Como Se Expulsan Las Amebas
Tomas Balasco
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La amebiasis es una infección del intestino grueso y algunas veces del hígado y otros órganos, causada por el parásito protozoico unicelular Entamoeba histolytica, una ameba.
Las amebas pueden propagarse de persona a persona o a través de los alimentos o del agua. Las personas afectadas pueden no tener síntomas o bien desarrollar diarrea, estreñimiento, dolor abdominal de tipo cólico, dolor al tacto en la parte alta del abdomen y fiebre. Los médicos basan el diagnóstico en el análisis de una muestra de heces y, si es necesario, en otras pruebas, como colonoscopias o ecografías y análisis de sangre. A las personas afectadas se les administra un fármaco que elimina las amebas, y a continuación uno que elimina la forma inactiva (quistes) de las amebas en el intestino grueso.
La amebiasis tiende a producirse en zonas donde las condiciones sanitarias son inadecuadas. El parásito está presente en todo el mundo, pero la mayoría de las infecciones se producen en zonas de África, el subcontinente indio y partes de América Central y del Sur.
- En Estados Unidos, es más probable que ocurra en inmigrantes y, con menor frecuencia, en personas que han viajado a países con condiciones sanitarias deficientes.
- En todo el planeta, cada año cerca de 50 millones de personas desarrollan amebiasis y hasta 100 000 de estas personas mueren como consecuencia de la enfermedad.
Entamoeba spp existe en dos formas:
Un parásito activo (trofozoíto) Un parásito en estado latente (quiste)
La infección comienza cuando se ingieren los quistes, que eclosionan, liberando así trofozoítos que se multiplican y pueden producir úlceras en el revestimiento mucoso intestinal. En algunos casos, se extienden al hígado u otras partes del organismo. Algunos trofozoítos forman quistes, que son excretados en las heces junto con trofozoítos.
Fuera del cuerpo, los trofozoítos, que son frágiles, mueren. Sin embargo, los quistes resistentes pueden sobrevivir. Los quistes pueden transmitirse directamente de persona a persona o de forma indirecta a través de los alimentos o el agua. La amebiasis puede transmitirse por el sexo oral-anal. En lugares con condiciones sanitarias deficientes, la amebiasis se adquiere por ingestión de alimentos o agua contaminados con material fecal.
Las frutas y verduras pueden contaminarse cuando crecen en tierras fertilizadas con material fecal humano, se lavan con agua contaminada o las prepara alguien que está infectado. La amebiasis también puede contraerse y transmitirse en zonas con condiciones sanitarias adecuadas si las personas infectadas sufren incontinencia o si la higiene es deficiente (por ejemplo, guarderías o instituciones psiquiátricas).
Diarrea, a veces con sangre visible en las heces Cólicos abdominales dolorosos Pérdida de peso y fiebre
En los casos más graves, el abdomen es sensible a la palpación y la persona afectada puede desarrollar diarrea grave con heces que contienen moco y sangre (denominada disentería). Algunas personas afectadas presentan dolor abdominal intenso de tipo cólico y fiebre elevada.
- La diarrea ocasiona deshidratación.
- En personas con infección crónica suelen darse debilitamiento (demacración) y anemia.
- A veces se pueden formar grandes bultos (amebomas) dentro del intestino grueso (colon).
- En algunas personas, las amebas se extienden al hígado, donde provocan abscesos.
- Los síntomas incluyen fiebre, sudoración, escalofríos, debilidad, náuseas, vómitos, pérdida de peso y dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen, sobre el hígado.
En casos poco frecuentes, las amebas se propagan hacia otros órganos (incluidos los pulmones o el encéfalo). La piel también puede infectarse, especialmente alrededor de los glúteos (infección que se ha diseminado por las heces contaminadas), genitales (por ejemplo, úlceras en el pene por relaciones sexuales anales con una persona infectada) o heridas causadas por una cirugía abdominal o una lesión.
Análisis de heces A veces, análisis de sangre para identificar anticuerpos contra las amebas Algunas veces, examen de una muestra de tejido procedente del intestino grueso
Para diagnosticar la amebiasis, el médico hace analizar muestras de las heces. El mejor enfoque es analizar las heces para localizar una proteína liberada por las amebas (prueba de antígenos) o bien utilizar la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) para buscar material genético de la ameba en la muestra fecal.
La técnica PCR produce muchas copias del material genético de la ameba y por lo tanto hace que la ameba sea más fácil de identificar. Las pruebas de antígenos o las pruebas PCR son más útiles que el examen al microscopio de muestras de heces, que es a menudo poco concluyente. Además, el examen microscópico puede requerir de tres a seis muestras de heces para encontrar las amebas, e incluso cuando se ven, Entamoeba histolytica no puede distinguirse de otras amebas relacionadas.
Por ejemplo, Entamoeba dispar, que tiene el mismo aspecto pero es genéticamente diferente, no causa enfermedad. Se puede emplear una sonda de visualización flexible (endoscopio) para observar el interior del intestino grueso. Si se encuentran úlceras u otros signos de infección, el endoscopio se utiliza para obtener una muestra de líquido o de tejido del área anormal.
Cuando las amebas se extienden a lugares fuera del intestino (como el hígado), pueden dejar de aparecer en las heces. La ecografía, la tomografía computarizada (TC) o las imagénes obtenidas por resonancia magnética (RMN) permiten confirmar un absceso en el hígado, pero no indican la causa. Para detectar anticuerpos contra las amebas se realizan análisis de sangre.
(Los anticuerpos Anticuerpos Una de las líneas de defensa del cuerpo ( sistema inmunológico) está formada por glóbulos blancos (leucocitos) que se desplazan por el torrente circulatorio y penetran en los tejidos con el. obtenga más información son proteínas producidas por el sistema inmunitario para ayudar al organismo a defenderse de un ataque en concreto, incluyendo los ataques realizados por parásitos). Algunas veces, cuando el médico sospecha que las amebas son la causa de un absceso en el hígado, directamente inicia un tratamiento con un fármaco que destruye las amebas (un amebicida).
- Si la persona mejora, el diagnóstico es probablemente amebiasis.
- Para prevenir la amebiasis es crucial prevenir la contaminación con heces humanas del agua y de los alimentos.
- La mejora de los sistemas de saneamiento en las zonas donde la infección es común puede ayudar.
- Al viajar a áreas donde la infección es frecuente, se debe evitar el consumo de alimentos crudos, incluyendo ensaladas y verduras, así como el consumo de agua y hielo potencialmente contaminados.
Hervir el agua mata los quistes. Es importante lavarse las manos con agua y jabón. La filtración del agua a través de un filtro de 0,1 o 0,4 micras puede eliminar Entamoeba histolytica y otros parásitos, así como bacterias que causan enfermedades. Disolver yodo o cloro en el agua puede ser eficaz.
Un amebicida y/o un fármaco para matar los quistes
Se utiliza un amebicida (un fármaco que destruye las amebas), ya sea metronidazol o tinidazol, si se sospecha de amebiasis y la persona tiene síntomas. Metronidazol se debe tomar durante 7 a 10 días. El tininidazol se debe tomar durante 3 a 5 días. El tinidazol tiene menos efectos secundarios que el metronidazol.
- No debe tomarse alcohol mientras se esté consumiendo alguno de estos fármacos, ni durante unos días después de finalizar el tratamiento, ya que el consumo de alcohol en estas circunstancias causa náuseas, vómitos, sofocos y dolores de cabeza.
- La nitazoxanida ha sido propuesta como una alternativa para el tratamiento de la amebiasis.
Metronidazol, tinidazol o nitazoxanida se administran a mujeres embarazadas solo si los beneficios superan los riesgos. Ni metronidazol ni tinidazol ni nitazoxanida eliminan la totalidad de los quistes alojados en el intestino grueso; se utiliza un segundo fármaco (como paromomicina, diyodohidroxiquina o furoato de diloxanida) para eliminar estos quistes y así evitar la recaída.
Contents
- 1 ¿Cómo terminar con las amebas de manera natural?
- 2 ¿Qué es bueno para acabar con las amebas?
- 3 ¿Cuánto tiempo dura la ameba?
- 4 ¿Cuál es el mejor desparasitante natural para adultos?
- 5 ¿Cómo se contagia la ameba de persona a persona?
- 6 ¿Cómo saber si tengo parásitos en el estómago?
- 7 ¿Qué medidas se deben tener en cuenta para evitar la amibiasis?
- 8 ¿Cómo es el dolor de amebas?
- 9 ¿Cómo es el ciclo de vida de la amebiasis?
- 10 ¿Qué comen los parásitos?
- 11 ¿Cómo se debe tomar el metronidazol para la amebiasis?
¿Como sé que estoy expulsando las amebas?
¿Cuáles son los síntomas de la amebiasis? – Las personas expuestas a este parásito pueden presentar síntomas leves o graves, o ningún síntoma en absoluto. Afortunadamente, la mayoría de las personas expuestas no se enferman gravemente. La forma leve de la amebiasis incluye náuseas, diarrea, pérdida de peso, dolor abdominal y fiebre ocasional.
¿Cómo terminar con las amebas de manera natural?
Parásitos, como protozoos, lombrices, solitarias, etc., pueden albergarse en nuestros intestinos tras beber agua o ingerir alimentos contaminados y perjudicar su salud ocasionando síntomas como dolores estomacales, pérdida o aumento de apetito, pérdida de peso, gases, diarrea, entre otros.
Cuando esto sucede, es fundamental acudir al médico para que pueda determinar de qué tipo de parásito se trata en cada caso y del tratamiento que se debe recibir para eliminarlo del organismo de forma permanente. Además de este, también hay algunos tratamientos naturales que pueden servir de ayuda y mejorar el bienestar del sistema digestivo.
Sigue leyendo para descubrir en este artículo de unComo cuáles son los remedios caseros para eliminar parásitos intestinales más efectivos. Pasos a seguir: 1 La presencia de parásitos intestinales puede ocasionar una serie de síntomas, como los que detallamos a continuación:
Dolores estomacalesNáuseas o vómitosAumento o pérdida de apetitoDiarreaPérdida de pesoFatiga, cansancio, debilidadGases intestinalesDolores de cabezaPresencia de parásitos en las heces
Debido a que estos síntomas pueden ser signos de muy distintas afecciones, es conveniente acudir al médico lo más pronto posible ante el manifiesto de cualquiera de ellos. La única forma de saber si algún tipo de parásito está atacando a nuestros intestinos es mediante el diagnóstico médico. 2 Entre los remedios caseros para los parásitos intestinales más efectivos, encontramos el ajo. Este alimento cuenta con propiedades antibacterianas y antifúngicas y, por este motivo, es excelente para acabar con los microbios que pueden afectar a la buena salud del cuerpo.
Una buena forma de consumirlo es por las mañanas como si se tratara de una cápsula. Es decir, deberás pelar, partir un diente de ajo por la mitad y tomarlo con agua como si fuera una pastilla, ingiriéndolo sin masticar. Si esta forma de consumir ajo te resulta incómoda o no te agrada, te aconsejamos que consultes el artículo Cómo comer ajo crudo para ver otras opciones.
Aunque siempre puedes recurrir a comprar cápsulas de ajo desodorizado para poder tomarlo fácilmente. 3 Numerosos estudios han revelado que la planta hidrastis, originaria de América del Norte, es un magnífico remedio natural para combatir los parásitos intestinales. Contiene sustancias como la berberina que favorecen la eliminación de bacterias, hongos, protozoos y estreptococos, evitando que estos se adhieran a los tejidos. 4 Para aquellos casos de tenia intestinal o solitaria, es muy aconsejable el consumo de semillas de calabaza,pues son excelentes para reestablecer la flora intestinal y mejorar el funcionamiento de los intestinos. La forma adecuada de tomarlas es crudas, sin tostar y por la mañana en ayunas. 5 La papaya es una fruta con enzimas muy beneficiosas que mejoran el estado de la mucosa estomacal, por lo que cuando este se ve afectada por la presencia de algún parásito su consumo puede ser de gran ayuda. Además, ayuda a limpiar el aparato digestivo y mantenerlo en condiciones óptimas. 6 Además de las opciones anteriores, otros tratamientos naturales eficaces para acabar con los parásitos intestinales son los siguientes:
Beber té de epazote, una planta muy empleada en México para tratar parásitos intestinales, dolores estomacales y cólicos abdominales.Tomar un té de ajenjo, pues esta planta cuenta con propiedades beneficiosas para eliminar los parásitos intestinales y consigue debilitar las membranas de estos “gusanos”.Consumir extracto de pomelo, ya que posee propiedades antimicrobiales y antifúngicas excelentes para tratar infecciones intestinales de esta índole.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar. Si deseas leer más artículos parecidos a Remedios caseros para eliminar parásitos intestinales, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Enfermedades y efectos secundarios,
¿Qué es bueno para acabar con las amebas?
Primero se administra un primer fármaco antimicrobiano, como el metronidazol o el tinidazol, que actúa destruyendo las amebas, y seguidamente se administra Paromomicina, que sirve para eliminar los quistes y, así, evitar las recaídas.
¿Que no se debe comer cuando se tiene amebas?
Evitar durante unos días el consumo de lácteos o derivados, frutas y verduras crudas, dulces (chocolate, pastelería, caramelos) y bebidas muy frías o con gas. En caso necesario se pueden tomar fármacos antidiarreicos como el racecadotrilo o la loperamida, para ayudar a controlar la diarrea.
¿Cuánto tiempo dura la ameba?
¿Cómo se produce? – La Entamoeba histolytica es la cuarta infección más frecuente después del paludismo, la enfermedad de Chagas y la leishmaniosis causada por un parásito. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año se producen unos 50 millones de infecciones por este parásito, de las cuales unas 70.000 acaban en fallecimiento.
La amebiasis intestinal se da sobre todo en países tropicales y climas cálidos con escasa higiene o acceso a agua potable, La ameba se ingiere en forma de quiste que se halla en el agua o en alimentos infectados por heces de alguien que la ha padecido. Los quistes son formas muy resistentes, que pueden sobrevivir hasta ocho días en las heces a temperaturas de entre 20 y 40ºC, y durante más de un mes a temperaturas de unos 2-6ºC.
Los quistes son también resistentes a los jugos gástricos y a la cantidad de cloro que se utiliza para potabilizar el agua. Una vez ingerido, el quiste llega hasta el intestino, donde se abre y da lugar a la forma parasitaria de la ameba, llamada trofozoíto, que se introduce en las glándulas intestinales y se nutre del bolo intestinal, las secreciones glandulares, la sangre y las células, destruyendo e inflamando el tejido que lo rodea.
¿Qué alimentos pueden contener amebas?
AMEBAS, CUESTIÓN DE HIGIENE Las amebas sobreviven al aire libre durante varias semanas, hasta que ingresan en otro organismo y comienzan una nueva fase de reproducción. Por tal razón son altamente contagiosas. Algún alimento u objeto extraño que se introduzca en la boca puede contenerlas.
- La amebiasis se puede originar por falta de higiene o por estados de desnutrición que coadyuvan a la presencia de un germen patógeno, el cual se reproduce con rapidez y tiene un ciclo evolutivo doble.
- En la fase inicial ataca directamente al organismo y posteriormente se agrupará para formar quistes envueltos en una caparazón y así resistir al medio.
Después de ingresar a la boca las amebas pasan al sistema digestivo. Ya allí la enfermedad se hará manifiesta en un lapso de una a cuatro semanas, aunque en algunas personas puede tardar hasta un año.
- Según manifiesta el médico gastroenterólogo, Arecio Peñaloza, cuando un individuo adquiere el quiste los azúcares digestivos del intestino destruyen la caparazón y los núcleos de amebas se multiplican rápidamente.
- Fuentes de contaminación Comúnmente las amebas llegan al estómago a través de los alimentos.
- Las verduras y frutas que han sido contaminadas con aguas negras, los alimentos tratados con las manos sucias, especialmente después de utilizar los servicios sanitarios, así como el agua no potable son las principales fuentes de contaminación.
No obstante, todas las amebas no son perjudiciales. De las cuatro clases hasta ahora conocidas: histolytica, endolimax nana, ludameba y coli, la única peligrosa es la primera. La ameba histolytica, la más nociva, se alimenta de bacterias y de tejido, por lo cual lesiona la mucosa intestinal y el colon.
- En el intestino pueden llegar a formar abscesos amébicos y producir perforaciones, hasta desencadenar en una peritonitis.
- En las mujeres es frecuente que las amebas pasen del recto a la vagina y ocasionen flujos, ulceraciones e infecciones de esta zona.
- Sintomatología Los síntomas iniciales de la amebiasis se caracterizan por diarrea repentina y progresiva, casi siempre acompañada de cólico abdominal; aumento en el número de deposiciones -diez a 12 diarias- con olor fétido; y expulsión de gases.
Cuando la agresión se agudiza el dolor se hace más intenso, las deposiciones van acompañadas de moco y sangre y, además, se presenta escozor en el recto. Esta anomalía se conoce como disentería. La amebiasis se convierte en crónica cuando se presenta diarrea permanente, estreñimiento, dolor de cabeza, vértigos, fiebre, palpitaciones, pérdida momentánea del movimiento y la sensibilidad, y cólicos fuertes.
- En tal caso, el médico lo primero que debe ordenar es un examen de materia fecal -tres análisis coprológicos de días diferentes- más adelante se puede realizar una endoscopia de recto y un frotis de la mucosa de esta zona.
- Cómo acabarlas Para erradicar estos parásitos el único tratamiento efectivo es el uso de drogas antiamebianas.
- Existen fármacos de acción local -exclusivamente del intestino- medicamentos de acción general que actúan a través del torrente sanguíneo y otros mixtos.
- Por tal motivo, es indispensable la valoración médica y que el individuo enfermo no se autoformule.
No todas las drogas responden a sus necesidades. Además, pueden generar efectos secundarios, como urticaria, somnolencia, eczemas en la piel, debilidad y aumentar la diarrea, dice el médico Arecio Peñaloza.
- En el caso de complicaciones o cuando se forman abscesos en otros órganos que no responden a los medicamentos, es necesario acudir a la cirugía para drenarlos mediante pulsiones que permitan extraer el líquido que forma el absceso.
- En cuestión de exterminar las amebas existen mitos como el de la piña en ayunas, el aguardiente, los ajos o la comida caliente, estrategias que hasta el momento no tienen bases científicas que demuestren su efectividad.
- No es conveniente, tampoco, recurrir a laxantes, ya que estos causan daños en la flora intestinal y no ejercen acción sobre los microorganismos.
- Lo aconsejable para prevenir la amebiasis es tener una buena higiene al manipular los alimentos, hervir el agua y lavarse constantemente las manos.
- Es mejor prevenir * Para evitar padecer de amebiasis tenga presente: * Utilice agua potable.
- * Siempre hierba el agua.
- * Adquiera frutas y verduras en buen estado.
- * Lave las frutas y las verduras y si puede páselas por agua hirviendo antes de ingerirlas.
- * Nunca deje de lavarse las manos con abundante agua y jabón después de utilizar los servicios sanitarios.
- * Cuide sus hábitos alimenticios.
- * No se autoformule.
- * Hágase chequeos y exámenes de laboratorio con regularidad antes de que lo formulen.
- * Si nota cambios en sus hábitos intestinales acuda al especialista.
El intestino es el lugar preferido por las amebas para habitar. Allí se alimentan de bacterias y de tejido, con lo cual lesionan la mucosa intestinal y el colon. Lo aconsejable para prevenir la amebiasis es tener una buena higiene al manipular los alimentos. : AMEBAS, CUESTIÓN DE HIGIENE
¿Cómo se hace una purga para limpiar el estómago?
Caldo de apio y cebolla – Este caldo tiene propiedades muy beneficiosas para limpiar el estómago. Contiene minerales, vitaminas y antioxidantes que desintoxican nuestro organismo. Coge tres cebollas medianas, una rama de apio, dos litros de agua, una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva.
- Pon todo en una olla con agua y deja que hierva.
- Una vez que esto suceda, baja el fuego durante diez minutos.
- Cuela y deja enfriar.
- Como ves, limpiar el estómago no es nada complicado siguiendo estos consejos.
- Ponte manos a la obra y disfruta de una buena salud.
- Y ya sabes que ante cualquier duda, estamos aquí para ayudarte.
: 5 remedios caseros para limpiar el estómago
¿Cuál es el mejor desparasitante natural para adultos?
Otra preparación para un desparasitante natural es la leche, ajo, hierbabuena, ajenjo y miel. Primero hay que añadir a un vaso de leche tres dientes de ajo machacados, una cucharada de jugo de hierbabuena, una de jugo de ajenjo y otra de miel. Lo que recomiendan en el portal Mejor con salud es tomarlo en ayunas.
¿Cómo se contagia la ameba de persona a persona?
Vía fecal-oral. Las personas adquieren la infección al ingerir agua o alimentos contaminados. Contacto persona a persona, por ejemplo, vía sexual, aunque es menos frecuente.
¿Cómo saber si tengo parásitos en el estómago?
La prueba de huevos y parásitos se usa para averiguar si usted tiene una infección parasitaria en el aparato digestivo. Si ya le han diagnosticado una infección parasitaria, la prueba se puede usar para comprobar si el tratamiento está funcionando.
¿Dónde se encuentran las amebas?
ARTÍCULOS CIENTÍFICOS Amebas de vida libre en muestras de agua de piscinas del Departamento de Lima Beltrán de Estrada María 1 y Uyema T. Norma 1 1 Laboratorio de Referencias de Endoparásitos, División de Parasitología, Centro Nacional de Laboratorios de Salud Pública / Instituto Nacional de Salud, A.P 451 Lima, Perú.
- RESUMEN Las amebas de vida libre son numerosas y se encuentran en la naturaleza, en medios como: agua, suelos y vegetación.
- Los géneros Naegleria, Acanthamoeba, Hartmannella y Vahlkampfia, tienen importancia en salud pública, pues son oportunistas y afectan al hombre (enfermedad de los nadadores).
- Del estudio de 68 muestras de agua en 34 piscinas, 3 zonas de un río y 7 estanques o lagunas, resultaron el 40,9% con amebas de vida libre tales como: Naegleria, Acanthamoeba, Hartmannella y Vahlkampfia.
La virulencia de las amebas de vida libre fue estudiada en los animales de laboratorio por inoculación craneal, nasal y ocular. Los resultados obtenidos nos permiten recomendar y considerar el mantenimiento y tratamiento periódico y/o permanente de las piscinas con productos químicos, eficaces y eficientes sin que perjudiquen la salud humana.
Palabra Clave : Amebas vida libre ABSTRACT Free-living Amoebae (FLA) are abundant and they are found in nature as well as water, soil and vegetation. Genera Naegleria, Acanthamoeba; Hartmannella ard Vahlkampfia are highly important to public health because they are opportunistic parasites that affect the human beings and cause the swimmers’s disease.
A total of sixty eigth water samples from 34 swimming pools, 3 rivers, 7 swamps or lagoons were studied with the following results: 40,9% of the samples had free living amoebae and they were Naegleria, Acanthamoeba, Hartmannella and Vahlkampfia. The pathogenicity of FLA was performed in laboratory animals trough brain, nasal and ocular innoculation.
- The use of efficient chemicals that do not involve any risk to human health is recommended for the periodical maintenance, and treatment of swimming pools based on these results.
- Ey word : Free-living amoebae.
- INTRODUCCIÓN Las amebas de vida libre (AVL), son numerosas y están ampliamente distribuídas en la naturaleza (agua, tierra, vegetación) los géneros Naegleria, Acanthamoeba, Hartmannella, Balamuthia y Vahlkampfia son patógenas para el hombre.
Las rutas de entrada al organismo son las mucosas nasales, oculares y dérmicas; la invasión es selectiva como en los casos de Naegleria y Acanthamoeba, que ocurre por la depresión y/o resistencia disminuída del huésped 14, Esto explica la presencia de Acanthamoeba en secreción faríngea de individuos aparentemente sanos.
Existen múltiples trabajos acerca de las AVL y han sido aisladas de secreción: nasal, pulmonar, nasofaríngea, lentes de contacto y en las heces. Nosotros aislamos de la secreción ocular y lavado de las manos del paciente infectado 4 y en heces de cerdo. Fowler y Carter (1965) fueron los primeros en describir la infección fatal por amebas de vida libre en un australiano, debido a Naegleria fowleri.
La patogenicidad de las AVL fue demostrada con la Acanthamoeba que producía la muerte en animales de laboratorio 11,13, MATERIAL Y MÉTODOS Obtención de muestras de agua.- Se obtuvieron 68 muestras de agua en 34 piscinas (privadas y de servicio público), 3 zonas del río Rímac y en 7 estanques o lagunas.
Las 34 piscinas están ubicadas en diferentes distritos limeños: Ate, Jesús María, San Juan de Lurigancho, San Borja, Surco, Lince, Rímac, Los Olivos y de la Provincia del Callao, siendo algunas de éstas controladas por el Instituto Peruano del Deporte de la Provincia de Lima y Callao, de las cuales 15 funcionaron todo el año y 19 sólo durante los meses de verano.
Las muestras fueron obtenidas por la mañana, en el lugar de muestreo se anotó la temperatura y en el laboratorio se midió la cantidad y el pH, Las muestras de agua se obtuvieron en frascos estériles con tapa y boca ancha, del fondo y de la superficie de las piscinas.
En este estudio se tuvo en cuenta el tipo de construcción, sistema de circulación y recirculación de agua, el uso de filtros y desinfectantes. Medios de cultivo.- Se emplearon 3 medios de cultivos sólidos: Malt Yeast Extract Agar (MYAS) empleado por Page 25, medio de agar empleado por Visvesvara y Balamuth 25,26, y el medio extracto de carne empleado por Musgrave y Clegg 28,
Técnica de coloración.- El colorante para amebas fueron colorantes vitales y Hematoxilina férrica de Heidenhain. Prueba de virulencia.- Se emplearon ratones albino Mus musculus de 8 a 12 gramos de peso para la prueba de la patogenicidad que siguió la metodología de Culberston 11, Callicot 6 y Andujar 1,
RESULTADOS El examen parasitológico de 68 muestras de agua de 34 piscinas, 3 puntos del río Rímac y 7 lagunas procedentes de los Distritos de la Provincia de Lima y Callao. En el estudio del análisis macroscópico, se tuvo en cuenta: cantidad, turbidez, acidez, el pH fluctuó de 3 a 7 predominando 5,5 a 6,5.
El análisis microscópico se hizo con la aplicación de los métodos: directo, filtración y concentración por centrifugación, e inoculación en medios de cultivo, se mantuvo a 37 o C por 5-12 días que se realizó la primera lectura utilizando colorantes vitales, se resembró y así se continuó con el mantenimiento a 37 o C.
- La infraestructura de las piscinas estudiadas fueron: 32; de mayólica de color blanco 18, de color celeste 14 y sólo 2 fueron de cemento pulido.
- Los filtros de estas piscinas fueron de grava y los desinfectantes que emplearon fue hipoclorito de sodio y/o cloro gas.
- Las dimensiones consideradas fueron: grande, mediana y pequeña.
( Tabla 1 ) El estudio morfológico y citológico de las amebas de vida libre aisladas se hizo mediante la Clasificación de las AVL según Page 25, El 40,9 (18) de las muestras fueron positivas a AVL y de ellas (34,1) 15 fueron de, piscinas, predominando las de tamaño mediano con 22,7% y 6,8% correspondiendo al río y 15,9% a estanque.
- Tabla 2 ).
- Todas las cepas de AVL aisladas, fueron observadas y cinco se seleccionaron para la inoculación en animales de laboratorio.
- En los casos que se presentaban en su forma quística se realizó el proceso de desenquistamiento.
- Foto.3 Los resultados de la prueba de la prueba de virulencia son mostrados en la Tabla 3,
De los ratones inoculados se recuperaron seis cepas de amebas, 5 (13,1%) del tejido cerebral y 1 (2,7%) del ojo. La diferenciación se llevó a cabo por las características culturales morfológicas y citológicas del material fresco, fijado y coloreado con Hematoxilina férrica de Heidenhain 3,4, Tabla 2, Cuerpos de agua contaminados con amebas de vida libre en Lima Tabla 3. Inoculación de muestras conteniendo amebas de vida libre en ratones albinos Foto 1. Quiste membrana gruesa forma redondeada Foto 2, Quiste de forma poligonal Foto 3, Amebas en proceso de desenquistamiento DISCUSIÓN Las infecciones producidas por AVL son consideradas como enfermedad de los nadadores, porque la mayoría de los casos estudiados se han encontrado en personas que se bañaron en piscinas, río o en algún momento estaban en contacto con el agua.
Debido a la diversidad de forma (polimorfismo) Fotos 1, 2, 3, Las formas trofozoíticas se inocularon en ratones, produjeron alteraciones hasta la muerte en algunos casos; la patogenicidad depende del tiempo del cultivo, tamaño del inóculo y la susceptibilidad del huésped 8,15,16. Hasta 1995 no se conoció en el Perú publicación alguna de lesiones oculares (conjuntiva), córnea, producidas por amebas de vida libre, nosotros lo aislamos de un paciente procedente de Piura 5,
En otros países, además de las infecciones oculares 20,21 refieren Acanthamoeba en la vaginal 23, Es necesario mayor consideración en esta patología. Las amebas de vida libre (AVL) se desarrollan en reservorios acuáticos naturales o artificiales 2,9,13,17 así como suelos húmedos 13,
- De allí el riesgo de contaminación y requiere la exploración de otras áreas u otros habitats diferentes a los estudiados.
- En este estudio que incluye 68 muestras del departamento de Lima, 40% resultaron contaminadas con amebas de vida libre de los géneros: Naegleria, Acanthamoeba, Hartmannella y Vahlkampfia, predominando las formas de la familia Acanthamoebidae.
Las cepas de amebas de vida libre aisladas e inoculadas en los animales de laboratorio demostraron la virulencia en los ratones inoculados por vía craneal, ocular e instilación nasal. Asimismo las piscinas que tienen mayor demanda de atención al público fueron las más contaminadas, probablemente por presentar materia orgánica, que permite mayor desarrollo y multiplicación de las AVL y por lo tanto mayor riesgo de contaminación a las personas por ello es recomendable que los cambios de filtros, sistemas de circulación y recirculación de agua deben ser en forma regular y permanente.
Las AVL encontradas en los estanques o lagunas nos indican el riesgo de contaminar al público más aún conociendo que los niños con limitados recursos se bañan en estos lugares. Es recomendable efectuar el tratamiento permanente de las piscinas con hipoclorito de sodio, cloro gas u otros productos químicos eficaces y eficientes sin perjuicio de la salud humana.
Es importante e imprescindible el control biológico de los cuerpos de agua. El saneamiento básico debe tener en cuenta el estudio de los parásitos y protozoarios contaminantes (rotíferos, ciliados, levaduras y ácaros etc). En el control sanitario se debe incorporar a las amebas de vida libre.
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Editorial Continental, S.A. México.
¿Cómo se debe tomar el metronidazol para la amebiasis?
Adultos: 500 mg /día administrándose la dosis diaria en 2 tomas, en medio de las comidas. Duración del tratamiento: 5 días consecutivos, administrándose la dosis diaria en 2 tomas, en medio de las comidas. En caso de fracaso puede ser preciso repetir el tratamiento, después de un intervalo de 8 días.
¿Qué medidas se deben tener en cuenta para evitar la amibiasis?
Lavarse las manos antes de comer, lavarse los dientes con agua embotellada y no tragar agua de la ducha. Consumir la comida bien cocinada y evitar alimentos crudos como las ensaladas, así como alimentos marinados o ahumados. Pelar personalmente la fruta con las manos limpias.
¿Cuando la ameba es peligrosa?
¿Cuándo debería llamar al médico? – Llame al médico si cualquier persona de su familia tiene signos o síntomas de amebiasis, como los siguientes:
diarrea con sangre o mucosidades diarrea de más de dos semanas de duración dolor abdominal fiebre vientre hinchado y distendido dolor o sensibilidad a la presión o el tacto en la zona del hígado (bajo las costillas en el lado derecho del cuerpo)
Esto es especialmente importante si ha viajado con su familia a una parte del mundo donde abunda la amebiasis. Llame también al médico si su hijo tiene diarrea y presenta signos de estar deshidratado, como boca seca o pegajosa, orinar menos de lo habitual, falta de lágrimas al llorar, mareo o somnolencia.
¿Cómo es el dolor de amebas?
La amebiasis es una infección del intestino grueso y algunas veces del hígado y otros órganos, causada por el parásito protozoico unicelular Entamoeba histolytica, una ameba.
Las amebas pueden propagarse de persona a persona o a través de los alimentos o del agua. Las personas afectadas pueden no tener síntomas o bien desarrollar diarrea, estreñimiento, dolor abdominal de tipo cólico, dolor al tacto en la parte alta del abdomen y fiebre. Los médicos basan el diagnóstico en el análisis de una muestra de heces y, si es necesario, en otras pruebas, como colonoscopias o ecografías y análisis de sangre. A las personas afectadas se les administra un fármaco que elimina las amebas, y a continuación uno que elimina la forma inactiva (quistes) de las amebas en el intestino grueso.
La amebiasis tiende a producirse en zonas donde las condiciones sanitarias son inadecuadas. El parásito está presente en todo el mundo, pero la mayoría de las infecciones se producen en zonas de África, el subcontinente indio y partes de América Central y del Sur.
En Estados Unidos, es más probable que ocurra en inmigrantes y, con menor frecuencia, en personas que han viajado a países con condiciones sanitarias deficientes. En todo el planeta, cada año cerca de 50 millones de personas desarrollan amebiasis y hasta 100 000 de estas personas mueren como consecuencia de la enfermedad.
Entamoeba spp existe en dos formas:
Un parásito activo (trofozoíto) Un parásito en estado latente (quiste)
La infección comienza cuando se ingieren los quistes, que eclosionan, liberando así trofozoítos que se multiplican y pueden producir úlceras en el revestimiento mucoso intestinal. En algunos casos, se extienden al hígado u otras partes del organismo. Algunos trofozoítos forman quistes, que son excretados en las heces junto con trofozoítos.
Fuera del cuerpo, los trofozoítos, que son frágiles, mueren. Sin embargo, los quistes resistentes pueden sobrevivir. Los quistes pueden transmitirse directamente de persona a persona o de forma indirecta a través de los alimentos o el agua. La amebiasis puede transmitirse por el sexo oral-anal. En lugares con condiciones sanitarias deficientes, la amebiasis se adquiere por ingestión de alimentos o agua contaminados con material fecal.
Las frutas y verduras pueden contaminarse cuando crecen en tierras fertilizadas con material fecal humano, se lavan con agua contaminada o las prepara alguien que está infectado. La amebiasis también puede contraerse y transmitirse en zonas con condiciones sanitarias adecuadas si las personas infectadas sufren incontinencia o si la higiene es deficiente (por ejemplo, guarderías o instituciones psiquiátricas).
Diarrea, a veces con sangre visible en las heces Cólicos abdominales dolorosos Pérdida de peso y fiebre
En los casos más graves, el abdomen es sensible a la palpación y la persona afectada puede desarrollar diarrea grave con heces que contienen moco y sangre (denominada disentería). Algunas personas afectadas presentan dolor abdominal intenso de tipo cólico y fiebre elevada.
La diarrea ocasiona deshidratación. En personas con infección crónica suelen darse debilitamiento (demacración) y anemia. A veces se pueden formar grandes bultos (amebomas) dentro del intestino grueso (colon). En algunas personas, las amebas se extienden al hígado, donde provocan abscesos. Los síntomas incluyen fiebre, sudoración, escalofríos, debilidad, náuseas, vómitos, pérdida de peso y dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen, sobre el hígado.
En casos poco frecuentes, las amebas se propagan hacia otros órganos (incluidos los pulmones o el encéfalo). La piel también puede infectarse, especialmente alrededor de los glúteos (infección que se ha diseminado por las heces contaminadas), genitales (por ejemplo, úlceras en el pene por relaciones sexuales anales con una persona infectada) o heridas causadas por una cirugía abdominal o una lesión.
Análisis de heces A veces, análisis de sangre para identificar anticuerpos contra las amebas Algunas veces, examen de una muestra de tejido procedente del intestino grueso
Para diagnosticar la amebiasis, el médico hace analizar muestras de las heces. El mejor enfoque es analizar las heces para localizar una proteína liberada por las amebas (prueba de antígenos) o bien utilizar la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) para buscar material genético de la ameba en la muestra fecal.
La técnica PCR produce muchas copias del material genético de la ameba y por lo tanto hace que la ameba sea más fácil de identificar. Las pruebas de antígenos o las pruebas PCR son más útiles que el examen al microscopio de muestras de heces, que es a menudo poco concluyente. Además, el examen microscópico puede requerir de tres a seis muestras de heces para encontrar las amebas, e incluso cuando se ven, Entamoeba histolytica no puede distinguirse de otras amebas relacionadas.
Por ejemplo, Entamoeba dispar, que tiene el mismo aspecto pero es genéticamente diferente, no causa enfermedad. Se puede emplear una sonda de visualización flexible (endoscopio) para observar el interior del intestino grueso. Si se encuentran úlceras u otros signos de infección, el endoscopio se utiliza para obtener una muestra de líquido o de tejido del área anormal.
Cuando las amebas se extienden a lugares fuera del intestino (como el hígado), pueden dejar de aparecer en las heces. La ecografía, la tomografía computarizada (TC) o las imagénes obtenidas por resonancia magnética (RMN) permiten confirmar un absceso en el hígado, pero no indican la causa. Para detectar anticuerpos contra las amebas se realizan análisis de sangre.
(Los anticuerpos Anticuerpos Una de las líneas de defensa del cuerpo ( sistema inmunológico) está formada por glóbulos blancos (leucocitos) que se desplazan por el torrente circulatorio y penetran en los tejidos con el. obtenga más información son proteínas producidas por el sistema inmunitario para ayudar al organismo a defenderse de un ataque en concreto, incluyendo los ataques realizados por parásitos). Algunas veces, cuando el médico sospecha que las amebas son la causa de un absceso en el hígado, directamente inicia un tratamiento con un fármaco que destruye las amebas (un amebicida).
Si la persona mejora, el diagnóstico es probablemente amebiasis. Para prevenir la amebiasis es crucial prevenir la contaminación con heces humanas del agua y de los alimentos. La mejora de los sistemas de saneamiento en las zonas donde la infección es común puede ayudar. Al viajar a áreas donde la infección es frecuente, se debe evitar el consumo de alimentos crudos, incluyendo ensaladas y verduras, así como el consumo de agua y hielo potencialmente contaminados.
Hervir el agua mata los quistes. Es importante lavarse las manos con agua y jabón. La filtración del agua a través de un filtro de 0,1 o 0,4 micras puede eliminar Entamoeba histolytica y otros parásitos, así como bacterias que causan enfermedades. Disolver yodo o cloro en el agua puede ser eficaz.
Un amebicida y/o un fármaco para matar los quistes
Se utiliza un amebicida (un fármaco que destruye las amebas), ya sea metronidazol o tinidazol, si se sospecha de amebiasis y la persona tiene síntomas. Metronidazol se debe tomar durante 7 a 10 días. El tininidazol se debe tomar durante 3 a 5 días. El tinidazol tiene menos efectos secundarios que el metronidazol.
No debe tomarse alcohol mientras se esté consumiendo alguno de estos fármacos, ni durante unos días después de finalizar el tratamiento, ya que el consumo de alcohol en estas circunstancias causa náuseas, vómitos, sofocos y dolores de cabeza. La nitazoxanida ha sido propuesta como una alternativa para el tratamiento de la amebiasis.
Metronidazol, tinidazol o nitazoxanida se administran a mujeres embarazadas solo si los beneficios superan los riesgos. Ni metronidazol ni tinidazol ni nitazoxanida eliminan la totalidad de los quistes alojados en el intestino grueso; se utiliza un segundo fármaco (como paromomicina, diyodohidroxiquina o furoato de diloxanida) para eliminar estos quistes y así evitar la recaída.
¿Cómo es el ciclo de vida de la amebiasis?
Su ciclo de vida comprende dos estadios: la forma invasiva vegetativa ameboide (trofozoíto) y la forma de resistencia e infectante (quiste).
¿Qué comen los parásitos?
Un parásito es un organismo que vive sobre un organismo huésped o en su interior y se alimenta a expensas del huésped.
¿Que mata a la Entamoeba histolytica?
Enfermedad amebiana hepática o extraintestinal – La enfermedad amebiana extraintestinal se origina en la infección colónica y puede comprometer todos los órganos, aunque el absceso hepático es la forma más frecuente. El absceso hepático suele ser único y en el lóbulo derecho.
Puede manifestarse en pacientes sin síntomas previos, es más común en hombres que en mujeres (7:1 a 9:1) y puede desarrollarse de manera insidiosa. Los síntomas asociados con esta forma de la enfermedad son dolor o molestias sobre el hígado que a veces se irradia al hombro derecho, además de fiebre intermitente, sudoración, escalofríos, náuseas, vómitos, debilidad y pérdida de peso.
La ictericia, si aparece, es inusual y leve. El absceso puede perforar el hígado e ingresar en el espacio subfrénico, la cavidad pleural derecha, el pulmón derecho u otros órganos adyacentes (p. ej., el pericardio). En la infección crónica, a veces se detectan lesiones cutáneas, en especial alrededor del periné y los glúteos, que también pueden encontrarse en pacientes con heridas traumáticas o incisiones quirúrgicas.
Infección intestinal: examen microscópico, enzimoinmunoensayo de las heces, pruebas moleculares para detectar DNA del parásito en las heces y/o pruebas serológicas Infección extraintestinal: estudios de diagnóstico por imágenes y pruebas serológicas o un ensayo terapéutico con un amebicida
La amebiasis no disentérica puede confundirse con el síndrome de intestino irritable Síndrome del intestino irritable El síndrome del intestino irritable se caracteriza por molestias o dolor abdominal recurrentes con al menos dos de las siguientes manifestaciones: relación con la defecación, asociación con. o la diverticulitis Diverticulitis colónica La diverticulitis es la inflamación con o sin una infección de un divertículo, que puede causar un flemón de la pared intestinal, peritonitis, perforación, fístula o absceso. El síntoma principal. obtenga más información, Un tumor en el hipocondrio derecho también puede confundirse con un cáncer, la tuberculosis, la actinomicosis o el linfoma. La disentería amebiana puede diagnosticarse erróneamente como shigelosis Shigelosis La shigelosis es una infección intestinal aguda causada por microorganismos gramnegativo especies de Shigella, Sus síntomas son fiebre, náuseas, vómitos, tenesmo y diarrea, que suele. obtenga más información, salmonelosis Generalidades sobre las infecciones por Salmonella El género Salmonella se divide en 2 especies, S. enterica y S. bongori, que incluyen > 2500 serotipos conocidos. Algunos de estos serotipos tienen nombre. En estos casos. obtenga más información, esquistosomiasis Esquistosomiasis La esquistosomiasis es una infección por duelas de la sangre del género Schistosoma, que se contagian por vía transcutánea al nadar o caminar en agua dulce contaminada. Los microorganismos. obtenga más información o una colitis ulcerosa Colitis ulcerosa La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria y ulcerosa crónica de la mucosa del colon, caracterizada la mayoría de las veces por diarrea sanguinolenta. Puede haber síntomas extraintestinales. obtenga más información En la disentería amebiana, las deposiciones suelen ser menos frecuentes y menos acuosas que en la disentería bacilar. Las heces contienen en general moco e hilos de sangre. A diferencia de lo observado en la shigelosis, la salmonelosis y la colitis ulcerosa, las heces de la colitis amebiana no contienen grandes cantidades de leucocitos, porque los trofozoítos los destruyen.
El diagnóstico de amebiasis se confirma al hallar trofozoítos amebianos, quistes o ambos en las heces o los tejidos; no obstante, E. histolytica patógena tiene características morfológicas indistinguibles de las especies no patógenas E. dispar, así como E. moshkovskii y E. bangladeshi, con patogenicidad dudosa.
Los inmunoensayos que detectan los antígenos de E. histolytica en las heces son sensibles y específicos y se realizan para confirmar el diagnóstico. Los ensayos de detección de DNA específicos para E. histolytica mediante reacción en cadena de la polimerasa están disponibles en laboratorios de diagnóstico de referencia y tienen una sensibilidad y una especificidad elevadas.
Aproximadamente el 95% de los pacientes con un absceso hepático amebiano > 70% de aquellos con infección intestinal activa 10% de los portadores asintomáticos
El enzimoinmunoensayo (EIA) es la prueba serológica empleada con mayor frecuencia. Los títulos de anticuerpos pueden confirmar la infección por E. histolytica, pero pueden persistir varios meses o años, lo que impide la diferenciación entre la infección aguda y pasada en los residentes de áreas con prevalencia elevada de la infección.
Por lo tanto, las pruebas serológicas son útiles cuando se considera menos probable una infección previa (p. ej., los viajeros a zonas endémicas). La identificación microscópica de las amebas puede requerir el examen de 3 a 6 muestras de heces y métodos de concentración (véase tabla ). Los antibióticos, los antiácidos, los antidiarreicos, los enemas y los medios de contraste radiológico intestinal pueden interferir con la recuperación de los parásitos y no deben administrarse hasta después del examen de las heces.E.
histolytica es indistinguible en términos morfológicos de E. dispar, E. moshkovskii y E. bangladeshi pero puede diferenciarse de varias otras amebas no patógenas como E. coli, E. hartmanni, E. polecki, Endolimax nana e Iodamoeba bütschlii mediante microscopia.
- Los análisis moleculares basados en reacción en cadena de la polimerasa y el enzimoinmunoensayo para antígenos fecales son más sensibles y diferencian a E.
- Histolytica de otras amebas.
- En los pacientes sintomáticos, la sigmoidoscopia o la colonoscopia puede mostrar cambios inflamatorios inespecíficos o lesiones mucosas características en forma de ánfora, que deben aspirarse y examinarse en busca de trofozoítos y evaluarse con pruebas específicas o de DNA para E.
histolytica, Las muestras de biopsia de las lesiones rectosigmoideas también pueden mostrar trofozoítos. La infección amebiana extraintestinal es más difícil de diagnosticar. El examen de las heces suele ser negativo y, en general, resulta difícil recuperar trofozoítos del pus aspirado.
Los que puedan deberse a hongos o bacterias piógenas Aquellos en los que la rotura parece inminente Aquellos que responden en forma escasa a la terapia con medicamentos
Los abscesos contienen material semilíquido espeso de color amarillento a marrón achocolatado. Una biopsia con aguja puede revelar tejido necrótico, pero las amebas móviles son difíciles de hallar en el material del absceso y los quistes amebianos no están presentes. Una prueba terapéutica con un amebicida suele ser la herramienta diagnóstica más útil para confirmar un absceso hepático amebiano.
Inicialmente, metronidazol, tinidazol o a veces nitazoxanida A continuación, yodoquinol, paromomicina o furoato de diloxanida para la erradicación del quiste
Para los síntomas gastrointestinales y la amebiasis extraintestinal, se usa uno de los siguientes:
Metronidazol por vía oral 500 a 750 mg 3 veces al día (entre 12 y 17 mg/kg 3 veces al día en los niños) durante 7 a 10 días Tinidazol 2 g por vía oral 1 vez al día (50 mg/kg por vía oral 1 vez al día en los niños > 3 años) durante 3 días para los síntomas gastrointestinales leves a moderados, 5 días para los síntomas gastrointestinales graves y 3 a 5 días para el absceso amebiano hepático
El metronidazol y el tinidazol están contraindicados durante el embarazo. Debe evitarse el alcohol debido a que estos fármacos tienen un efecto disulfirámico. En términos de efectos adversos gastrointestinales, el tinidazol generalmente se tolera mejor que el metronidazol.
El tratamiento de los pacientes con síntomas gastrointestinales significativos también debe ocuparse de la reposición hídrica con líquidos y electrolitos y otras medidas de sostén. Si bien el metronidazol, el tinidazol y el nitazoxanide tienen cierto nivel de actividad contra los quistes de E. histolytica, no son suficientes para erradicar los quistes.
En consecuencia, se utiliza un segundo fármaco para erradicar los quistes residuales en el intestino. Las opciones para la erradicación del quiste son
650 mg de yodoquinol por vía oral 3 veces al día después de las comidas en adultos (10 a 13 mg/kg por vía oral 3 veces al día en los niños) durante 20 días 8 a 11 mg/kg de paromomicina por vía oral, 3 veces al día con las comidas, durante 7 días 500 mg de furoato de diloxanida por vía oral 3 veces al día en adultos (7 mg/kg por vía oral 3 veces al día en los niños) durante 10 días
El furoato de diloxanida no se comercializa en los Estados Unidos pero puede obtenerse en algunas farmacias que venden preparados magistrales. La patogenicidad de E. moshkovskii y E. bangladeshi es incierta. Se han identificado en heces principalmente en niños con y sin diarrea en áreas pobres donde hay contaminación fecal de alimentos y agua.
Las pruebas de diagnóstico molecular para identificarlas solo están disponibles en entornos de investigación. Se desconoce el tratamiento óptimo, pero es probable que respondan a los fármacos utilizados para E. histolytica, Los pacientes asintomáticos que eliminan quistes de E. histolytica deben tratarse con paromomicina, yodoquinol o furoato de diloxanida (véase sección anterior para conocer las dosis) para prevenir el desarrollo de enfermedad invasora y la diseminación a otros sitios del cuerpo y a otras personas.
El tratamiento de las infecciones por E. dispar o las infecciones asintomáticas por E. moshkovskii y E. bangladeshi es innecesario hasta que se sepa más sobre su patogenicidad. Para prevenir la amebiasis, debe evitarse la contaminación de alimentos y agua con heces humanas, un problema complicado por la alta incidencia de portadores asintomáticos.
- En las áreas con higiene deficiente resulta importante evitar el consumo de alimentos crudos, como ensaladas y vegetales, y el agua y el hielo potencialmente contaminados.
- La ebullición del agua destruye los quistes de E.
- Histolytica,
- La eficacia de la desinfección química con compuestos yodados o clorados depende de la temperatura del agua y de la cantidad de detritos orgánicos en ella.
Los filtros portátiles ofrecen diversos grados de protección. En la actualidad se encuentra en desarrollo una vacuna, aunque todavía no está disponible.
E. histolytica a menudo es asintomática, pero puede causar síntomas intestinales, disentería o abscesos hepáticos. Diagnosticar la infección intestinal amebiana mediante pruebas de antígeno en heces, pruebas moleculares para detectar DNA o microscopia. Diagnosticar el absceso hepático amebiano mediante ecografía, TC, RM o pruebas serológicas, que son más útiles cuando se considera poco probable una infección anterior (p. ej., en viajeros a zonas endémicas), o un ensayo terapéutico de un amebicida. Tratar con metronidazol o tinidazol para eliminar los trofozoitos amebianos, seguido por yodoquinol o paromomicina para matar los quistes del intestino.
¿Qué hacer cuando hay rebote de amebas?
Antibióticos – El tratamiento contra ‘Entamoeba histolytica’ suele consistir en antibióticos como metronidazol y en la ingesta de líquidos para evitar la deshidratación. Los portadores asintomáticos también pueden recibir tratamiento para erradicar los quistes.
¿Cómo se debe tomar el metronidazol para la amebiasis?
Adultos: 500 mg /día administrándose la dosis diaria en 2 tomas, en medio de las comidas. Duración del tratamiento: 5 días consecutivos, administrándose la dosis diaria en 2 tomas, en medio de las comidas. En caso de fracaso puede ser preciso repetir el tratamiento, después de un intervalo de 8 días.
¿Qué es amebiasis intestinal y extraintestinal?
La amebiasis es la infección por Entamoeba histolytica, Se adquiere por transmisión fecal-oral. En general, la infección es asintomática, pero sus síntomas pueden ir desde diarrea leve hasta disentería grave. Las infecciones extraintestinales pueden manifestarse como abscesos hepáticos.
- El diagnóstico consiste en la identificación de la E.
- Histolytica en muestras de heces y confirmado con inmunoensayos que detectan el antígeno en las heces, o con pruebas serológicas si se sospecha enfermedad extraintestinal.
- El tratamiento de la enfermedad sintomática es metronidazol o tinidazol, seguido de paromomicina u otros fármaco activo contra los quistes en la luz del colon.
Hay 4 especies de Entamoeba morfológicamente indistinguibles, aunque con técnicas moleculares puede demostrarse que son especies diferentes:
E. histolytica (patógena) E. dispar (colonizadora inocua, más frecuente) E. moshkovskii (menos frecuente, capacidad patogénica incierta) E. bangladeshi (menos frecuente, capacidad patogénica incierta)
La amebiasis se debe a la infección por E. histolytica y tiende a producirse en regiones con malas condiciones socioeconómicas y problemas sanitarios. El parásito está presente en todo el planeta, pero la mayoría de las infecciones se detectan en América Central, la región occidental de América del Sur, las áreas occidental y septentrional de África e India subcontinental.
- En los países con suministros sanitarios de alimentos y agua (p.
- Ej., los Estados Unidos), la mayoría de los casos se produce entre inmigrantes recientes y viajeros que regresan de regiones endémicas.
- Todos los años, alrededor de 50 millones de personas desarrollan colitis amebiana o enfermedad extraintestinal en todo el mundo y hasta 100.000 mueren.
Las especies de Entamoeba se presentan en 2 formas: Los trofozoítos móviles se alimentan de bacterias y tejidos, se reproducen, colonizan la luz y la mucosa del intestino grueso y, a veces, invaden los tejidos y los órganos. Los trofozoítos predominan en las heces líquidas, pero mueren en poco tiempo fuera del cuerpo y, si se ingieren, serían destruidos por los ácidos gástricos.
- Algunos trofozoítos presentes en la luz colónica se convierten en quistes, que se excretan a través de las heces.
- Los trofozoítos de E.
- Histolytica pueden adherirse a las células epiteliales del colon y a los leucocitos polimorfonucleares (PMN) y destruirlos, produciendo una disentería mucosanguinolenta pero con escasos polimorfonucleares en las heces.
Los trofozoítos también secretan proteasas que degradan la matriz extracelular y permiten la invasión de la pared intestinal y sectores más profundos. Los trofozoítos pueden diseminarse a través de la circulación portal y causar abscesos hepáticos necróticos.
- La infección puede diseminarse por extensión directa desde el hígado al espacio pleural derecho, el pulmón o la piel, o rara vez a través del torrente sanguíneo al cerebro y otros órganos.
- Los quistes predominan en las heces formadas y resisten la destrucción en el ambiente externo.
- Pueden diseminarse directamente de una persona a otra indirectamente a través de los alimentos o el agua.
La amebiasis también puede transmitirse por vía sexual durante el contacto bucoanal.