huellas. Las mejillas habían perdido aquel tono rosado que Julia conservaba, a pesar de los años, como resultado de una vida sana, metódica y tranquila.
Tenía grandes y profundas ojeras y la ropa se le notaba floja, sus compañeros habían observado, con bastante alarma, que la memoria de la señorita Julia no era como antes, olvidaba cosas, sufría frecuentes distracciones y lo que más les preocupaba era verla sentada, ante su escritorio, cabeceando, a punto casi de quedarse dormida.
Ahora intentemos que la Señorita Julia nos cuente ella misma. Vamos a intentar ponerla como narradora en primera persona, verás que es muy divertido.
- La señorita Julia, como la llaman sus compañeros de oficina.
- Señorita Julia, me llaman mis compañeros de oficina.
Lo siguiente dice así:
- ” llevaba más de un mes sin dormir, lo cual empezaba a dejarle huellas.” Cambiarlo para que quede en primera persona sería así:
- ” llevo más de un mes sin dormir, lo cual empieza a dejarme huellas”. Continúa así:
- ” las mejillas habían perdido aquel tono rosado que Julia conservaba, a pesar de los años, como resultado de una vida sana, metódica y tranquila”Cambiarlo de esta manera a primera persona quedaría así:
- “Mis mejillas han perdido aquel tono rosado que conservaba, a pesar de mis años, resultado de una vida sana, metódica, tranquila”. Ahora realizarás tu propio cuento de terror, ve a la página 67 de tu libro de texto. Toma en consideración los siguientes pasos.
Las narraciones despiertan emociones en el autor o la autora cuando escribe y, en ocasiones, no hay tiempo para detenerse en la estructura del cuento, al contrario, son momentos donde simplemente hay que escribir. Ya después, al releerlo y hacer correcciones, quien escribe elige cómo acomodar su cuento y darle una estructura. Para escribir tu cuento, se recomienda que piensen en atmósferas lúgubres, por ejemplo, la neblina que baja en cerros, la oscuridad de la milpa, la oscuridad en la ciudad o en la comunidad, en personajes extraños que surgen del río, o que aparecen de las sombras en alguna esquina. Por ejemplo:
- “Cuando vi sus ojos rojos en la oscuridad, supe que no tenía alternativa, tuve que correr para salvar mi vida”
- “Cuando vio sus ojos rojos en la oscuridad, supo que no tenía alternativa, tuvo que correr para salvar su vida.
- Te invito a leer un cuento de terror que escribió Lucio, un estudiante de sexto en la CDMX.
- ¿Cómo le va, señor?
- En las vacaciones de invierno siempre íbamos a pasar unos días a casa de mis abuelitos, s u casa estaba dentro de un edificio antiguo, siempre oscuro y frío, no importa la hora del día, nunca podías ver nada si no había una luz prendida, e l edificio tenía unos pasillos muy largos y había un elevador muy viejo.
- Uno de esos días de vacaciones, mi familia había salido a comprar algo para cenar, yo estaba solo en la casa, c omo a las seis de la tarde sonó el timbre, era el vecino de al lado.
Les llegó un paquete, el portero me avisó que tien en que bajar por él al sótano, l e di las gracias, tomé las llav es y me fui hacia el elevador, a preté el botón y esperé, s ubí al ascensor y, ya iba bajando, cuando se detuvo en el piso tres. Las puertas se abrieron y ante mí, dentro de la oscuridad, apareció un señor muy elegante.
– ¿Cómo le va señor? l o saludé. -Muy bien muchacho, gracias, ¿vas al sótano?, yo vine a ver a mi familia, pero ya me voy, tú eres el nieto de Ernesto, ¿Verdad?, s alúdame a tu abuelo, dile que pronto vendré a visitarlo. Oye, ¿P odrías apretar el botón de planta baja por mí? -Claro, que sí, señor. Al llegar a la planta baja, se abrieron las puertas y, con una sonrisa, se d espidió de mí y desapareció.
Yo recogí el paqu ete y regresé al departamento, c uando mi familia regresó, mi abuelo, estaba muy serio, sus ojos no eran los mi smos, no brillaban como antes, entonces mi mamá dijo: Hoy en la mañana nos enteramos de que un amigo de tu abuelo que vivía en este edificio murió.
- Mi abuelo tenía la cara muy triste, fue al librero y tomó una fotografía, después me la en señó y me habló en voz muy baja.
- Éste es Josué, mi amigo, míralo aquí estamos los dos celebrando el cumpleaños de tu mamá. Observé la foto y miré fijamente a las personas que salían ahí, sonreí muy tranquilo y le dije:
- -Ah, no estés triste, es una confusión abuelito, yo lo acabo de ver, nos encontramos en el elevador, comentó que te quería y que pronto vendría a verte, es un señor muy amable, eh.
Mi abuelo palideció, los ojos de mi abuela y mi mamá eran grandes, parecían llenos de miedo. Yo no entendía qué había hecho o dicho mal. Finalmente, mi abuelo se levantó y me dijo : Supongo que siempre regresamos a despedirn os de las personas que queremos, mientras una lágrima recorría su mejilla.
Conversa con tu familia y pregunta, si alguien tiene una historia terrorífica que te inspire para escribir. El r eto de h oy: Reflexiona lo que te provoca miedo y por qué. Esta reflexión te ayudará a crear párrafos llenos de misterio. Si en tu casa hay libros relacionados con el tema, consúltalos, así podrás saber más.
Si no cuentas con estos materiales no te preocupes. En cualquier caso, platica con tu familia sobre lo que aprendiste, seguro les parecerá interesante.
- ¡Buen trabajo!
- Gracias por tu esfuerzo.
- Para saber más :
- Lecturas
: Yo soy primera persona, él está en tercera persona
¿Cuáles son las 3 partes de la narración?
En todo cuento distinguiremos tres partes: Planteamiento, Nudo y Desenlace. En el planteamiento se presentan los personajes y se explica cuándo y dónde comienzan los hechos.
¿Cómo saber cuál es el tipo de narrador?
Tipos de narradores según la persona gramatical – Hay distintos tipos de narradores según qué persona gramatical se utiliza más. En algunos textos, estos narradores se pueden combinar.
- Narrador en primera persona ( yo, nosotros ). Se utiliza para narrar los hechos desde el punto de vista de un personaje, que puede ser o no protagonista. Es un narrador interno, porque forma parte de la historia contada.
- Narrador en segunda persona ( tú, usted, ustedes ). Dirige su discurso al lector, a un personaje o a sí mismo. Algunos textos pueden estar enteramente narrados en segunda persona o pueden combinar esta persona con la primera o con la tercera. Este tipo de narrador es el menos utilizado en textos literarios, y apela a la empatía del lector.
- Narrador en tercera persona ( ella, él, ellas, ellos ). Cuenta los hechos desde el punto de vista de una entidad que está por fuera de la historia. En algunos casos, este narrador puede tener una participación acotada en la trama.
¿Cómo se narra en primera persona ejemplos?
De Wikipedia, la enciclopedia libre En la primera persona, en narrativa, es el modo en el cual una historia se cuenta desde el punto de vista de uno de los personajes de la obra, quien se refiere a sí mismo al utilizar todo el tiempo la primera persona del singular o del plural (yo – nosotros).
Esto permite que el lector o la audiencia vean la historia y al resto de los personajes desde el punto de vista de uno de los personajes participantes de la misma, lo que incluye sus opiniones, pensamientos y sus sentimientos. También es una forma narrativa muy utilizada en las obras autobiográficas,
En el caso del narrador en primera persona (o también llamado narrador interno), el narrador es un personaje dentro de la historia (homodiegético): actúa, juzga y tiene opiniones sobre los hechos y los personajes que aparecen. En este caso el narrador solo tiene y aporta información basado en su propia visión de los acontecimientos.
Este narrador es el que más toscamente se diferencia del propio autor: es un personaje en la obra, que tiene necesariamente que cumplir con todas las normas de ser un personaje, incluso cuando esté cumpliendo tareas de narrador. Para que tenga conocimiento de algo, por lo tanto, es necesario que lo experimente con sus propios sentidos, o que algún otro personaje se lo cuente.
No cometas estos errores en una conversación
Puede contar sus propios pensamientos y opiniones, pero no los de los demás personajes, a no ser que estos se lo cuenten. El narrador en primera persona puede ser el propio protagonista de la historia, como Gulliver en Los viajes de Gulliver, alguien muy cercano a él y que conoce sus pensamientos y acciones (como el Doctor Watson en las novelas de Sherlock Holmes ) o algún personaje marginal que tenga poco que ver con los hechos que se narran.
¿Cuál es la voz del narrador?
La voz del narrador es aquella que «narra», valga la redundancia, lo que sucede en la historia.
¿Cuáles son los verbos en tercera persona del singular?
La persona de los verbos Las formas verbales pueden estar en primera, segunda o tercera persona.
Una forma verbal est en primera persona cuando la accin la realiza el hablante solo o con otros.
yo hablo, nosotros(as) jugamos,
Una forma verbal est en segunda persona cuando la accin la realiza el oyente solo o con otras personas distintas del hablante.
t escuchas, vosotros(as) miris
Una forma verbal est en tercera persona cuando la accin es realizada por una o varias personas distintas del hablante y el oyente.
l corre, ella corre, usted corre, ellos corren, ellas corren, ustedes corren Las formas no personales Algunas formas verbales no expresan la persona gramatical que realiza la accin del verbo; por esa razn se llaman formas no personales del verbo.
FORMAS NO PERSONALES DEL VERBO | ||
Infinitivo | Gerundio | Participio |
cantar | cantando | cantado |
¿Cómo se escribe en tercera persona en un ensayo?
Conclusión –
En la conclusión, debes resumir los puntos principales del ensayo y proporcionar una conclusión general sobre el tema. Es importante mantener el tono objetivo y utilizar oraciones en tercera persona para evitar dar una opinión personal.
Ejemplo: «En resumen, aunque las redes sociales pueden tener beneficios notables, también es necesario tener en cuenta los efectos negativos que pueden tener en la sociedad. Es importante fomentar un uso consciente de estas plataformas para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados a su uso».
¿Cómo se escribe un texto en primera y tercera persona?
Yo soy primera persona, él está en tercera persona
- Yo soy primera persona, él está en tercera persona
- Aprendizaje esperado : r edacta párrafos usando primera y tercera persona.
- Énfasis: i dentificar las propiedades del lenguaje en diversas situaciones comunicativas:
- – Voces narrativas del relato.
- – Redacción en primera y en tercera persona.
- ¿Qué vamos a aprender?
- Redactarás párrafos usando primera y tercera persona.
- Identificarás las propiedades del lenguaje en diversas situaciones comunicativas.
- En sesiones pasadas platicamos sobre las particularidades o características del cuento de terror, y vimos que una de las más relevantes es la tensión, esta característica, en muchas ocasiones es determinante en el comportamiento de los personajes, así como para ir generando mayor interés en el lector.
- ¿Qué hacemos?
- Recuerda que las historias suelen tener un personaje protagonista y un antagonista.
- Siempre hay un personaje principal que puede ser, en términos generales, bueno o malo, pero que lleva el peso de la historia y el antagonista, es aquel que representa un obstáculo para los objetivos de nuestro protagonista.
El protagonista es el personaje en el que se centra la historia, en muchos cuentos clásicos suele ser el protagonista una persona “buena” y el antagonista, una persona que no lo quiere y que básicamente representa al “mal”. Esta visión es, por decirlo de alguna manera, muy simple, ya que existen protagonistas grises, sin chiste, protagonistas maléficos, protagonistas heroicos, y claro, protagonistas que son buenos, y lo mismo pasa con los antagonistas. Hoy seguirás con los cuentos de misterio, también identificarás distintas formas de narrar; así como las diferentes voces narrativas que pueden presentarse en un relato de misterio, además, analizarás fragmentos de cuentos para descubrir cómo se puede elaborar una redacción en primera persona y en tercera persona.
-
- La Rumorosa
- Dicen que en una ranchería cercana a la ciudad de Tijuana vi vía una enfermera llamada Eva, e ra muy conocida y respetada porque ayudaba a los enfermos y a los accidentados; sin importar la hora iba adonde se lo pidieran. Cierto día, llegó a su casa una señora que le rogó muy angustiada:
- —Señorita Eva, mi esposo está enfermo, necesita que lo atiendan; por favor, venga a verlo.
—¿Qué es lo que tiene? preguntó la enfermera.
- —Ha tenido mucho dolor de estómago, to da la noche se estuvo quejando, respondió la mujer.
- —¿Por dónde vives?
- —Cerca de La Rumorosa, contestó.
—Está lejos dijo la enfermera. Primero voy a ver a una vecina que también está enferma, pero dime cómo llegar y en cuanto me desocupe, iré para allá. La señora le dio las señas del lugar y se fue. Mientras tanto, la enfermera tomó su maletín y se dirigió a la casa de su vecina.
Terminada su visita, salió rumbo a La Rumorosa caminando bajo el calor intenso del mediodía, pero en su prisa por llegar adonde la esperaban, equivocó el camino. —No veo ninguna casa pensó preocupada estoy segura de que me dijo que era por aquí. Ya habían pasado varias horas desde que saliera de su casa y pronto oscurecería.
Tenía hambre y sed porque el agua que llevaba se había terminado; aun así, trató de no desesperarse. Levantó la vista y no miró otra cosa que piedras formando los e normes cerros de La Rumorosa, una sensación de temor la invadió porque sabía historias de ese lugar en las que se hablaba de aparecidos, brujas y quién sabe cuántas cosas más.
Decidió volver a caminar y guardando su miedo se metió entre aquellos cerros; con la noche las enormes piedras que se encontraban por todos lados se transformaban en horrendas personas y animales que gritaban su nombre: ¡Eva, Eva ! La mujer echó a correr desesperada entre las rocas hasta que sus pies resbalaron y no supo más de sí.
Con los días, los vecinos fueron a buscar a Eva a su casa, pero no la encontraron. No volvieron a saber de ella hasta que en las curvas de La Rumorosa vieron a una mujer vestida de blanco que pedía raite el camino era tan difícil que nadie podía detenerse, pero, aun así, cuando menos se lo esperaban, ¡aparecía sentada a un lado del que iba manejan do! ¡El susto que se llevaban! l a mujer se quedaba muda y siempre desaparecía frente al panteón.
- Se dice que todos estaban tan espantados que ya no querían pasar por aquellos lugares, pues corría el rumor de que era la enfermera muerta.
- Otros cuentan que, en hospital de Tecate, muchos pacientes han sido atendidos por una misteriosa mujer que era muy cuidadosa en las curaciones y desaparecía siempre que llegaba la enfermera de turno; a pesar del susto que les dio ver cómo se desvanecía, la mayoría coincide en que siempre los favoreció.
Mucha gente ha acudido con el padre para que ayude a la enfermera en pena, pero, como nadie sabe dónde murió, no han podido hacer nada; así, la muerta seguirá vagando por los caminos de La Rumorosa durante muchos años más, (2000). La Rumorosa y los aparecidos.
México, CONAFE. (Texto adaptado) El escenario en este cuento es determinante, si la enfermera no se hubiera perdido en el camino, otra sería la historia, sin embargo, también es importante resaltar que, en este cuento, no hay un antagonista. Éste es un ejemplo de que, no necesariamente, las historias necesitan un protagonista y antagonista; hay muchas formas de narrar.
La Rumorosa es un cuento que está escrito en tercera persona. El cuento de La Rumorosa lo relata un narrador omnisciente, que todo lo ve y todo lo sabe, es alguien que nos cuenta cómo se pierde la enfermera en un camino solitario. Las historias se cuentan desde miradas distintas.
- Las narradoras o narradores son quienes construyen las historias, los que describen los sucesos.
- Podemos contar las historias, por ejemplo, en primera persona; es decir, cuando el narrador es protagonista, es un personaje que participa de la historia y que cuenta sus propias vivencias, sin embargo, también las historias pueden contarse en tercera persona, cuando el narrador observa y cuenta la historia, sin ser parte de ella, pero este narrador, omnisciente, en tercera persona, lo ve y lo sabe todo respecto a la historia que narra.
Cuando escribimos en primera persona, nosotros somos los protagonistas de nuestra historia, es como si habláramos de nosotros mismos; somos, en ese momento, el personaje de nuestra historia, en cambio, cuando escribimos en tercera persona, es como si estuviéramos contando lo que le sucedió a alguien más.
- Las historias necesitan que alguien nos las cuente, porque el narrador, al ser quien cuenta, también es el que las organiza, o bien, el que dispone la manera de contar los eventos, es decir, el narrador tiene control absoluto de cómo nos narra la historia.
- El narrador, a veces, es un testigo, pero también es el que explica y expone el conflicto, quien da pistas para entender sucesos, hechos reales o inventados, el narrador, como pueden ver, puede tener muchas funciones dentro de la historia.
Lo bello de este arte es que todos practicamos, pues todos contamos historias, por ejemplo: cuando vamos a la tienda y vemos que algo pasa, regresamos a nuestra casa y nos volvemos narradoras de lo sucedido, contamos rápidamente lo que sucedió. Al hacerlo, tenemos control absoluto de la historia, quienes nos escuchan, ignoran lo que sucedió en la tienda, por ejemplo y, dependiendo de cómo articulamos los que vimos en la tienda, la historia puede variar de muchos modos, en pocas palabras, al ser narradores vamos recreando con palabras lo que vivimos.
- Los narradores pueden escribir, como dijimos, en primera y en tercera persona.
- Qué te parece si lees un par de fragmentos de un cuento para identificar el uso de primera y tercera persona en algunas narraciones.
- El cuarto de su abuela era un recinto sagrado.
- Artemio no se animaba a asomar siquiera la nariz en él, a menos que la abuela saliera y dejara la puerta abierta.
Era una habitación luminosa, siempre limpia y con un exacto acomodo de los objetos. Y aunque todos los muebles, la colcha y los pequeños adornos eran de colores pastel, no dejaba de ser una habitación intrigante. La luz que entraba al cuarto por la ventana parecía ser desinfectante, como si el sol y su brillo, llegaran a limpiar el olor húmedo a crueldad encerrado por las noches.
- La abuela de Artemio siempre vestía elegante, ella era indígena Ch’ol del Estado de Tabasco, le gustaba confeccionar su ropa y vestirse como si fuera la reina de Inglaterra.
- Así que escucharla hablar Ch’ol enfurecida, ataviada con sus extravagantes sombreros y su bastón con empuñadura de plata, le daban un aspecto imponente.
En varias ocasiones. Artemio tuvo la punta de ese bastón hiriendo su panza con alguna sentencia amenazante de la abuela. Es interesante ver este tipo de narraciones en tercera persona, por ejemplo, cuando el narrador habla del personaje utiliza pronombres personales como ÉL o ELLA, que son pronombres que están en tercera persona, de esa manera, nos podemos dar cuenta que la narración se refiere a alguien.
Otra forma de identificarlo es cuando el narrador se refiere al personaje por su nombre, de esa manera es fácil darse cuenta que estamos ante un texto en tercera persona. Qué pasaría si en vez de “La abuela de Artemio” utilizáramos un pronombre posesivo y dijéramos “Mi abuela” ¿Te imaginas el mismo texto primera persona?, presta atención a las diferencias.
Abuela Reina El cuarto de mi abuela es un recinto sagrado. Ni siquiera me animo a asomar la nariz en él a menos que mi abuela salga y deje su puerta abierta. Es una habitación luminosa, siempre limpia y con un exacto acomodo de los objetos. Y aunque todos los muebles, la colcha y los pequeños adornos son de colores pastel, no deja de ser una habitación intrigante.
- La luz que entra al cuarto por la ventana, parece desinfectarlo, como si el sol y su brillo, llegaran a limpiar el olor húmedo a crueldad encerrado por las noches.
- Mi abuela siempre viste elegante, ella es indígena Ch’ol del Estado de Tabasco, le gusta confeccionar su ropa y vestirse como si fuera la reina de Inglaterra.
Así que escucharla hablar Ch’ol enfurecida, ataviada con sus extravagantes sombreros y su bastón con empuñadura de plata, le confieren un aspecto imponente. En varias ocasiones he tenido la punta de ese bastón hiriendo mi panza con alguna sentencia amenazante que mi abuela profiere con furia.
- La misma historia puede escribirse en primera o tercera persona y, aunque la historia no cambie, el punto de vista y cómo se puedan “sentir” todas las acciones sí cambia.
- Cuando escribimos un texto en primera persona se utilizan pronombres como YO, MI o ME.
- ¿Qué te parece si haces el intento de pasar un texto de tercera persona a primera?
- Ahora vamos a transformar el texto de una gran artista mexicana, la escritora, Amparo Dávila, admirada cuentista de terror y misterio.
- Primero lee el fragmento del cuento “La señorita Julia”
“La señorita Julia, como la llamaban sus compañeros de oficina, llevaba más de un mes sin dormir, lo cual empezaba a dejarle huellas. Las mejillas habían perdido aquel tono rosado que Julia conservaba, a pesar de los años, como resultado de una vida sana, metódica y tranquila.
Tenía grandes y profundas ojeras y la ropa se le notaba floja, sus compañeros habían observado, con bastante alarma, que la memoria de la señorita Julia no era como antes, olvidaba cosas, sufría frecuentes distracciones y lo que más les preocupaba era verla sentada, ante su escritorio, cabeceando, a punto casi de quedarse dormida.
Ahora intentemos que la Señorita Julia nos cuente ella misma. Vamos a intentar ponerla como narradora en primera persona, verás que es muy divertido.
- La señorita Julia, como la llaman sus compañeros de oficina.
- Señorita Julia, me llaman mis compañeros de oficina.
Lo siguiente dice así:
- ” llevaba más de un mes sin dormir, lo cual empezaba a dejarle huellas.” Cambiarlo para que quede en primera persona sería así:
- ” llevo más de un mes sin dormir, lo cual empieza a dejarme huellas”. Continúa así:
- ” las mejillas habían perdido aquel tono rosado que Julia conservaba, a pesar de los años, como resultado de una vida sana, metódica y tranquila”Cambiarlo de esta manera a primera persona quedaría así:
- “Mis mejillas han perdido aquel tono rosado que conservaba, a pesar de mis años, resultado de una vida sana, metódica, tranquila”. Ahora realizarás tu propio cuento de terror, ve a la página 67 de tu libro de texto. Toma en consideración los siguientes pasos.
Las narraciones despiertan emociones en el autor o la autora cuando escribe y, en ocasiones, no hay tiempo para detenerse en la estructura del cuento, al contrario, son momentos donde simplemente hay que escribir. Ya después, al releerlo y hacer correcciones, quien escribe elige cómo acomodar su cuento y darle una estructura. Para escribir tu cuento, se recomienda que piensen en atmósferas lúgubres, por ejemplo, la neblina que baja en cerros, la oscuridad de la milpa, la oscuridad en la ciudad o en la comunidad, en personajes extraños que surgen del río, o que aparecen de las sombras en alguna esquina. Por ejemplo:
- “Cuando vi sus ojos rojos en la oscuridad, supe que no tenía alternativa, tuve que correr para salvar mi vida”
- “Cuando vio sus ojos rojos en la oscuridad, supo que no tenía alternativa, tuvo que correr para salvar su vida.
- Te invito a leer un cuento de terror que escribió Lucio, un estudiante de sexto en la CDMX.
- ¿Cómo le va, señor?
- En las vacaciones de invierno siempre íbamos a pasar unos días a casa de mis abuelitos, s u casa estaba dentro de un edificio antiguo, siempre oscuro y frío, no importa la hora del día, nunca podías ver nada si no había una luz prendida, e l edificio tenía unos pasillos muy largos y había un elevador muy viejo.
- Uno de esos días de vacaciones, mi familia había salido a comprar algo para cenar, yo estaba solo en la casa, c omo a las seis de la tarde sonó el timbre, era el vecino de al lado.
Les llegó un paquete, el portero me avisó que tien en que bajar por él al sótano, l e di las gracias, tomé las llav es y me fui hacia el elevador, a preté el botón y esperé, s ubí al ascensor y, ya iba bajando, cuando se detuvo en el piso tres. Las puertas se abrieron y ante mí, dentro de la oscuridad, apareció un señor muy elegante.
– ¿Cómo le va señor? l o saludé. -Muy bien muchacho, gracias, ¿vas al sótano?, yo vine a ver a mi familia, pero ya me voy, tú eres el nieto de Ernesto, ¿Verdad?, s alúdame a tu abuelo, dile que pronto vendré a visitarlo. Oye, ¿P odrías apretar el botón de planta baja por mí? -Claro, que sí, señor. Al llegar a la planta baja, se abrieron las puertas y, con una sonrisa, se d espidió de mí y desapareció.
Yo recogí el paqu ete y regresé al departamento, c uando mi familia regresó, mi abuelo, estaba muy serio, sus ojos no eran los mi smos, no brillaban como antes, entonces mi mamá dijo: Hoy en la mañana nos enteramos de que un amigo de tu abuelo que vivía en este edificio murió.
- Mi abuelo tenía la cara muy triste, fue al librero y tomó una fotografía, después me la en señó y me habló en voz muy baja.
- Éste es Josué, mi amigo, míralo aquí estamos los dos celebrando el cumpleaños de tu mamá. Observé la foto y miré fijamente a las personas que salían ahí, sonreí muy tranquilo y le dije:
- -Ah, no estés triste, es una confusión abuelito, yo lo acabo de ver, nos encontramos en el elevador, comentó que te quería y que pronto vendría a verte, es un señor muy amable, eh.
Mi abuelo palideció, los ojos de mi abuela y mi mamá eran grandes, parecían llenos de miedo. Yo no entendía qué había hecho o dicho mal. Finalmente, mi abuelo se levantó y me dijo : Supongo que siempre regresamos a despedirn os de las personas que queremos, mientras una lágrima recorría su mejilla.
Conversa con tu familia y pregunta, si alguien tiene una historia terrorífica que te inspire para escribir. El r eto de h oy: Reflexiona lo que te provoca miedo y por qué. Esta reflexión te ayudará a crear párrafos llenos de misterio. Si en tu casa hay libros relacionados con el tema, consúltalos, así podrás saber más.
Si no cuentas con estos materiales no te preocupes. En cualquier caso, platica con tu familia sobre lo que aprendiste, seguro les parecerá interesante.
- ¡Buen trabajo!
- Gracias por tu esfuerzo.
- Para saber más :
- Lecturas
: Yo soy primera persona, él está en tercera persona
¿Cómo son los 3 tipos de narradores?
Los tipos de narradores se dividen de acuerdo al punto de vista que desempeñen en la historia, existen tres grupos: narración en tercera persona, segunda y primera persona.
¿Cuáles son las 3 partes de la narración?
En todo cuento distinguiremos tres partes: Planteamiento, Nudo y Desenlace. En el planteamiento se presentan los personajes y se explica cuándo y dónde comienzan los hechos.