Como Se Contagia La Sifilis

¿Tengo riesgo de sífilis? – Cualquier persona sexualmente activa puede contraer sífilis mediante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin protección. Hable con su proveedor de atención médica de manera honesta y abierta y pregúntele si debe hacerse la prueba de detección de sífilis o de otras ETS.

¿Cuándo empiezo a contagiar sífilis?

¿Qué es la sífilis? La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por una bacteria. Si no se la trata, la enfermedad persiste durante años y puede causar problemas de salud graves. La sífilis se divide en cuatro etapas. La sífilis temprana consta de la sífilis primaria, la sífilis secundaria y la sífilis temprana latente, mientras que la sífilis tardía consta de la sífilis latente tardía y la sífilis terciaria.

¿Qué frecuencia tiene la sífilis? La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el 2012 se produjeron 5,6 millones de nuevos casos de sífilis en adultos y jóvenes de 15 a 49 años en todo el mundo, con alrededor de 18 millones de casos ya existentes. En la Región de las Américas hubo alrededor de 471.000 nuevos casos de sífilis en mujeres y 466.000 nuevos casos en hombres en el 2012, que se sumaron al alrededor de 1 millón de casos ya existentes en mujeres y 992.000 casos ya existentes en hombres.

En la Región de las Américas, hubo unos 24.600 casos de transmisión maternoinfantil de sífilis en el 2017. ¿Cómo se transmite la sífilis? La sífilis se puede contraer a través del contacto sexual directo con una úlcera infecciosa (chancro) existente en los genitales, el ano, el recto, los labios o la boca, mediante relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección con una persona que tenga sífilis.

  1. Se puede contraer de nuevo aunque ya se la haya tenido en el pasado y se haya recibido tratamiento.
  2. La transmisión sexual se produce generalmente durante las infecciones primaria, secundaria o latente temprana.
  3. La sífilis también se puede contagiar a través de transfusiones de sangre.
  4. Alrededor de un 50% de las embarazadas con sífilis no tratada transmiten la infección al hijo antes del nacimiento.

¿Cómo puede prevenirse la sífilis? El uso correcto y uniforme de preservativos reduce significativamente el riesgo de infección. Si las úlceras se encuentran en una zona no cubierta por el preservativo puede producirse la transmisión. La sífilis congénita es prevenible mediante la detección temprana y el tratamiento inmediato para la sífilis en las embarazadas.

  1. ¿Cuáles son los síntomas de la sífilis? Los síntomas varían en las diferentes etapas.
  2. Generalmente empiezan 21 días después de la infección, pero pueden aparecer en un plazo de entre 9 y 90 días.
  3. La sífilis primaria se manifiesta generalmente por una única úlcera (chancro) en el lugar de la inoculación.

El chancro primario puede pasar desapercibido. Si no se la trata, la enfermedad progresa a la etapa secundaria que puede causar erupciones cutáneas, fiebre y ganglios linfáticos hinchados. La erupción cutánea de la sífilis secundaria puede ser muy diversa y puede imitar otros trastornos infecciosos o no infecciosos, pero afecta de manera característica a las palmas de las manos y las plantas de los pies.

  • La erupción cutánea es con frecuencia simétrica y no causa escozor, pero puede tener varias manifestaciones y puede ser lo bastante pequeña como para pasar desapercibida.
  • En las áreas del cuerpo calientes y húmedas, como el ano y los labios vulvares, aparecen lesiones blancas o grises sobreelevadas como consecuencia de la diseminación de los treponemas procedentes de la lesión primaria.

Los signos y síntomas de la sífilis secundaria se resuelven espontáneamente, incluso sin tratamiento, pero si no se trata al paciente este pasa a la etapa latente. En la etapa latente, que puede durar años, las bacterias continúan estando presentes en el organismo, pero no hay ningún signo ni síntoma.

  1. La mayoría de los pacientes continúan en la etapa latente si no reciben tratamiento, pero alrededor de un 25% presentan una sífilis terciaria.
  2. Las manifestaciones principales de la sífilis terciaria son la enfermedad neurológica (neurosífilis), las enfermedades cardiovasculares (cardiosífilis) y los granulomas (lesiones gomosas o goma sifilítica).

La sífilis terciaria puede afectar a cualquier órgano del cuerpo hasta 30 años o más después de la infección y puede resultar mortal. La neurosífilis puede aparecer en cualquier etapa de la infección sifilítica, incluso en los primeros meses. Las manifestaciones neurológicas iniciales consisten en alteraciones agudas del estado mental, meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), accidente cerebrovascular, disfunción de pares craneales, y anomalías auditivas u oftálmicas y oculares.

¿Cómo afecta la sífilis a una embarazada y su bebé? Si una mujer embarazada tiene sífilis puede producirse una transmisión maternoinfantil. La transmisión maternoinfantil de la sífilis (sífilis congénita) suele ser devastadora para el feto en los casos en los que la infección materna no se detecta y trata de manera suficientemente temprana en el embarazo.

Si la sífilis no se trata durante el embarazo puede conducir a una prematuridad, peso bajo al nacer, mortinatalidad, muerte poco después del nacimiento u otras secuelas en el recién nacido, incluidas las manifestaciones inflamatorias que afectan a los ojos, oídos y articulaciones, así como malformaciones esqueléticas debidas al daño durante el desarrollo en las etapas tempranas de la sífilis.

Es importante tener presente que muchos recién nacidos con infección sifilítica pueden no mostrar síntomas ni signos clínicos evidentes. La transmisión maternoinfantil de la sífilis puede prevenirse mediante la detección y el tratamiento tempranos con el antibiótico apropiado (penicilina). ¿Cómo se diagnostica la sífilis? El diagnóstico de la sífilis se basa generalmente en la anamnesis, la exploración física y las pruebas de laboratorio.

Las pruebas diagnósticas rápidas (PDR) en el lugar de atención para el tamizaje de las infecciones de sífilis pueden proporcionar los resultados en 10 a 15 minutos y pueden realizarse en cualquier entorno ya que no requieren una conservación refrigerada ni equipos de laboratorio.

Sin embargo, un resultado positivo de una PDR de sífilis no permite diferenciar entre la infección activa y las infecciones tratadas anteriormente, aunque es un recurso importante para el inicio del tratamiento, sobre todo en las embarazadas y en los grupos poblacionales a los que es difícil llegar.

¿Cómo se trata la sífilis? En la mayoría de los casos, la sífilis puede curarse fácilmente con antibióticos (penicilina). El feto también puede curarse fácilmente con el tratamiento, y el riesgo de resultados adversos en el feto es mínimo si la madre recibe un tratamiento adecuado durante la fase inicial del embarazo (de ser posible, antes del segundo trimestre).

¿Cómo saber si me contagie de sífilis?

Primera etapa. – Aparece la llaga de la sífilis (llamada chancro). Esa llaga es el lugar por donde entró la infección a tu cuerpo. Por lo general, los chancros son firmes, redondeados y no duelen, o algunas veces están abiertos y húmedos. Usualmente solo aparece una llaga, pero puedes tener más.

  1. Los chancros pueden aparecer en tu vulva, vagina, ano, pene o escroto y, aunque es poco común, también en tu boca o labios.
  2. Las llagas también pueden estar ocultas dentro de tu vagina, debajo de tu prepucio, en tu recto y en otros lugares que son difíciles de notar.
  3. Las llagas de la sífilis son SUPER contagiosas por lo que la infección se pasa muy fácilmente a otras personas durante el sexo.

Es fácil confundir un chancro con un pelo encarnado, con un grano o con un bulto inofensivo (que no hace daño). Como las llagas no son dolorosas y pueden estar en lugares donde no se ven, quizá no las notes. Los chancros suelen aparecer entre las 3 semanas y los 3 meses después de contagiarte.

¿Qué pasa si tienes sífilis?

¿Qué pasa si no se recibe tratamiento? – La infección puede progresar y causar daños al corazón y lesiones en el sistema nervioso, entre otras consecuencias. Es importante tener en cuenta que la persona que tiene la infección podrá transmitirla a otras personas mientras no realice el tratamiento.

¿Cómo sé si mi pareja tiene sífilis?

¿Cómo sé si tengo sífilis? – No puedes saber si tienes sífilis solo por cómo te sientes. Como sucede con todas las enfermedades de transmisión sexual -ETS- (que antes se conocían como enfermedades venéreas), la única manera de saberlo es haciéndote un examen.

  1. Si notas que tienes una llaga en tus genitales o tienes cualquier otra señal de sífilis, lo mejor es que te examine unx doctorx o enfermerx.
  2. Hacerte exámenes también es una buena idea si has tenido sexo sin protección o si has tenido sexo con alguien que tiene sífilis (aunque no notes ningún síntoma).

Si estás en embarazo, puede que tu doctorx te recomiende hacerte un examen de sífilis. En general, las personas sexualmente activas deben hacerse pruebas de las ETS más o menos una vez al año. Puedes preguntarle a tu enfermerx o doctorx si debes hacerte el examen para detectar la sífilis.

¿Cómo se cura la sífilis en la mujer?

Medicamentos – Cuando se diagnostica y se trata en sus primeras etapas, la sífilis es fácil de curar. El tratamiento preferido en todas las etapas es la penicilina, un medicamento antibiótico que puede matar al organismo que causa la sífilis. Si eres alérgico a la penicilina, tu médico puede sugerirte otro antibiótico o recomendarte la insensibilización con penicilina.

  1. El tratamiento recomendado para la sífilis latente primaria, secundaria o temprana (que se refiere a una infección dentro del último año) es una sola inyección de penicilina.
  2. Si has tenido sífilis durante más de un año, puedes necesitar dosis adicionales.
  3. La penicilina es el único tratamiento recomendado para las mujeres embarazadas con sífilis.

Las mujeres que son alérgicas a la penicilina pueden someterse a un proceso de insensibilización que les permita tomar penicilina. Incluso si recibes tratamiento para la sífilis durante el embarazo, se debe examinar a tu hijo recién nacido para detectar sífilis congénita y, si está infectado, recibir tratamiento con antibióticos.

¿Quién es el portador de la sífilis?

¿Cómo podría contraer la sífilis? – Toda persona sexualmente activa puede contraer la sífilis, la cual se transmite de persona a persona a través del contacto directo con una llaga sifilítica. En los hombres, las llagas aparecen principalmente en los genitales externos, el ano o el recto.

  1. También pueden salir en los labios y la boca.
  2. Como hombre homosexual o bisexual, usted debería saber que puede infectarse con la sífilis durante las relaciones sexuales anales u orales, al igual que con las vaginales.
  3. En ocasiones las llagas pueden producirse en áreas que no quedan cubiertas por el condón, o sea que podría contraer la sífilis por el contacto con estas llagas, aunque esté usando un condón.

No se puede contraer la sífilis a través del contacto casual con objetos como el asiento de los inodoros, las manijas de las puertas, en las piscinas, las bañeras regulares o de hidromasaje, ni por compartir la ropa o los utensilios para comer.

¿Cuánto tiempo tarda la penicilina en eliminar la sífilis?

REVISIÓN DE CONJUNTO Sífilis: perspectivas terapéuticas actuales C. Pestoni Porvén, F.L. Lado Lado*, A. Cabarcos Ortíz de Barrón*, D. Sánchez Aguilar Servicio de Dermatología y Venereología. Departamento de Dermatología. *Servicio de Medicina Interna. Departamento de Medicina.

Complejo Hospitalario Universitario de Santiago. Santiago de Compostela. A Coruña RESUMEN A pesar de muchos años de investigaciones, todavía existen muchas cuestiones acerca del tratamiento adecuado de la sífilis en sus diferentes estadíos. Se siguen buscando alternativas a la penicilina para el tratamiento de la sífilis.

En este trabajo hemos querido analizar los últimos estudios publicados con las posibilidades terapéuticas más prometedoras, así como las nuevas recomendaciones terapéuticas en todos los estadíos de esta enfermedad de transmisión sexual. PALABRAS CLAVE: Sífilis.

Chancro. Goma. Neurosífilis. Penicilina G. Ceftriaxona. VIH. Syphilis treatment: current view ABSTRACT Despite many years of study questions regarding the appropriate therapy for syphilis still remain. Alternatives to penicillin for the treatment of syphilis continue to be sought. This article examines the studies relating to syphilis treatment published during the last years and also the new treatment guidelines for every stage of this sexually transmitted disease.

KEY WORDS: Syphilis. Chancre. Gumma. Neurosyphilis. Penicillin G. Ceftriaxone. HIV. Trabajo aceptado: 17 de mayo de 2001 Correspondencia: F.L. Lado Lado. Servicio de Medicina Interna. Hospital Clínico Universitario. C/ A choupana s/n.15706 Santiago de Compostela.

A Coruña. INTRODUCCIÓN La sífilis o lúes es una enfermedad sistémica de transmisión sexual. Producida por el Treponema pallidum spp pallidum, comienza como una enfermedad localizada, y en un segundo período produce lesiones mucocutáneas generalizadas acompañadas de síntomas generales. En su progresión hay períodos asintomáticos y de latencia.

De los casos sin tratamiento hasta el 50% presentará un período terciario con graves repercusiones mucocutáneas, óseas, cardiovasculares y en el sistema nervioso. La prevalencia de la sífilis ha disminuido sustancialmente desde el comienzo de la era antibiótica, aunque en los últimos años ha rebrotado entre la población infectada por el VIH.

  1. Debido a esta enfermedad han variado los modelos de estadiaje de la sífilis y nuestros conocimientos sobre la clínica y estadíos serológicos.
  2. La bencilpenicilina siempre ha sido el tratamiento de elección por excelencia, pero han sido descritos numerosos fallos terapéuticos, especialmente en las fases tardías de la sífilis y en pacientes con infección por VIH.

Por todo ello, esta enfermedad está siendo objeto de nuevos estudios por la comunidad científica, sobre todo en cuanto a las perspectivas terapéuticas se refiere. Hemos intentado analizar en este trabajo las posibilidades terapéuticas más prometedoras ofrecidas por los últimos estudios publicados en relación con esta enfermedad de transmisión sexual.

FASES CLÍNICAS DE LA SÍFILIS La lesión característica de la sífilis primaria es el chancro o úlcera mucocutánea localizada en el lugar de la infección; la sífilis secundaria se expresa en forma de lesiones mucocutáneas múltiples y signos generales, y la sífilis terciaria se caracteriza por la presencia de gomas o alteraciones cardiovasculares.

La neurosífilis es otro estadío con afectación del sistema nervioso central (afectación neurológica, oftálmica, auditiva) (1). La sífilis congénita produce lesiones múltiples y los estigmas característicos son los dientes de Hutchinson y una facies anormal.

Un resumen de la historia natural de la sífilis relacionada con las pruebas diagnósticas se puede observar en la Figura 1, La sífilis precoz comprende los períodos primario y secundario y las latencias y recidivas ocurridas en el paciente dentro del primer año de la infección. Si ha transcurrido más de un año, el paciente se diagnostica de sífilis tardía, lo cual condicionará el tratamiento a recibir.

En los pacientes infectados por VIH los períodos de tiempo y las fases clínicas pueden variar, pudiéndose diagnosticar sífilis terciaria en períodos de tiempo más cortos. RECOMENDACIONES TERAPÉUTICAS ACTUALES DE LA SÍFILIS ADQUIRIDA: ALTERNATIVAS EFICACES Hasta el momento actual la bencilpenicilina ha sido el tratamiento de elección en todos los estadíos de la sífilis y, aunque la concentración de bencilpenicilina necesaria para destruir el T pallidum es muy baja, se necesita un largo período de exposición al fármaco debido a la lenta velocidad de multiplicación del organismo. SÍFILIS INICIAL O PRECOZ La penicilina G benzatina es el agente más utilizado para el tratamiento de la sífilis inicial (incluida la sífilis primaria, secundaria y latente precoz). En los pacientes con sífilis inicial y alergia a la penicilina se recomienda la doxiciclina o tetraciclina durante 2 semanas ( Tabla I ).

Se recomienda el tratamiento preventivo en los pacientes seronegativos sin signos de sífilis y que han presentado exposición frente a sífilis infecciosa durante los 3 meses previos. Los regímenes recomendados para la prevención son los mismos que se recomiendan para la sífilis inicial. La experiencia clínica a lo largo de varias décadas ha demostrado que una única dosis de penicilina G benzatina (2,3) es efectiva para el tratamiento de la sífilis primaria, secundaria y latente precoz.

En un reciente estudio multicéntrico efectuado en Estados Unidos (4) se analiza de modo prospectivo el tratamiento para la sífilis inicial. En dicho estudio se compara el tratamiento con penicilina G benzatina (2,4 millones im en una sola dosis) con el mismo tratamiento añadiendo 2g de amoxicilina y 500 mg de probenecid oral (3 veces al día durante 10 días) en 553 pacientes VIH seropositivos y seronegativos.

El estudio tuvo un período de seguimiento de entre 6 y 12 meses. Solamente se observó un fallo de curación clínica de un paciente VIH seropositivo que recibió la terapia usual. El 15% de los pacientes que recibió tratamiento con una u otra terapia no cumplía criterios serológicos de curación (disminución de títulos en las pruebas reagínicas) a los doce meses, aunque esto fue más frecuente en pacientes VIH seropositivos.

No se observó ningún beneficio terapéutico al añadir amoxicilina con probenecid al tratamiento convencional. Los pacientes infectados por VIH respondieron peor serológicamente que los no infectados, pero clínicamente no hubo diferencias significativas.

  1. Aunque se detectó T.
  2. Pallidum en LCR antes del tratamiento en 32 de 121 pacientes en los que se realizó punción lumbar, esto no predijo el fallo en el tratamiento.
  3. Lo más apropiado tras este estudio parece la recomendación de un tratamiento estándar (2,4 millones de unidades de penicilina G benzatina im ) para la sífilis precoz, independientemente de si es VIH seropositivo o no (4,5).

También se examinó el tratamiento oral con altas dosis de amoxicilina más probenecid durante 10 días (4) para el tratamiento de la sífilis precoz. Se seleccionó por su potencial poder de alcanzar niveles treponemicidas en LCR (6,7) y parece igual de efectivo para la sífilis precoz que el tratamiento estándar, pero debe administrarse 3 veces al día durante diez días.

La azitromicina presenta muchas características que la hacen ser candidata como terapia: es activa in vitro contra el T. pallidum, ha tenido éxito en los modelos experimentales (8, 9), alcanza niveles elevados en los tejidos y tiene una vida media muy larga. Se ha utilizado como tratamiento de sífilis primaria en dosis de 500mg vía oral durante 10 días para la sífilis precoz (10,11) o 1 g vía oral el primer día seguido de 500 mg durante 8 días más (12) con buenos resultados, aunque todavía preliminares.

Un reciente estudio de Hook y cols, (13) compara regímenes de azitromicina (1g oral en dosis única) con penicilina G benzatina (2,4 millones de unidades im en dosis única) para el tratamiento del período de incubación de la sífilis. Un total de 96 pacientes expuestos a sífilis primaria, secundaria o latente precoz fueron seguidos estrechamente durante tres meses y la terapia fue considerada eficaz si no presentaban evidencia clínica o serológica de progresión de la sífilis durante este período.

  • Ambas terapias fueron efectivas para la prevención de la sífilis, aunque se recomiendan estudios adicionales para aumentar el número de pacientes estudiados y confirmar estos datos.
  • La ceftriaxona es efectiva contra T.
  • Pallidum in vitro y en modelos animales experimentales (14,15), además tiene buena penetración en LCR y una vida media larga que permite su administración una vez al día (16), por lo que sería una buena alternativa para el tratamiento de la sífilis.

En un estudio de reciente aparición (17) se comprobó que muchos expertos ya están utilizando la ceftriaxona como alternativa al tratamiento aunque todavía no haya recomendaciones actuales al respecto, por lo que este agente merece una atención especial.

Debido a sus propiedades farmacocinéticas una única dosis de ceftriaxona no debería ser una alternativa eficaz para el tratamiento de la sífilis precoz (18) y no deberían ser utilizados regímenes de menos de 5-7 días de duración. Las dosis más comunmente utilizadas para la sífilis primaria fueron 2g iv o im una vez al día durante 2 a 10 días, aunque no se hace referencia en este trabajo al porcentaje de éxito de este tratamiento en la sífilis primaria.

Para la sífilis secundaria se utilizaron de 1 a 2g iv o im una o dos veces al día entre 3 y 21 días y se describió un fallo terapéutico (clínico y serológico) aunque no se precisa muy bien el número de pacientes tratados (19 especialistas trataron entre 1 y 6 pacientes cada uno).

Para la sífilis latente temprana se utilizaron 1 o 2g iv una vez al día entre 10 y 21 días. Se encontraron 5 fallos terapéuticos, incluidos 2 fallos clínicos, y el número de pacientes tratados tampoco es precisado (40 especialistas utilizaron este tratamiento). Entre estos especialistas la causa más común de la utilización de ceftriaxona fue la alergia a la penicilina.

Existen reacciones alérgicas cruzadas entre los antibióticos β -lactámicos y se ha estimado que entre un 3 y un 7% de los pacientes con historia de alergia a la penicilina pueden tener reacciones alérgicas a las cefalosporinas (19). La ceftriaxona puede ser considerada como una alternativa útil en la alergia a la penicilina en la sífilis del embarazo, donde no existen alternativas terapéuticas, aunque todavía no existen estudios para que se pueda recomendar esta práctica.

Sífilis latente tardía y sífilis tardía Las recomendaciones terapéuticas en la sífilis latente tardía con LCR normal, los gomas o la sífilis cardiovascular incluyen como primera elección la penicilina G benzatina: 2.4 millones de unidades por vía intramuscular, una vez a la semana durante 3 semanas seguidas (un total de 7,2 millones de unidades) ( Tabla I ).

Si se observan alteraciones en el LCR, el paciente deberá ser tratado como una neurosífilis. El tratamiento en estos estadíos de la sífilis debe ser más prolongado debido a que las espiroquetas se dividen más despacio que en la sífilis precoz y se encuentran en áreas más inaccesibles al tratamiento antibiótico, como el SNC.

En la sífilis latente de más de un año de duración es necesario realizar una punción lumbar para la evaluación de anormalidades en LCR, además de en los casos de sospecha de neurosífilis y en los casos en los que aparecen otros síntomas tardíos diferentes de la afectación de SNC. No se recomienda la punción lumbar en los estadíos precoces de la sífilis.

Aunque hay una probabilidad de 30-40% de tener anormalidades en el líquido cefalorraquídeo tanto en la sífilis primaria como secundaria (20), no se ha demostrado que esto pueda predecir una progresión hacia complicaciones neurológicas. Ya hemos comentado en el apartado anterior un estudio (4) en el que se detectó T pallidum en LCR antes del tratamiento en varios pacientes y esto no predijo el fallo en el tratamiento. En la Tabla I se recoge el tratamiento actualmente recomendado para la neurosífilis (1). Los dos posibles tratamientos van seguidos a veces de un régimen de 2,4 millones de unidades de penicilina G benzatina im una vez a la semana, durante tres semanas, para asegurar una terapia prolongada apropiada para la sífilis latente.

La persistencia de pleocitosis en el LCR o su recidiva tras una respuesta inicial al tratamiento indican la continuidad de la infección activa, que puede responder a un ciclo adicional de tratamiento. Por otra parte, la administración de penicilina G intravenosa en dosis de 18 millones de unidades o más al día durante 10 días o más, parece garantizar la aparición de concentraciones treponemicidas de penicilina G en el LCR y, ocasionalmente, consigue la curación de la infección en pacientes que no han respondido a ningún otro tratamiento.

Las tetraciclinas de larga duración se recomiendan como alternativa en pacientes con sífilis primaria y secundaria con alergia a la penicilina. También se han utilizado experimentalmente en pacientes con neurosífilis (minociclina: 100 mg 2 veces al día vía oral durante 14 días al mes, durante 9 meses) con negativización del test VDRL en LCR a los 6 meses (21).

  1. Todavía no existen datos definitivos que aconsejen la utilización de antibióticos diferentes de la penicilina en el tratamiento de la neurosífilis, sin embargo, la ceftriaxona, debido a las propiedades que presenta, es una buena alternativa para el tratamiento de la neurosífilis.
  2. Se han descrito tratamientos efectivos en pacientes con neurosífilis sintomática o asintomática con ceftriaxona con dosis de 1 g im al día durante 14 días (22-24).

De hecho, recientemente, debido a una escasez de penicilina G acuosa en EE.UU. (25), se han realizado unas recomendaciones de tratamientos alternativos para la neurosífilis que ya incluyen la ceftriaxona. Las alternativas al tratamiento con penicilina G acuosa incluyen, por orden de preferencia, pencicilina G procaína im más probenecid oral, ampicilina (12-16 g al día iv en cuatro dosis durante 10-14 días) o, como alternativa, ceftriaxona 2g al día iv en única dosis durante 10-14 días ( Tabla III ) (26). Sífilis en los pacientes infectados por el VlH Debido a que las personas con mayor riesgo de padecer sífilis también muestran riesgo elevado de infección por el VIH, ambas infecciones se observan con frecuencia en el mismo paciente. La evaluación de todos los pacientes con sífilis debería incluir la caracterización serológica del VIH. También se debería descartar la presencia de sífilis en todas las personas en las que se diagnostica infección por VIH. La historia natural de la sífilis puede estar alterada en los pacientes con infección simultánea por el VIH. La enfermedad tiende a progresar hacia una neurosífilis, con disminución de los períodos clásicos previos a su desarrollo, por lo que hay una afección neurológica más temprana y más grave. La respuesta serológica también puede mostrarse alterada, habiéndose descrito casos de sífilis secundaria en pacientes infectados por el VIH con pruebas serológicas negativas. Hasta hace poco tiempo se recomendaba el tratamiento convencional de neurosífilis a todos los pacientes con VIH independientemente de su fase de la sífilis (27). En recientes estudios se ha observado una respuesta terapéutica similar en los pacientes con y sin infección simultánea por VIH con sífilis precoz (4, 28). El tratamiento actualmente recomendado para la sífilis primaria, secundaria y latente temprana en personas VIH positivas es el mismo que en pacientes sin VIH (1). Algunos expertos recomiendan un tratamiento adicional con penicilina G benzatina durante tres semanas con las mismas dosis que el tratamiento convencional de la sífilis latente tardía. Además se recomienda seguimiento clínico y serológico a los 3, 6, 9, 12 y 24 meses tras el tratamiento. Se ha sugerido también el estudio de LCR unos meses después del tratamiento (por ejemplo, a los 6 meses) (1). Al igual que para la sífilis precoz, el tratamiento de neurosífilis en pacientes VIH es el mismo que en pacientes seronegativos con neurosífilis ( Tabla I ). También se recomienda añadir a estos regímenes el tratamiento convencional de la sífilis latente tardía con 3 dosis de 2,4 millones de unidades de penicilina G benzatina intramuscular. No se recomiendan otros fármacos diferentes de la penicilina. Muchos pacientes con antecedentes de alergia a la penicilina presentan negatividad en la prueba cutánea para hipersensibilidad inmediata frente a este fármaco, y pueden recibir penicilina G cristalina acuosa para la sífilis del SNC bajo una cuidadosa supervisión en el hospital. En varios estudios retrospectivos recientes se han observado recidivas neurológicas tras la administración de dosis elevadas de penicilina intravenosa como tratamiento de la neurosífilis en pacientes infectados por el VIH (29-31). Marra y cols. (32) publicaron un estudio prospectivo que evalúa la respuesta de pacientes con infección por VIH con neurosífilis con terapias de ceftriaxona iv y penicilina G acuosa iv. Sólo es un estudio piloto con un número reducido de pacientes, pero se pudieron sacar algunas conclusiones. En este estudio se realizaron mediciones de sangre y LCR antes y después de 14-26 semanas del tratamiento en 30 pacientes con infección por VIH y RPR >1:16 y VDRL en LCR positivo o anormalidades en LCR. Las diferencias entre los dos grupos limitaron las comparaciones entre ellos (historia previa de neurosífilis en algunos pacientes tratados con penicilina). Los autores concluyen que los resultados no justifican ni abandonar el tratamiento iv con penicilina ni adoptar el tratamiento iv con ceftriaxona en la neurosífilis de pacientes con infección por VIH. Sugieren que la ceftriaxona puede ser una alternativa razonable a la penicilina para el tratamiento de pacientes infectados con VIH con neurosífilis y sífilis temprana concomitante. Además se demuestra que la eficacia de altas dosis de penicilina iv no está asegurada en pacientes con sífilis más avanzada, como demuestra la respuesta de LCR y mediciones séricas, particularmente aquellos con neurosífilis previa. Aunque sus resultados deben ser confirmados, se deben hacer seguimiento de LCR y mediciones en suero tras el tratamiento o en pacientes VIH con neurosífilis. Sífilis en el embarazo Se debe realizar una prueba no treponémica en las mujeres embarazadas durante su primera visita antes del parto. En las mujeres con riesgo elevado de exposición se debe repetir esta prueba en el tercer trimestre del embarazo y también después del parto. El tratamiento varía según la fase de la enfermedad en que se encuentre, al igual que en las mujeres no embarazadas, teniendo en cuenta que el período de más riesgo de fallo en el tratamiento con afectación fetal es durante la sífilis secundaria materna (33). Una reacción de Jarisch-Herxheimer se puede acompañar de contracciones prematuras de intensidad leve y no suele provocar un parto prematuro. La penicilina es el único tratamiento recomendado para la sífilis en el embarazo. En caso de alergia a la penicilina confirmada mediante prueba cutánea debería llevarse a cabo la desensibilización y tratamiento con penicilina en un centro médico (1). Después del tratamiento se repetirá mensualmente una prueba reagínica cuantitativa durante todo el embarazo por si fuese necesario repetir el tratamiento. A pesar de un tratamiento apropiado el 14% de las pacientes pueden presentar muerte fetal o contagio al feto (34). SÍFILIS CONGÉNITA Cuando la madre seropositiva ha recibido un tratamiento inadecuado, es necesario tratar al lactante desde su nacimiento sin esperar a obtener pruebas del diagnóstico antes de iniciar el tratamiento. El diagnóstico de sífilis congénita se complica por la transferencia transplacentaria de anticuerpos IgG treponémicos y no treponémicos al feto. El aumento o la persistencia de los títulos de anticuerpos en las pruebas VDRL o FTA-ABS indica infección y, por tanto, el lactante debe recibir tratamiento. Los anticuerpos IgM del neonato se pueden detectar en la sangre del cordón umbilical o en el suero del recién nacido mediante la prueba FTA-ABS IgM 19S para confirmar el diagnóstico. Los lactantes asintomáticos nacidos de mujeres tratadas adecuadamente con penicilina durante el embarazo pueden realizar mensualmente pruebas cuantitativas de reagina (1). Actualmente la penicilina es el único fármaco recomendado para el tratamiento de la sífilis en el recién nacido y la dosis se calcula según el peso corporal ( Tabla I ). Sin embargo, ha habido unas recomendaciones en caso de déficit de penicilina G acuosa para el tratamiento de la sífilis congénita (26) que incluyen, por orden de preferencia, penicilina G procaína, ampicilina iv o, como alternativa, ceftriaxona con un seguimiento serológico y clínico cuidadoso ( Tabla III ). Puesto que no hay estudios que apoyen sólidamente el tratamiento con ampicilina o ceftriaxona, siempre se requiere un cuidadoso seguimiento del tratamiento por especialistas. Además el manejo de estos tratamientos debe incluir una punción lumbar a los 6 meses si el primer análisis era anormal. CONCLUSIONES En los últimos años se han elaborado numerosos estudios en los que no se demuestra que sean necesarios diagnósticos o terapias más agresivas para los pacientes con sífilis. La indicación de punción lumbar para el seguimiento del tratamiento no es necesaria en todos los casos de sífilis, quedando limitada a ciertos casos como fallos en el tratamiento, sífilis latente tardía en pacientes VIH y pacientes con diversos síntomas y signos neurológicos. A pesar de la sospecha de que la infección por VIH complique la respuesta al tratamiento de la sífilis, los últimos estudios sugieren que la respuesta terapéutica en pacientes con VIH no difiere de pacientes seronegativos en idénticas fases, y el tratamiento actualmente recomendado, por lo tanto, es el mismo en todas las fases de la sífilis independientemente de que el paciente sea VIH positivo o no. La ceftriaxona parece el fármaco más prometedor como alternativa al tratamiento con penicilina y ya ha sido recomendado en caso de que no se disponga de penicilina G acuosa en la neurosífilis y la sífilis congénita. Independientemente del tratamiento utilizado, uno de los factores más importantes sigue siendo la cooperación entre el médico y el paciente para asegurar un seguimiento clínico y serológico a largo plazo y con ello una adecuada respuesta al tratamiento. Bibliografía 1. 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¿Qué debo evitar si tengo sífilis?

¿Cómo me aseguro de no contagiar de sífilis a nadie? – Si descubres que tienes sífilis, no te asustes. La sífilis es fácil de curar y hay formas para asegurarse de no contagiar a otras personas.

Diles a tus parejas sexuales actuales y a tus ex-parejas que tienes sífilis, para que también se hagan exámenes y reciban tratamiento. No tengas sexo con NADIE hasta que hayas terminado todo el tratamiento y las llagas causadas por la sífilis se hayan curado por completo. Tus parejas sexuales también deben tratarse antes de volver a tener sexo con otra persona o contigo. Una vez que hayas finalizado el tratamiento y vuelvas a tener relaciones, usa condón cada vez que tengas sexo.

Decirle a alguien que tienes una ETS no es necesariamente divertido. Sin embargo, la sífilis es muy, MUY común y se puede curar fácilmente, de modo que trata de no tener vergüenza ni estresarte demasiado por ello. Una vez que lo digas, lxs dos podrán hacerse el tratamiento y continuar con sus vidas.

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¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de la sífilis?

Disponible módulo formativo: Volumen 37 – Número 6. Saber más Resumen La sífilis está causada por la espiroqueta Treponema pallidum subsp. Pallidum, que se transmite por vía sexual o vertical durante la gestación. Su incidencia se ha incrementado en los últimos años, especialmente entre los hombres que tienen sexo con hombres. Sin tratamiento, la infección progresa en distintas fases que terminan en complicaciones irreversibles neurológicas y cardiovasculares. Para su clasificación diferenciamos entre sífilis precoz (primaria, secundaria y latente de menos de un año), que es infecciosa, de la sífilis tardía (latente de más de un año y terciaria), en la que el paciente no es contagioso. El diagnóstico y el tratamiento no es sencillo debido a la gran variedad de manifestaciones clínicas y a la dificultad en la interpretación de las pruebas serológicas. El tratamiento de la sífilis se basa en la administración de penicilina o de doxiciclina en casos de alergia. Con azitromicina se han descrito fracasos terapéuticos y se han encontrado resistencias. Los pacientes que hayan sido diagnosticados y tratados deben de ser seguidos para evaluar la respuesta al tratamiento y diagnosticar posibles reinfecciones. Palabras clave: Treponema pallidum Sífilis Neurosífilis Abstract Syphilis is an infectious disease caused by the spirochaete Treponema pallidum subsp. pallidum which is transmitted by sexual contact or vertical transmission during pregnancy. The incidence of syphilis has increased in the last years, mainly among men who have sex with men. Without treatment, the disease develops into different clinical stages, being able to present cardiovascular or irreversible neurological complications after a number of years. The disease is classified as early syphilis – primary, secondary and early latent syphilis (less than 12 months) – which is contagious, and as late syphilis – late latent and tertiary syphilis- which is rarely contagious. Diagnosis and management are often a challenge because of its diversity of manifestations and the difficulty of interpretation of serological tests. The treatment of syphilis is based on penicillin or doxycycline in allergic patients. Treatment failure because of resistance has been described with azithromycin. The follow up with a serological test is recommended in all patients with syphilis in order to ascertain cure after the treatment and to diagnose possible reinfections. Keywords: Treponema pallidum Syphilis Neurosyphilis Texto completo Introducción La sífilis es una infección sistémica producida por el Treponema pallidum (T. pallidum) subsp. pallidum perteneciente a la familia Spirochaetaceae. Otras trepanomatosis que pueden afectar a humanos están producidas por el T. pallidum subsp. pertenue, T. pallidum subsp. endemicum y Treponema carateum, que causan el pian, bejel o sífilis endémica y pinta, respectivamente, Todas ellas son bacterias gramnegativas, con una forma helicoidal característica, siendo morfológicamente indistinguibles entre ellas. Únicamente T. pallidum subsp, pallidum se transmite por vía sexual, tanto por sexo oral, vaginal o anal, con una infectividad de alrededor del 30%. La transmisión vertical se puede dar en los primeros 4 años tras la infección con una mortalidad fetal de más del 30-40%. Es una infección que sin tratamiento evoluciona en diferentes fases. Según el tiempo transcurrido desde la infección al diagnóstico, se clasifica como sífilis precoz o tardía. Según los ECDC 1, la sífilis precoz es la que se ha adquirido en el último año (según la OMS, 2 años) 2 y comprende la sífilis primaria (o el chancro sifilítico), la sífilis secundaria (clínica compatible con serologías positivas) y la sífilis latente precoz (serologías positivas en paciente asintomático). La sífilis tardía es la que se ha adquirido más allá del año y comprende la sífilis latente tardía y la sífilis terciaria. Para la clasificación es importante conocer los datos clínicos, serológicos y conductuales (pareja estable, número de contactos en los últimos meses, etc.). El diagnóstico de sífilis latente precoz se realiza cuando se objetiva un cambio en las serologías en el último año (su positivización o el aumento de 2 diluciones en los pacientes con antecedente de sífilis) o adquisición tras contacto reciente con pareja sexual diagnosticada de sífilis precoz. En ocasiones, debido a la falta de información no es posible clasificar como sífilis latente precoz o tardía, en esos casos se denomina sífilis latente de duración desconocida. Epidemiología Según la OMS 2 en el año 2012 hubo 5,6 millones nuevos casos de sífilis con una tasa de 25,1 por 100.000 adultos en el 2014. A nivel mundial, la afectación en mujeres y hombres fue similar, con una tasa de 17,7 y 17,2, respectivamente, pero si se analiza por regiones (p. ej., en África y en el oeste del Pacífico la tasa en mujeres es mayor que en hombres) ( fig.1 ). En Europa, la tasa de sífilis es mayor en hombres que en mujeres. Según el ECDC 1 en el año 2016 se declararon 29.365 casos con una incidencia de 6,1 casos por 100.000 habitantes, una tasa que ha ido en aumento desde el año 2011, objetivándose sobre todo en hombres que tienen relaciones con hombres (HSH) llegando al 66% de los casos declarados en esta población ( fig.2 ). En España 3 en 2016 se notificaron 3.357 nuevos casos de sífilis, con una tasa de 7,22 casos por 100.000 habitantes, afectando más a hombres que a mujeres, con una razón hombre:mujer de 9. En ese mismo año se notificaron 4 casos confirmados de sífilis congénita precoz, con una tasa de incidencia de 0,97 por 100.000 nacidos vivos. Factores de riesgo El aumento de los casos de sífilis en la última década se ha asociado a diferentes factores de riesgo, sobre todo en HSH, como son un mayor número de contactos (esporádicos o anónimos) contactos realizados por vía Internet o lugares de sexo (saunas, clubes), consumo de fármacos y sobre todo mantener relaciones sexuales desprotegidas 4-8, Dichos factores están interrelacionados entre ellos, sin que se pueda objetivar claramente si son la causa directa de la infección o un indicador de conducta de riesgo 9, Un ejemplo de esa interrelación es el chemsex 10, fenómeno social actual que mayoritariamente se da entre HSH, que se define como «uso intencionado de fármacos para tener relaciones sexuales por un período largo» y en el que habitualmente se da en el contexto de sexo en grupo y que las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) desempeñan un papel importante. Todos estos factores se han asociado a mayor número de contactos, sexo anal desprotegido y a adquisición de ITS. Otro factor de riesgo que se ha descrito en múltiples estudios es el ser VIH positivo, asociándose a mayor riesgo de padecer sífilis. Entre el 20 y el 50% de los HSH diagnosticados de sífilis están coinfectados con el VIH 11,12 y hay estudios donde se observa que en los 5 años posteriores al diagnóstico de sífilis, el 10% adquiere el VIH, siendo la sífilis un predictor de posible infección de VIH 13-15, además de tener mayor riesgo de reinfección de sífilis 13, Hay diferentes factores que pueden explicar esta asociación. Uno de ellos es que los pacientes VIH positivos, al realizarse controles analíticos periódicamente, se diagnostiquen con mayor frecuencia por serologías (en estado de latencia) 16, Paradójicamente, el uso del tratamiento antirretroviral se ha descrito como posible causa del incremento de las conductas de riesgo (sexo anal desprotegido) por disminución de percepción de riesgo de transmisión o adquisición del VIH con cargas virales indetectables, objetivándose disminución del uso del preservativo y en consecuencia un aumento de casos de ITS 17, Manifestaciones clínicas La sífilis se puede presentar de diferentes formas clínicas, habitualmente categorizadas por la duración y la localización de la infección, aunque aproximadamente la mitad de los pacientes infectados no desarrollarán síntomas y serán solo diagnosticados mediante pruebas serológicas. Sífilis precoz T. pallidum entra por la mucosa o piel erosionada y se empieza a dividir en el lugar de inoculación produciendo la sífilis primaria. Después de un periodo de incubación que de promedio dura 21 días (rango entre 9 y 90 días), aparece una pápula indolora única que se erosiona rápidamente, formando un chancro indurado e indoloro, de base limpia, bordes firmes y sobreelevados, sin pus si no está sobreinfectado, y que clásicamente es de localización anogenital (pene, vulva, cuello del útero, perianal). Se acompaña de linfoadenopatía regional indolora no supurativa. En pacientes infectados por el VIH pueden observarse úlceras múltiples, profundas y que pueden persistir en el tiempo 18, Otras manifestaciones atípicas incluyen chancros múltiples, dolorosos, destructivos, habitualmente extragenitales (oral lo más frecuente), y en ocasiones sin chancro, como en la balanitis sifilítica de Follmann 19, El chancro cura en 3-6 semanas (rango entre 1 y 12) sin dejar rastro, si acaso una pequeña cicatriz atrófica, pero los treponemas se diseminan por todo el organismo por vía linfática y sanguínea. Las adenopatías pueden persistir más tiempo. La sífilis secundaria o diseminada comienza entre 2 y 8 semanas después de la aparición del chancro inicial, que en ocasiones puede estar aún presente. Ocurre en el 25% de los infectados no tratados. A menudo se presenta como una erupción mucocutánea diseminada y linfoadenopatía generalizada. Las lesiones pueden ser maculares, maculopapulares, papulares o pustulosas, no existiendo lesiones vesiculares. Se suelen iniciar en el tronco o parte proximal de las extremidades como máculas rosadas, que persisten desde unos pocos días hasta 8 semanas, evolucionando a pápulas, y en pocos pacientes, a lesiones pustulosas. Habitualmente no son pruriginosas. Las diferentes morfologías pueden estar presentes al mismo tiempo y afectar cualquier localización cutánea, en especial palmas y plantas, que cuando están afectadas sugieren fuertemente el diagnóstico. En áreas intertriginosas, las pápulas pueden agrandarse, coalescer y erosionarse formando placas indoloras y húmedas, altamente infecciosas, que se denominan condilomas planos 20, En las mucosas también pueden existir lesiones altamente infecciosas denominadas placas mucosas. En cavidad oral, en lengua pueden aparecer zonas depapiladas, denominándose lengua en prado segado 21 ( fig.3 ) y en el cuero cabelludo zonas de alopecia, denominada alopecia apolillada. En las recaídas, las lesiones de la sífilis secundaria suelen ser menos floridas, aunque los condilomas planos son comunes. La infección por VIH no modifica la clínica de la sífilis secundaria. En la sífilis secundaria puede haber febrícula, malestar general, anorexia y artralgias. El sistema nervioso central puede estar afectado y en un 1-2% de los casos desarrollar una meningitis aséptica. En realidad, puede estar afectado cualquier órgano y aparecer glomerulonefritis, hepatitis, sinovitis, osteítis, uveítis y otros 22, En la sífilis latente no hay manifestaciones clínicas, solo reactividad serológica, y puede perdurar en el tiempo. Según los ECDC 1 se define como temprana a la adquirida durante el año previo, mientras que la OMS 2 emplea el criterio de 2 años. Rebasado dicho criterio temporal, o si no es posible determinar el momento de la adquisición, se trataría de una fase latente tardía. Esta diferenciación es arbitraria, pero tiene el sentido de señalar que en la sífilis latente temprana las recaídas del secundarismo son posibles (25%). Las pautas de tratamiento también son diferentes. En la sífilis latente precoz, es posible la transmisión sexual de la infección, mientras que se considera que no es posible en la tardía. La transmisión vertical es posible en ambas. Sífilis tardía o terciaria Es una enfermedad inflamatoria lentamente progresiva que puede afectar a cualquier órgano y producir enfermedad clínica 20-40 años después de la infección inicial. Ocurre aproximadamente en un tercio de los pacientes no tratados. Se divide en sífilis gomatosa (15% de los pacientes), cardiovascular (10%) y complicaciones neurológicas tardías (7%), si bien hoy en día se ven rara vez debido al uso de antimicrobianos treponemicidas para otras indicaciones. Goma es una lesión granulomatosa benigna destructiva a nivel local que puede aparecer hasta 40 años después de la infección, aunque de media se estima que aparece a los 15 años. Puede afectar a cualquier órgano, pero lo más frecuente es la localización cutánea (nódulos más o menos profundos) y en los huesos (provocar fracturas, afectación articular). Puede ser única o múltiple y variar de tamaño. El tratamiento con penicilina consigue una respuesta rápida. La sífilis cardiovascular ocurre a los 15-30 años de la infección. La lesión subyacente es una endoarteritis obliterante que afecta a los vasa vasorum de la aorta, provocando una necrosis de la capa media, con destrucción del tejido elástico, aortitis y formación de un aneurisma, habitualmente en la aorta ascendente con afectación valvular. El término neurosífilis habitualmente se refiere a un estadio tardío de la enfermedad, pero en realidad, y en un sentido amplio, neurosífilis es la infección del sistema nervioso central por T. pallidum y puede ocurrir en cualquier momento desde la infección. En fases tempranas puede afectar al LCR sin clínica (meningitis asintomática), a las meninges (meningitis sintomática) o los vasos (sífilis meningovascular), aunque esta última se observa con mayor frecuencia en fases avanzadas. En la enfermedad tardía suele existir superposición de afectación meningovascular y parenquimatosa. En las formas meningovasculares, como consecuencia de la endoarteritis obliterante, se produce afectación isquémica en cerebro o médula. En la afectación parenquimatosa puede haber afectación neuronal cortical denominada paresia general, con deterioro de las funciones cognitivas, pero también puede presentarse como tabes dorsal, en la que la médula espinal sufre desmielinización de las columnas posteriores y raíces dorsales, dando como resultado el desarrollo de una marcha atáxica. Sífilis congénita El feto puede infectarse desde cualquier madre no tratada, pero es más probable que se infecte desde una madre con sífilis en estadios tempranos. La infección del feto antes del cuarto mes es rara, por lo que no se suelen ver abortos tempranos. El tratamiento de la madre durante los primeros 4 meses de gestación consigue por lo general que el feto no nazca infectado. En periodos gestacionales más avanzados, la consecuencia de la infección puede ser aborto, muerte neonatal, enfermedad neonatal o infección latente. Dos tercios de los recién nacidos nacen asintomáticos, pero desarrollarán signos en las semanas siguientes. Durante los 2 primeros años (sífilis congénita temprana), la sintomatología suele ser osteocondral y mucocutánea, en especial la rinitis que suele ser el signo más temprano. Pasados los 2 años, en fase tardía, se desarrollan lesiones inflamatorias crónicas similares al goma y manifestaciones múltiples: queratitis, sordera, artropatía recurrente en rodillas, protuberancia frontal, maxilares mal desarrollados, incisivos separados (dientes de Hutchinson) y otros. Diagnóstico La determinación de anticuerpos en suero es la forma más frecuente de diagnóstico, aunque el diagnóstico directo (detección de T. pallidum en las lesiones, adenopatías, tejidos o LCR) está adquiriendo cada vez más importancia gracias al desarrollo de técnicas de biología molecular. La detección directa proporciona el diagnóstico definitivo de sífilis 23 y es especialmente útil en lesiones sospechosas en individuos serológicamente no reactivos. Las técnicas de diagnóstico directo disponibles son la microscopia de campo oscuro y la PCR. La microscopia de campo oscuro de las muestras de úlceras o de lesiones exudativas cutáneas, proporciona el diagnóstico inmediato mediante la visualización de los treponemas móviles. La muestra ideal es el exudado seroso de lesiones activas. No son válidas las muestras hemáticas ni de origen oral ni anal. Tiene como principales inconvenientes que la observación ha de ser inmediata a la recogida (< 30 min), se precisa disponer de un microscopio de campo oscuro y de microscopista experto, ya que es un método laborioso y subjetivo, en el que el resultado negativo no excluye la infección. Las técnicas de PCR están desplazando al campo oscuro. Permiten estudiar lesiones extragenitales donde puedan existir treponemas comensales, así como también en tejidos, LCR, humor vítreo o líquido amniótico. También tienen interés en el diagnóstico de la sífilis congénita y en la neurolúes. No se recomienda en sangre por la existencia de sustancias inhibidoras. Las muestras pueden ser frescas o congeladas. Se considera que la PCR del LCR tiene escaso valor para el diagnóstico de neurosífilis debido a que tiene baja sensibilidad y especificidad. El diagnóstico indirecto serológico proporciona un diagnóstico presuntivo 23 y no diferencia la sífilis de las trepanomatosis no venéreas (pian, pinta y bejel). Las pruebas no treponémicas (reagínicas) son el VDRL y el RPR. Son técnicas manuales, sencillas, baratas, permiten semicuantificar (obtener un título) pero no permiten la automatización. Son un indicador muy útil de la actividad de la enfermedad. Se positivizan a los 10-15 días después de la aparición del chancro, lo que justifica que su sensibilidad disminuida en la sífilis primaria (78-86%), mientras que en la sífilis secundaria es del 100%. En la sífilis latente permanece cercana al 100% y disminuye en la terciaria al 71-86%. El VDRL es una microfloculación, debe observarse al microscopio (100×) y las muestras aceptables son suero y LCR (en este último evitar la contaminación con sangre o suero). El RPR es una macrofloculación que puede valorarse sin microscopio debido al empleo de carbón para fijar los antígenos. Se emplea en suero y en plasma, y sus títulos suelen ser superiores a los del VDRL. Estas técnicas cuantitativas ayudan a establecer la fase de la enfermedad, pueden ser útiles para indicar tratamiento (incremento del título por reinfección) y también permiten hacer seguimiento de la respuesta al tratamiento. La caída del título después del tratamiento es variable y depende de factores como la fase de la enfermedad, su duración y el título inicial, pero en general se considera que en una sífilis temprana el título debería de caer 4 veces a los 6 meses. En el caso de una sífilis tardía, o después de múltiples episodios de infección, la caída del título es más lenta y puede estabilizarse a títulos bajos (VDRL < 8, RPR< 16). Las comparaciones de títulos entre distintas muestras deben realizarse en paralelo y con la misma técnica. La persistencia del título a pesar del tratamiento correcto puede ocurrir en pacientes con enfermedades autoinmunes. Los falsos positivos se estiman en un 0,2-0,8% de los casos y pueden ser transitorios, habitualmente con títulos bajos, y se observan en la gestación y en respuesta a condiciones que cursan con una activación policlonal de linfocitos B, como ocurre en las inmunizaciones y en infecciones agudas. Los falsos positivos de duración superior a 6 meses suelen presentar títulos elevados y ocurren en enfermedades crónicas que cursan con daño tisular crónico (fiebre reumática, mielomas, leucemias, linfomas, diabetes, adicción a fármacos intravenosos y otras). Pueden existir falsos negativos debido al efecto prozona (especialmente en casos de sífilis secundaria) y para evitarlo se aconseja diluir los sueros. Las pruebas treponémicas detectan anticuerpos específicos frente a T. pallidum e incluyen el TPHA, FTA, inmunoblot, EIA y quimioluminiscencia (CLIA). Son técnicas cualitativas, más específicas y precoces que las no treponémicas (positivas a la 1-2 semanas de aparecer el chancro) y permanecen positivas de por vida incluso en infecciones tratadas, por lo que no deben emplearse como marcadores de actividad ni para la valoración del éxito del tratamiento. La mayoría detecta tanto IgM como IgG, si bien es posible determinar la presencia de IgM mediante formatos específicos de FTA, inmunoblot y EIA, pero su sensibilidad es baja, no ayudan a determinar la fase de la enfermedad y solo serían útiles para el diagnóstico de la sífilis congénita. El TPHA es una hemaglutinación pasiva que emplea eritrocitos sensibilizados con extracto de T. pallidum, Reacciones falsas positivas son posibles, pero menos frecuentes que en las pruebas no treponémicas. Pueden ocurrir en presencia de anticuerpos antieritrocitos, en enfermedades autoinmunes y conectivopatías, entre otras. La prueba FTA ha dejado de usarse en muchos laboratorios debido a que es muy laboriosa. En la mayoría de los laboratorios de cierto tamaño se emplea el denominado algoritmo reverso, que emplea como prueba de cribado inicial técnicas de EIA o CLIA, debido su elevada sensibilidad y especificidad y a su automatización, que permite ensayar muchas muestras. El resultado negativo, en el contexto de cribado, excluye la infección y en el contexto de un paciente con sospecha diagnóstica deben repetirse la extracción y el ensayo a las 6 semanas. El resultado positivo ocurre tanto en personas con enfermedad antigua correctamente tratada como en pacientes no tratados con enfermedad activa, siendo más sensible que las pruebas no treponémicas para detectar la sífilis de reciente adquisición. Al obtener una prueba inicial positiva, esta debe confirmarse con otra prueba treponémica distinta, habitualmente TPHA, que, si es también positiva, se realizará una prueba no treponémica (puede realizarse en una segunda muestra) para conocer el título basal que determina la actividad y frente al que compararemos los controles de tratamiento. Si la segunda prueba treponémica es negativa y no confirma a la primera, puede plantearse la confirmación con un inmunoblot IgG. El denominado algoritmo tradicional fue empleado en la mayoría de los laboratorios antes de la aparición de pruebas automatizadas. Se sigue usando en laboratorios de pequeño tamaño y en países con pocos recursos. Se inicia con una prueba no treponémica (RPR o VDRL) idealmente cuantificada. Solo detecta sífilis activas. El resultado positivo se confirma con una prueba treponémica. Las pruebas diagnósticas a pie del enfermo (POCT) deben de ser capaces de proporcionar el diagnóstico sin necesidad de equipamiento adicional (neveras, centrífugas o microscopios) y tienen especial relevancia en la estrategia de la OMS para la eliminación de la sífilis congénita en países con escasos recursos. En estos casos, se ha demostrado que son coste efectivas, pues permiten realizar en el mismo día el diagnóstico y el tratamiento. Suelen ser técnicas de inmunocromatografía, de sencilla realización, que emplean muestra de sangre total obtenida mediante punción digital con lanceta, pero que deben de ejecutarse siguiendo de forma estricta las instrucciones del fabricante. Los formatos en los que solo detecta anticuerpos treponémicos se pueden producir tratamientos inapropiados en pacientes previamente infectados pero tratados y curados. Existen formatos duales que detectan tanto anticuerpos no treponémicos como treponémicos y evitan este problema 24, Neurosífilis El examen del LCR debe realizarse cuando exista sospecha clínica neurológica, oftálmica u ótica, en la sífilis terciaria cardiovascular y gomas, y ante un fracaso terapéutico. La definición de neurosífilis asintomática depende de la valoración en el LCR de las proteínas, las células y los anticuerpos no treponémicos y treponémicos, sin que exista una definición de consenso. La presencia de anticuerpos en el LCR debe valorarse junto con la clínica y sirve para apoyar el diagnóstico clínico, puesto que el diagnóstico de certeza es histológico. Es muy importante que la muestra no esté contaminada con sangre. La técnica de elección es el VDRL (es más sensible que el RPR), pero ambos son poco sensibles, por lo que un resultado negativo no excluye neurolúes (falsos negativos) 25, Un resultado positivo en ausencia de contaminación hemática se considera indicativo de neurolúes en una sífilis tardía, pero en una sífilis precoz ( 26, Por el contrario, el resultado positivo puede tener problemas de especificidad por la presencia de anticuerpos en LCR como consecuencia de alteraciones en la barrera hematoencefálica en el contexto de procesos que nada tengan que ver con la sífilis. Las técnicas de PCR tampoco son de gran ayuda debido a su baja sensibilidad y especificidad en LCR, aunque al no haber un patrón oro se cree que la sensibilidad de la PCR está infraestimada. Sífilis congénita La prevención y la detección de la sífilis congénita dependen de la identificación de la infección en la mujer gestante. Es fundamental investigar cualquier sospecha de sífilis activa durante la gestación para asegurar un correcto tratamiento, su monitorización y control del neonato al nacimiento. En el contexto del cribado serológico gestacional, las serologías de sífilis positivas deben interpretarse con precaución a la luz de la serología y los tratamientos previos. Si se sospecha infección activa, en el posparto se deben obtener muestras de suero en paralelo a la madre y al recién nacido. La sangre de cordón no es válida debido a la posibilidad de contaminación con sangre materna. A las muestras de la madre y del hijo, se realizará en paralelo tanto pruebas treponémicas como no treponémicas, y en la del neonato, se determinará la presencia de IgM específica que solo puede proceder del niño. La serología positiva en el neonato suele representar transferencia pasiva de anticuerpos maternos (no para los anticuerpos IgM), cuyos títulos irán disminuyendo con al tiempo hasta llegar a indetectables entre los 12 y 18 meses. Si los títulos se incrementan en vez de disminuir, o si permanecen positivos pasados 18 meses, indicaría infección congénita. Detectar VDRL reactivo en el LCR del recién nacido también proporciona el diagnóstico. Respecto al diagnóstico directo, se deben buscar treponemas en lesiones mucosas o cutáneas mediante microscopia de campo oscuro, inmunofluorescencia o PCR. Los treponemas saprófitos no aparecen en la boca del recién nacido hasta aproximadamente pasadas 6 semanas del nacimiento, por lo que la posibilidad de falso positivo es baja en la microscopia de campo oscuro 27, Tratamiento El tratamiento de elección de la sífilis es la penicilina, en los casos de sífilis precoz una única dosis de penicilina benzatina 2.400.000 UI IM, tanto en pacientes VIH positivos como en negativos y en los casos de sífilis tardía 3 dosis de penicilina benzatina 2.400.000 UI IM, una dosis semanal durante 3 semanas ( tabla 1 ). La sífilis latente de duración desconocida se tratará como una sífilis tardía. En los alérgicos a la penicilina, el tratamiento de elección es la doxiciclina 100 cada 12 h durante 2 semanas en la sífilis precoz y 28 días en la sífilis tardía. La eficacia de la doxiciclina como tratamiento ha sido demostrada en diferentes estudios, sin que se hayan objetivado diferencias significativas en el fracaso terapéutico en estudios comparativos entre penicilina y doxiciclina 28,29, independientemente del seroestatus. Estudios aleatorizados demostraron que la azitromicina es un tratamiento efectivo para la sífilis precoz 30,31, pero la descripción de fracasos terapéuticos y la detección de resistencias secundarias a la mutación en el 23s del rRNA ha hecho que se excluya de las recomendaciones habituales del tratamiento de la sífilis 32, El tratamiento de elección de la neurosífilis (incluyendo la afectación ocular o auditiva) es la penicilina por vía intravenosa, aconsejándose su desensibilización en los pacientes alérgicos. El tratamiento es igual en pacientes VIH negativos y positivos, sin necesidad de aumentar la dosis total en pacientes VIH positivos. A los pacientes con sífilis precoz (sobre todos a los que han recibido tratamiento con penicilina), hay que avisarles de la posibilidad de que presenten la reacción de Jarisch-Herxheimer. Esta reacción se presenta como un síndrome febril junto con escalofríos, empeoramiento de las lesiones cutáneas, cefalea, hipotensión, taquicardia, hiperventilación, flushing y mialgias tras 4-6 h de recibir el tratamiento y se normaliza aproximadamente a las 24 h. Su incidencia es aproximadamente del 30%, más frecuentemente en sífilis primaria y secundaria, sin que haya diferencias entre ambos estadios 33, En los pacientes con afectación cardiovascular, algunos expertos aconsejan administrar corticoides antes de iniciar el tratamiento para reducir el riesgo de complicaciones secundarias a la reacción de Jarisch-Herxheimer 23, Seguimiento No hay un test de curación de la sífilis que sea definitivo. La evolución correcta se define como la desaparición de los síntomas y la disminución de los títulos de los anticuerpos no treponémicos en 2 diluciones. Se aconseja realizar un control clínico a los 10-14 días para objetivar la desaparición de los síntomas en pacientes con sífilis primaria y secundaria, y realizar controles serológicos en todo paciente diagnosticado de sífilis. La frecuencia varía según el diagnóstico y el seroestatus 34, A los pacientes VIH negativos, en la sífilis precoz se aconseja realizar controles serológicos a los 6 y 12 meses y en la sífilis tardía a los 6, 12 y 24 meses. A los pacientes VIH positivos, se aconseja realizar controles a los 3, 6, 9, 12 y 24 meses, tanto en la sífilis precoz como en la tardía. En caso en que no se observe la disminución de 2 diluciones del RPR a los 12 meses en la sífilis precoz o a los 24 meses en la sífilis tardía, se debe realizar la punción lumbar para descartar posible neurosífilis asintomática. En el caso de la neurosífilis, se aconseja realizar punción lumbar cada 6 meses hasta la normalización de las células en el LCR o la negativización del VDRL. Y como en cualquier ITS de reciente diagnóstico, se debe investigar la presencia de otras ITS. Estudio de contactos Según el estadio, el estudio de contactos es diferente. En caso de sífilis primaria se aconseja el estudio de los contactos de los 3 meses previos; en caso de secundarismo, de los 6 meses previos, y en sífilis latente precoz, de los 12 meses previos. A estos contactos se aconseja realizar serología de cribado y, si fuese positiva, estudiarlo y tratarlo según el estadio. En caso de que fuese negativo, si el contacto fue reciente (en los 3 meses previos), se aconseja tratarlo como sífilis precoz, con una única dosis de penicilina o doxiciclina por 2 semanas en los pacientes alérgicos. En caso de los pacientes con sífilis latente tardía se aconseja realizar el estudio de la pareja y tratar en caso que fuese positiva. En los pacientes con sífilis latente de duración indeterminada, en caso de presentar un RPR > 1/16, se aconseja realizar el estudio de contactos como sífilis latente tardía. Financiación La presente investigación no ha recibido ninguna beca específica de agencias de los sectores público, comercial, o sin ánimo de lucro. Conflicto de intereses Ninguno. Bibliografía European Centre for Disease Prevention and Control. Syphilis. En: ECDC. Annual epidemiological report for 2016. Stockholm: ECDC; 2018., Disponible: https://ecdc.europa.eu/en/publications-data/syphilis-annual-epidemiological-report-2016 World Health Organisation. Report on global sexually transmitted infection surveillance 2015. Geneva: World Health Organisation; 2016, Disponible en: www.who.int/reproductivehealth/publications/rtis/stis-surveillance-2015/en/ Unidad de Vigilancia del VIH y Conductas de Riesgo. Vigilancia epidemiológica las infecciones de transmisión sexual, 2016. Madrid: Centro Nacional de Epidemiología/Subdirección General de Promoción de la Salud y Vigilancia en Salud Pública – Plan Nacional sobre el Sida; 2018.I. Simms, K.A. Fenton, M. Ashton, K.M. Turner, E.E. Crawley-Boevey, R. Gorton, et al, The re-emergence of syphilis in the United Kingdom: The new epidemic phases. Sex Transm Dis., 32 (2005), pp.220-226 K. Champenois, A. Cousien, B. Ndiaye, Y. Soukouna, V. Baclet, I. Alcaraz, et al, Risk factos for syphilis infection in MSM results of a case- control study in Lille, France. Sex Transm Infect., 89 (2013), pp.128-132 S. Hopkins, F. Lyons, C. Coleman, G. Courtney, C. Bergin, F. Mulcahy. Resurgence in infectious syphilis in Ireland. An epidemiological study. Sex Transm Dis., 31 (2004), pp.317-321 J. Imrie, N. Lambert, C.H. Mercer, A.J. Copas, A. Phillips, G. Dean, et al, Refocusing health promotion for syphilis prevention: Results of a case-control study of men who have sex with men on England’s south coast. 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¿Cómo se cura la sífilis en el hombre?

Más preguntas de pacientes: – Si tengo sífilis, ¿en cuánto tiempo ya no se puede curar? La sífilis se cura fácilmente con antibióticos cuando está en las primeras etapas. En todo caso, si recibes tratamiento durante las etapas avanzadas de la sífilis, de todas maneras curará la infección y detendrá los daños que pueda tener tu cuerpo en el futuro.

Sin embargo, los daños que ya causó la sífilis en la etapa tardía no se pueden revertir o cambiar. Las complicaciones de la sífilis en la etapa tardía pueden aparecer entre 10 y 20 años después de haberte infectado. Esto se llama sífilis terciaria. La mayoría de las personas con sífilis no tratada no desarrollan sífilis terciaria.

¿Cómo se transmite la Sífilis?

Sin embargo, la sifilis terciaria puede causar tumores, ceguera y parálisis. También puede dañar tu sistema nervioso, tu cerebro y otros órganos, e incluso puede causar la muerte. We couldn’t access your location, please search for a location. Código postal, ciudad o estado Por favor ingresa un código postal válido de 5 dígitos, o una ciudad o estado.

¿Qué órganos afecta la sífilis?

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria. Infecta el área genital, los labios, la boca o el ano y afecta tanto a los hombres como a las mujeres.

¿Cómo saber quién es el portador de sífilis?

Más preguntas de pacientes: – ¿Qué tan pronto debo hacerme el examen de sífilis después de tener sexo sin protección? Puedes hacerte el examen de sífilis unas pocas semanas después de haber tenido sexo sin protección. Si notas una llaga en tus genitales o tienes cualquier otra señal de sífilis, hazte revisar por unx enfermerx o doctorx lo antes posible.

Tu doctorx o enfermerx puede ayudarte a saber con qué frecuencia debes hacerte las pruebas de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y cuáles hacerte según tu caso y riesgos. Asegúrate de hacerte la prueba de sífilis regularmente si eres una persona sexualmente activa y eres un hombre cisgénero que tiene sexo con otros hombres cisgénero, tienes VIH o una(s) pareja(s) que tuvo un resultado positivo en una prueba de sífilis.

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¿Cuánto tiempo hay que esperar para hacer una prueba de ETS?

Pruebas rápidas de anticuerpos – Este tipo de prueba mide los anticuerpos contra el VIH. El cuerpo puede tardar hasta 3 meses en producirlos. La mayoría de las personas tendrán suficientes anticuerpos para dar positivo en un plazo de 3 a 12 semanas después de contraer el VIH.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de la sífilis?

Disponible módulo formativo: Volumen 37 – Número 6. Saber más Resumen La sífilis está causada por la espiroqueta Treponema pallidum subsp. Pallidum, que se transmite por vía sexual o vertical durante la gestación. Su incidencia se ha incrementado en los últimos años, especialmente entre los hombres que tienen sexo con hombres. Sin tratamiento, la infección progresa en distintas fases que terminan en complicaciones irreversibles neurológicas y cardiovasculares. Para su clasificación diferenciamos entre sífilis precoz (primaria, secundaria y latente de menos de un año), que es infecciosa, de la sífilis tardía (latente de más de un año y terciaria), en la que el paciente no es contagioso. El diagnóstico y el tratamiento no es sencillo debido a la gran variedad de manifestaciones clínicas y a la dificultad en la interpretación de las pruebas serológicas. El tratamiento de la sífilis se basa en la administración de penicilina o de doxiciclina en casos de alergia. Con azitromicina se han descrito fracasos terapéuticos y se han encontrado resistencias. Los pacientes que hayan sido diagnosticados y tratados deben de ser seguidos para evaluar la respuesta al tratamiento y diagnosticar posibles reinfecciones. Palabras clave: Treponema pallidum Sífilis Neurosífilis Abstract Syphilis is an infectious disease caused by the spirochaete Treponema pallidum subsp. pallidum which is transmitted by sexual contact or vertical transmission during pregnancy. The incidence of syphilis has increased in the last years, mainly among men who have sex with men. Without treatment, the disease develops into different clinical stages, being able to present cardiovascular or irreversible neurological complications after a number of years. The disease is classified as early syphilis – primary, secondary and early latent syphilis (less than 12 months) – which is contagious, and as late syphilis – late latent and tertiary syphilis- which is rarely contagious. Diagnosis and management are often a challenge because of its diversity of manifestations and the difficulty of interpretation of serological tests. The treatment of syphilis is based on penicillin or doxycycline in allergic patients. Treatment failure because of resistance has been described with azithromycin. The follow up with a serological test is recommended in all patients with syphilis in order to ascertain cure after the treatment and to diagnose possible reinfections. Keywords: Treponema pallidum Syphilis Neurosyphilis Texto completo Introducción La sífilis es una infección sistémica producida por el Treponema pallidum (T. pallidum) subsp. pallidum perteneciente a la familia Spirochaetaceae. Otras trepanomatosis que pueden afectar a humanos están producidas por el T. pallidum subsp. pertenue, T. pallidum subsp. endemicum y Treponema carateum, que causan el pian, bejel o sífilis endémica y pinta, respectivamente, Todas ellas son bacterias gramnegativas, con una forma helicoidal característica, siendo morfológicamente indistinguibles entre ellas. Únicamente T. pallidum subsp, pallidum se transmite por vía sexual, tanto por sexo oral, vaginal o anal, con una infectividad de alrededor del 30%. La transmisión vertical se puede dar en los primeros 4 años tras la infección con una mortalidad fetal de más del 30-40%. Es una infección que sin tratamiento evoluciona en diferentes fases. Según el tiempo transcurrido desde la infección al diagnóstico, se clasifica como sífilis precoz o tardía. Según los ECDC 1, la sífilis precoz es la que se ha adquirido en el último año (según la OMS, 2 años) 2 y comprende la sífilis primaria (o el chancro sifilítico), la sífilis secundaria (clínica compatible con serologías positivas) y la sífilis latente precoz (serologías positivas en paciente asintomático). La sífilis tardía es la que se ha adquirido más allá del año y comprende la sífilis latente tardía y la sífilis terciaria. Para la clasificación es importante conocer los datos clínicos, serológicos y conductuales (pareja estable, número de contactos en los últimos meses, etc.). El diagnóstico de sífilis latente precoz se realiza cuando se objetiva un cambio en las serologías en el último año (su positivización o el aumento de 2 diluciones en los pacientes con antecedente de sífilis) o adquisición tras contacto reciente con pareja sexual diagnosticada de sífilis precoz. En ocasiones, debido a la falta de información no es posible clasificar como sífilis latente precoz o tardía, en esos casos se denomina sífilis latente de duración desconocida. Epidemiología Según la OMS 2 en el año 2012 hubo 5,6 millones nuevos casos de sífilis con una tasa de 25,1 por 100.000 adultos en el 2014. A nivel mundial, la afectación en mujeres y hombres fue similar, con una tasa de 17,7 y 17,2, respectivamente, pero si se analiza por regiones (p. ej., en África y en el oeste del Pacífico la tasa en mujeres es mayor que en hombres) ( fig.1 ). En Europa, la tasa de sífilis es mayor en hombres que en mujeres. Según el ECDC 1 en el año 2016 se declararon 29.365 casos con una incidencia de 6,1 casos por 100.000 habitantes, una tasa que ha ido en aumento desde el año 2011, objetivándose sobre todo en hombres que tienen relaciones con hombres (HSH) llegando al 66% de los casos declarados en esta población ( fig.2 ). En España 3 en 2016 se notificaron 3.357 nuevos casos de sífilis, con una tasa de 7,22 casos por 100.000 habitantes, afectando más a hombres que a mujeres, con una razón hombre:mujer de 9. En ese mismo año se notificaron 4 casos confirmados de sífilis congénita precoz, con una tasa de incidencia de 0,97 por 100.000 nacidos vivos. Factores de riesgo El aumento de los casos de sífilis en la última década se ha asociado a diferentes factores de riesgo, sobre todo en HSH, como son un mayor número de contactos (esporádicos o anónimos) contactos realizados por vía Internet o lugares de sexo (saunas, clubes), consumo de fármacos y sobre todo mantener relaciones sexuales desprotegidas 4-8, Dichos factores están interrelacionados entre ellos, sin que se pueda objetivar claramente si son la causa directa de la infección o un indicador de conducta de riesgo 9, Un ejemplo de esa interrelación es el chemsex 10, fenómeno social actual que mayoritariamente se da entre HSH, que se define como «uso intencionado de fármacos para tener relaciones sexuales por un período largo» y en el que habitualmente se da en el contexto de sexo en grupo y que las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) desempeñan un papel importante. Todos estos factores se han asociado a mayor número de contactos, sexo anal desprotegido y a adquisición de ITS. Otro factor de riesgo que se ha descrito en múltiples estudios es el ser VIH positivo, asociándose a mayor riesgo de padecer sífilis. Entre el 20 y el 50% de los HSH diagnosticados de sífilis están coinfectados con el VIH 11,12 y hay estudios donde se observa que en los 5 años posteriores al diagnóstico de sífilis, el 10% adquiere el VIH, siendo la sífilis un predictor de posible infección de VIH 13-15, además de tener mayor riesgo de reinfección de sífilis 13, Hay diferentes factores que pueden explicar esta asociación. Uno de ellos es que los pacientes VIH positivos, al realizarse controles analíticos periódicamente, se diagnostiquen con mayor frecuencia por serologías (en estado de latencia) 16, Paradójicamente, el uso del tratamiento antirretroviral se ha descrito como posible causa del incremento de las conductas de riesgo (sexo anal desprotegido) por disminución de percepción de riesgo de transmisión o adquisición del VIH con cargas virales indetectables, objetivándose disminución del uso del preservativo y en consecuencia un aumento de casos de ITS 17, Manifestaciones clínicas La sífilis se puede presentar de diferentes formas clínicas, habitualmente categorizadas por la duración y la localización de la infección, aunque aproximadamente la mitad de los pacientes infectados no desarrollarán síntomas y serán solo diagnosticados mediante pruebas serológicas. Sífilis precoz T. pallidum entra por la mucosa o piel erosionada y se empieza a dividir en el lugar de inoculación produciendo la sífilis primaria. Después de un periodo de incubación que de promedio dura 21 días (rango entre 9 y 90 días), aparece una pápula indolora única que se erosiona rápidamente, formando un chancro indurado e indoloro, de base limpia, bordes firmes y sobreelevados, sin pus si no está sobreinfectado, y que clásicamente es de localización anogenital (pene, vulva, cuello del útero, perianal). Se acompaña de linfoadenopatía regional indolora no supurativa. En pacientes infectados por el VIH pueden observarse úlceras múltiples, profundas y que pueden persistir en el tiempo 18, Otras manifestaciones atípicas incluyen chancros múltiples, dolorosos, destructivos, habitualmente extragenitales (oral lo más frecuente), y en ocasiones sin chancro, como en la balanitis sifilítica de Follmann 19, El chancro cura en 3-6 semanas (rango entre 1 y 12) sin dejar rastro, si acaso una pequeña cicatriz atrófica, pero los treponemas se diseminan por todo el organismo por vía linfática y sanguínea. Las adenopatías pueden persistir más tiempo. La sífilis secundaria o diseminada comienza entre 2 y 8 semanas después de la aparición del chancro inicial, que en ocasiones puede estar aún presente. Ocurre en el 25% de los infectados no tratados. A menudo se presenta como una erupción mucocutánea diseminada y linfoadenopatía generalizada. Las lesiones pueden ser maculares, maculopapulares, papulares o pustulosas, no existiendo lesiones vesiculares. Se suelen iniciar en el tronco o parte proximal de las extremidades como máculas rosadas, que persisten desde unos pocos días hasta 8 semanas, evolucionando a pápulas, y en pocos pacientes, a lesiones pustulosas. Habitualmente no son pruriginosas. Las diferentes morfologías pueden estar presentes al mismo tiempo y afectar cualquier localización cutánea, en especial palmas y plantas, que cuando están afectadas sugieren fuertemente el diagnóstico. En áreas intertriginosas, las pápulas pueden agrandarse, coalescer y erosionarse formando placas indoloras y húmedas, altamente infecciosas, que se denominan condilomas planos 20, En las mucosas también pueden existir lesiones altamente infecciosas denominadas placas mucosas. En cavidad oral, en lengua pueden aparecer zonas depapiladas, denominándose lengua en prado segado 21 ( fig.3 ) y en el cuero cabelludo zonas de alopecia, denominada alopecia apolillada. En las recaídas, las lesiones de la sífilis secundaria suelen ser menos floridas, aunque los condilomas planos son comunes. La infección por VIH no modifica la clínica de la sífilis secundaria. En la sífilis secundaria puede haber febrícula, malestar general, anorexia y artralgias. El sistema nervioso central puede estar afectado y en un 1-2% de los casos desarrollar una meningitis aséptica. En realidad, puede estar afectado cualquier órgano y aparecer glomerulonefritis, hepatitis, sinovitis, osteítis, uveítis y otros 22, En la sífilis latente no hay manifestaciones clínicas, solo reactividad serológica, y puede perdurar en el tiempo. Según los ECDC 1 se define como temprana a la adquirida durante el año previo, mientras que la OMS 2 emplea el criterio de 2 años. Rebasado dicho criterio temporal, o si no es posible determinar el momento de la adquisición, se trataría de una fase latente tardía. Esta diferenciación es arbitraria, pero tiene el sentido de señalar que en la sífilis latente temprana las recaídas del secundarismo son posibles (25%). Las pautas de tratamiento también son diferentes. En la sífilis latente precoz, es posible la transmisión sexual de la infección, mientras que se considera que no es posible en la tardía. La transmisión vertical es posible en ambas. Sífilis tardía o terciaria Es una enfermedad inflamatoria lentamente progresiva que puede afectar a cualquier órgano y producir enfermedad clínica 20-40 años después de la infección inicial. Ocurre aproximadamente en un tercio de los pacientes no tratados. Se divide en sífilis gomatosa (15% de los pacientes), cardiovascular (10%) y complicaciones neurológicas tardías (7%), si bien hoy en día se ven rara vez debido al uso de antimicrobianos treponemicidas para otras indicaciones. Goma es una lesión granulomatosa benigna destructiva a nivel local que puede aparecer hasta 40 años después de la infección, aunque de media se estima que aparece a los 15 años. Puede afectar a cualquier órgano, pero lo más frecuente es la localización cutánea (nódulos más o menos profundos) y en los huesos (provocar fracturas, afectación articular). Puede ser única o múltiple y variar de tamaño. El tratamiento con penicilina consigue una respuesta rápida. La sífilis cardiovascular ocurre a los 15-30 años de la infección. La lesión subyacente es una endoarteritis obliterante que afecta a los vasa vasorum de la aorta, provocando una necrosis de la capa media, con destrucción del tejido elástico, aortitis y formación de un aneurisma, habitualmente en la aorta ascendente con afectación valvular. El término neurosífilis habitualmente se refiere a un estadio tardío de la enfermedad, pero en realidad, y en un sentido amplio, neurosífilis es la infección del sistema nervioso central por T. pallidum y puede ocurrir en cualquier momento desde la infección. En fases tempranas puede afectar al LCR sin clínica (meningitis asintomática), a las meninges (meningitis sintomática) o los vasos (sífilis meningovascular), aunque esta última se observa con mayor frecuencia en fases avanzadas. En la enfermedad tardía suele existir superposición de afectación meningovascular y parenquimatosa. En las formas meningovasculares, como consecuencia de la endoarteritis obliterante, se produce afectación isquémica en cerebro o médula. En la afectación parenquimatosa puede haber afectación neuronal cortical denominada paresia general, con deterioro de las funciones cognitivas, pero también puede presentarse como tabes dorsal, en la que la médula espinal sufre desmielinización de las columnas posteriores y raíces dorsales, dando como resultado el desarrollo de una marcha atáxica. Sífilis congénita El feto puede infectarse desde cualquier madre no tratada, pero es más probable que se infecte desde una madre con sífilis en estadios tempranos. La infección del feto antes del cuarto mes es rara, por lo que no se suelen ver abortos tempranos. El tratamiento de la madre durante los primeros 4 meses de gestación consigue por lo general que el feto no nazca infectado. En periodos gestacionales más avanzados, la consecuencia de la infección puede ser aborto, muerte neonatal, enfermedad neonatal o infección latente. Dos tercios de los recién nacidos nacen asintomáticos, pero desarrollarán signos en las semanas siguientes. Durante los 2 primeros años (sífilis congénita temprana), la sintomatología suele ser osteocondral y mucocutánea, en especial la rinitis que suele ser el signo más temprano. Pasados los 2 años, en fase tardía, se desarrollan lesiones inflamatorias crónicas similares al goma y manifestaciones múltiples: queratitis, sordera, artropatía recurrente en rodillas, protuberancia frontal, maxilares mal desarrollados, incisivos separados (dientes de Hutchinson) y otros. Diagnóstico La determinación de anticuerpos en suero es la forma más frecuente de diagnóstico, aunque el diagnóstico directo (detección de T. pallidum en las lesiones, adenopatías, tejidos o LCR) está adquiriendo cada vez más importancia gracias al desarrollo de técnicas de biología molecular. La detección directa proporciona el diagnóstico definitivo de sífilis 23 y es especialmente útil en lesiones sospechosas en individuos serológicamente no reactivos. Las técnicas de diagnóstico directo disponibles son la microscopia de campo oscuro y la PCR. La microscopia de campo oscuro de las muestras de úlceras o de lesiones exudativas cutáneas, proporciona el diagnóstico inmediato mediante la visualización de los treponemas móviles. La muestra ideal es el exudado seroso de lesiones activas. No son válidas las muestras hemáticas ni de origen oral ni anal. Tiene como principales inconvenientes que la observación ha de ser inmediata a la recogida (< 30 min), se precisa disponer de un microscopio de campo oscuro y de microscopista experto, ya que es un método laborioso y subjetivo, en el que el resultado negativo no excluye la infección. Las técnicas de PCR están desplazando al campo oscuro. Permiten estudiar lesiones extragenitales donde puedan existir treponemas comensales, así como también en tejidos, LCR, humor vítreo o líquido amniótico. También tienen interés en el diagnóstico de la sífilis congénita y en la neurolúes. No se recomienda en sangre por la existencia de sustancias inhibidoras. Las muestras pueden ser frescas o congeladas. Se considera que la PCR del LCR tiene escaso valor para el diagnóstico de neurosífilis debido a que tiene baja sensibilidad y especificidad. El diagnóstico indirecto serológico proporciona un diagnóstico presuntivo 23 y no diferencia la sífilis de las trepanomatosis no venéreas (pian, pinta y bejel). Las pruebas no treponémicas (reagínicas) son el VDRL y el RPR. Son técnicas manuales, sencillas, baratas, permiten semicuantificar (obtener un título) pero no permiten la automatización. Son un indicador muy útil de la actividad de la enfermedad. Se positivizan a los 10-15 días después de la aparición del chancro, lo que justifica que su sensibilidad disminuida en la sífilis primaria (78-86%), mientras que en la sífilis secundaria es del 100%. En la sífilis latente permanece cercana al 100% y disminuye en la terciaria al 71-86%. El VDRL es una microfloculación, debe observarse al microscopio (100×) y las muestras aceptables son suero y LCR (en este último evitar la contaminación con sangre o suero). El RPR es una macrofloculación que puede valorarse sin microscopio debido al empleo de carbón para fijar los antígenos. Se emplea en suero y en plasma, y sus títulos suelen ser superiores a los del VDRL. Estas técnicas cuantitativas ayudan a establecer la fase de la enfermedad, pueden ser útiles para indicar tratamiento (incremento del título por reinfección) y también permiten hacer seguimiento de la respuesta al tratamiento. La caída del título después del tratamiento es variable y depende de factores como la fase de la enfermedad, su duración y el título inicial, pero en general se considera que en una sífilis temprana el título debería de caer 4 veces a los 6 meses. En el caso de una sífilis tardía, o después de múltiples episodios de infección, la caída del título es más lenta y puede estabilizarse a títulos bajos (VDRL < 8, RPR< 16). Las comparaciones de títulos entre distintas muestras deben realizarse en paralelo y con la misma técnica. La persistencia del título a pesar del tratamiento correcto puede ocurrir en pacientes con enfermedades autoinmunes. Los falsos positivos se estiman en un 0,2-0,8% de los casos y pueden ser transitorios, habitualmente con títulos bajos, y se observan en la gestación y en respuesta a condiciones que cursan con una activación policlonal de linfocitos B, como ocurre en las inmunizaciones y en infecciones agudas. Los falsos positivos de duración superior a 6 meses suelen presentar títulos elevados y ocurren en enfermedades crónicas que cursan con daño tisular crónico (fiebre reumática, mielomas, leucemias, linfomas, diabetes, adicción a fármacos intravenosos y otras). Pueden existir falsos negativos debido al efecto prozona (especialmente en casos de sífilis secundaria) y para evitarlo se aconseja diluir los sueros. Las pruebas treponémicas detectan anticuerpos específicos frente a T. pallidum e incluyen el TPHA, FTA, inmunoblot, EIA y quimioluminiscencia (CLIA). Son técnicas cualitativas, más específicas y precoces que las no treponémicas (positivas a la 1-2 semanas de aparecer el chancro) y permanecen positivas de por vida incluso en infecciones tratadas, por lo que no deben emplearse como marcadores de actividad ni para la valoración del éxito del tratamiento. La mayoría detecta tanto IgM como IgG, si bien es posible determinar la presencia de IgM mediante formatos específicos de FTA, inmunoblot y EIA, pero su sensibilidad es baja, no ayudan a determinar la fase de la enfermedad y solo serían útiles para el diagnóstico de la sífilis congénita. El TPHA es una hemaglutinación pasiva que emplea eritrocitos sensibilizados con extracto de T. pallidum, Reacciones falsas positivas son posibles, pero menos frecuentes que en las pruebas no treponémicas. Pueden ocurrir en presencia de anticuerpos antieritrocitos, en enfermedades autoinmunes y conectivopatías, entre otras. La prueba FTA ha dejado de usarse en muchos laboratorios debido a que es muy laboriosa. En la mayoría de los laboratorios de cierto tamaño se emplea el denominado algoritmo reverso, que emplea como prueba de cribado inicial técnicas de EIA o CLIA, debido su elevada sensibilidad y especificidad y a su automatización, que permite ensayar muchas muestras. El resultado negativo, en el contexto de cribado, excluye la infección y en el contexto de un paciente con sospecha diagnóstica deben repetirse la extracción y el ensayo a las 6 semanas. El resultado positivo ocurre tanto en personas con enfermedad antigua correctamente tratada como en pacientes no tratados con enfermedad activa, siendo más sensible que las pruebas no treponémicas para detectar la sífilis de reciente adquisición. Al obtener una prueba inicial positiva, esta debe confirmarse con otra prueba treponémica distinta, habitualmente TPHA, que, si es también positiva, se realizará una prueba no treponémica (puede realizarse en una segunda muestra) para conocer el título basal que determina la actividad y frente al que compararemos los controles de tratamiento. Si la segunda prueba treponémica es negativa y no confirma a la primera, puede plantearse la confirmación con un inmunoblot IgG. El denominado algoritmo tradicional fue empleado en la mayoría de los laboratorios antes de la aparición de pruebas automatizadas. Se sigue usando en laboratorios de pequeño tamaño y en países con pocos recursos. Se inicia con una prueba no treponémica (RPR o VDRL) idealmente cuantificada. Solo detecta sífilis activas. El resultado positivo se confirma con una prueba treponémica. Las pruebas diagnósticas a pie del enfermo (POCT) deben de ser capaces de proporcionar el diagnóstico sin necesidad de equipamiento adicional (neveras, centrífugas o microscopios) y tienen especial relevancia en la estrategia de la OMS para la eliminación de la sífilis congénita en países con escasos recursos. En estos casos, se ha demostrado que son coste efectivas, pues permiten realizar en el mismo día el diagnóstico y el tratamiento. Suelen ser técnicas de inmunocromatografía, de sencilla realización, que emplean muestra de sangre total obtenida mediante punción digital con lanceta, pero que deben de ejecutarse siguiendo de forma estricta las instrucciones del fabricante. Los formatos en los que solo detecta anticuerpos treponémicos se pueden producir tratamientos inapropiados en pacientes previamente infectados pero tratados y curados. Existen formatos duales que detectan tanto anticuerpos no treponémicos como treponémicos y evitan este problema 24, Neurosífilis El examen del LCR debe realizarse cuando exista sospecha clínica neurológica, oftálmica u ótica, en la sífilis terciaria cardiovascular y gomas, y ante un fracaso terapéutico. La definición de neurosífilis asintomática depende de la valoración en el LCR de las proteínas, las células y los anticuerpos no treponémicos y treponémicos, sin que exista una definición de consenso. La presencia de anticuerpos en el LCR debe valorarse junto con la clínica y sirve para apoyar el diagnóstico clínico, puesto que el diagnóstico de certeza es histológico. Es muy importante que la muestra no esté contaminada con sangre. La técnica de elección es el VDRL (es más sensible que el RPR), pero ambos son poco sensibles, por lo que un resultado negativo no excluye neurolúes (falsos negativos) 25, Un resultado positivo en ausencia de contaminación hemática se considera indicativo de neurolúes en una sífilis tardía, pero en una sífilis precoz ( 26, Por el contrario, el resultado positivo puede tener problemas de especificidad por la presencia de anticuerpos en LCR como consecuencia de alteraciones en la barrera hematoencefálica en el contexto de procesos que nada tengan que ver con la sífilis. Las técnicas de PCR tampoco son de gran ayuda debido a su baja sensibilidad y especificidad en LCR, aunque al no haber un patrón oro se cree que la sensibilidad de la PCR está infraestimada. Sífilis congénita La prevención y la detección de la sífilis congénita dependen de la identificación de la infección en la mujer gestante. Es fundamental investigar cualquier sospecha de sífilis activa durante la gestación para asegurar un correcto tratamiento, su monitorización y control del neonato al nacimiento. En el contexto del cribado serológico gestacional, las serologías de sífilis positivas deben interpretarse con precaución a la luz de la serología y los tratamientos previos. Si se sospecha infección activa, en el posparto se deben obtener muestras de suero en paralelo a la madre y al recién nacido. La sangre de cordón no es válida debido a la posibilidad de contaminación con sangre materna. A las muestras de la madre y del hijo, se realizará en paralelo tanto pruebas treponémicas como no treponémicas, y en la del neonato, se determinará la presencia de IgM específica que solo puede proceder del niño. La serología positiva en el neonato suele representar transferencia pasiva de anticuerpos maternos (no para los anticuerpos IgM), cuyos títulos irán disminuyendo con al tiempo hasta llegar a indetectables entre los 12 y 18 meses. Si los títulos se incrementan en vez de disminuir, o si permanecen positivos pasados 18 meses, indicaría infección congénita. Detectar VDRL reactivo en el LCR del recién nacido también proporciona el diagnóstico. Respecto al diagnóstico directo, se deben buscar treponemas en lesiones mucosas o cutáneas mediante microscopia de campo oscuro, inmunofluorescencia o PCR. Los treponemas saprófitos no aparecen en la boca del recién nacido hasta aproximadamente pasadas 6 semanas del nacimiento, por lo que la posibilidad de falso positivo es baja en la microscopia de campo oscuro 27, Tratamiento El tratamiento de elección de la sífilis es la penicilina, en los casos de sífilis precoz una única dosis de penicilina benzatina 2.400.000 UI IM, tanto en pacientes VIH positivos como en negativos y en los casos de sífilis tardía 3 dosis de penicilina benzatina 2.400.000 UI IM, una dosis semanal durante 3 semanas ( tabla 1 ). La sífilis latente de duración desconocida se tratará como una sífilis tardía. En los alérgicos a la penicilina, el tratamiento de elección es la doxiciclina 100 cada 12 h durante 2 semanas en la sífilis precoz y 28 días en la sífilis tardía. La eficacia de la doxiciclina como tratamiento ha sido demostrada en diferentes estudios, sin que se hayan objetivado diferencias significativas en el fracaso terapéutico en estudios comparativos entre penicilina y doxiciclina 28,29, independientemente del seroestatus. Estudios aleatorizados demostraron que la azitromicina es un tratamiento efectivo para la sífilis precoz 30,31, pero la descripción de fracasos terapéuticos y la detección de resistencias secundarias a la mutación en el 23s del rRNA ha hecho que se excluya de las recomendaciones habituales del tratamiento de la sífilis 32, El tratamiento de elección de la neurosífilis (incluyendo la afectación ocular o auditiva) es la penicilina por vía intravenosa, aconsejándose su desensibilización en los pacientes alérgicos. El tratamiento es igual en pacientes VIH negativos y positivos, sin necesidad de aumentar la dosis total en pacientes VIH positivos. A los pacientes con sífilis precoz (sobre todos a los que han recibido tratamiento con penicilina), hay que avisarles de la posibilidad de que presenten la reacción de Jarisch-Herxheimer. Esta reacción se presenta como un síndrome febril junto con escalofríos, empeoramiento de las lesiones cutáneas, cefalea, hipotensión, taquicardia, hiperventilación, flushing y mialgias tras 4-6 h de recibir el tratamiento y se normaliza aproximadamente a las 24 h. Su incidencia es aproximadamente del 30%, más frecuentemente en sífilis primaria y secundaria, sin que haya diferencias entre ambos estadios 33, En los pacientes con afectación cardiovascular, algunos expertos aconsejan administrar corticoides antes de iniciar el tratamiento para reducir el riesgo de complicaciones secundarias a la reacción de Jarisch-Herxheimer 23, Seguimiento No hay un test de curación de la sífilis que sea definitivo. La evolución correcta se define como la desaparición de los síntomas y la disminución de los títulos de los anticuerpos no treponémicos en 2 diluciones. Se aconseja realizar un control clínico a los 10-14 días para objetivar la desaparición de los síntomas en pacientes con sífilis primaria y secundaria, y realizar controles serológicos en todo paciente diagnosticado de sífilis. La frecuencia varía según el diagnóstico y el seroestatus 34, A los pacientes VIH negativos, en la sífilis precoz se aconseja realizar controles serológicos a los 6 y 12 meses y en la sífilis tardía a los 6, 12 y 24 meses. A los pacientes VIH positivos, se aconseja realizar controles a los 3, 6, 9, 12 y 24 meses, tanto en la sífilis precoz como en la tardía. En caso en que no se observe la disminución de 2 diluciones del RPR a los 12 meses en la sífilis precoz o a los 24 meses en la sífilis tardía, se debe realizar la punción lumbar para descartar posible neurosífilis asintomática. En el caso de la neurosífilis, se aconseja realizar punción lumbar cada 6 meses hasta la normalización de las células en el LCR o la negativización del VDRL. Y como en cualquier ITS de reciente diagnóstico, se debe investigar la presencia de otras ITS. Estudio de contactos Según el estadio, el estudio de contactos es diferente. En caso de sífilis primaria se aconseja el estudio de los contactos de los 3 meses previos; en caso de secundarismo, de los 6 meses previos, y en sífilis latente precoz, de los 12 meses previos. A estos contactos se aconseja realizar serología de cribado y, si fuese positiva, estudiarlo y tratarlo según el estadio. En caso de que fuese negativo, si el contacto fue reciente (en los 3 meses previos), se aconseja tratarlo como sífilis precoz, con una única dosis de penicilina o doxiciclina por 2 semanas en los pacientes alérgicos. En caso de los pacientes con sífilis latente tardía se aconseja realizar el estudio de la pareja y tratar en caso que fuese positiva. En los pacientes con sífilis latente de duración indeterminada, en caso de presentar un RPR > 1/16, se aconseja realizar el estudio de contactos como sífilis latente tardía. Financiación La presente investigación no ha recibido ninguna beca específica de agencias de los sectores público, comercial, o sin ánimo de lucro. Conflicto de intereses Ninguno. Bibliografía European Centre for Disease Prevention and Control. Syphilis. En: ECDC. Annual epidemiological report for 2016. Stockholm: ECDC; 2018., Disponible: https://ecdc.europa.eu/en/publications-data/syphilis-annual-epidemiological-report-2016 World Health Organisation. Report on global sexually transmitted infection surveillance 2015. Geneva: World Health Organisation; 2016, Disponible en: www.who.int/reproductivehealth/publications/rtis/stis-surveillance-2015/en/ Unidad de Vigilancia del VIH y Conductas de Riesgo. Vigilancia epidemiológica las infecciones de transmisión sexual, 2016. 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