Que Significa La Ley Del Hielo
Tomas Balasco
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Qué es la ley del hielo – Se conoce como ‘ley del hielo’ cuando una persona invalida las emociones de otra y le niega la oportunidad de explicarse y expresar una opinión, Es decir, alguien está aplicando la ley del hielo cuando termina ignorando completamente a la persona con quien ha tenido un conflicto.
Contents
- 1 ¿Qué hacer si me aplica la ley del hielo?
- 2 ¿Cuánto puede durar la ley del hielo?
- 3 ¿Cómo afecta la ley del hielo en la pareja?
- 4 ¿Qué es la ley del hielo de un narcisista?
- 5 ¿Qué pasa cuando ignoras a una persona?
- 6 ¿Quién usa la ley del hielo?
- 7 ¿Qué hacer si mi pareja se enoja y no me habla?
- 8 ¿Cómo funciona la ley del espejo?
- 9 ¿Por qué me habla y luego me ignora?
¿Qué hacer si me aplica la ley del hielo?
¿Qué hacer cuando te aplican la ley del hielo? – Cuando una persona percibe que están aplicando sobre ella la ley del hielo, ya sea por parte de su pareja, un amigo o familiar, es necesario tener claro desde un principio que esta forma de abuso puede afectar negativamente a su salud mental,
Conservar la calma, incluso cuando ser ignorado pueda generar emociones que sacan de quicio. Identificar el problema que ha provocado que alguien decida aplicar la ley de hielo.Hacer lo posible por hablar con la persona que aplica la ley del hielo, intentando que al final ceda y explique cómo se siente. Analizar el motivo por el que se está aplicando la ley de hielo. Si este es manipulación o chantaje, lo recomendable es cesar la relación debido a que puede hacer daño a la salud mental.
¿Cuánto puede durar la ley del hielo?
¿Cuánto dura? Generalmente lo que dura el berrinche de la persona. En ocasiones, en casos más graves, lo que dura su inmadurez, que puede ser por años o para el resto de la vida. En casos así no se declara el cierre de una relación y se deja como en una especie de pausa.
¿Cómo afecta la ley del hielo en la pareja?
Las relaciones de pareja pueden ser maravillosas, pero también pueden presentar desafíos y dificultades. Uno de los problemas más comunes que pueden surgir en una relación es lo que se conoce como “la ley del hielo”. Este fenómeno ocurre cuando uno o ambos miembros de la pareja deciden alejarse emocionalmente y adoptar una actitud de indiferencia hacia el otro,
¿Qué es la ley del hielo de un narcisista?
¿Qué es y en qué consiste “la ley del hielo”? – La ley del hielo es cuando no tomamos en cuenta lo que la otra persona nos dice o expresa, fingiendo que no lo estamos escuchando. Así, podemos tomar distancia y evitar su compañía comportándonos como si ésta fuera invisible y pasando por alto sus necesidades y/o peticiones. Es una forma de abuso psicológico encubierta que denota no sólo la inmadurez y la falta de inteligencia emocional sino de que se trata de un intento por controlar y vejar a los demás. De esta manera, constituye un comportamiento nocivo y tóxico que puede causar diversos y graves efectos en el otro. “Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra” -Georges Clemenceau –
¿Qué pasa cuando ignoras a una persona?
La ley de hielo y sus consecuencias – Si aplicas este tipo de comportamiento en tus relaciones, debes saber que la ley del hielo o el tratamiento silencioso pueden dañar tu vínculo con los demás de las siguientes formas:
- Trauma emocional: Al ignorar a una persona, esta puede experimentar muchas emociones abrumadoras. De este modo, la ley del hielo hace que las víctimas experimenten rechazo, culpa, soledad y desesperación.
- Estrés: Cuando una persona es ignorada por alguien puede hacer que una persona sienta que ha hecho algo mal y que debe actuar para arreglar la situación. Tanto es así que puede perjudicar la autoestima de aquellos que la reciben. Además, las víctimas pueden sentir que no tienen el control ante esta actitud, y por lo tanto puede causar estrés.
- Puede tener efectos secundarios físicos: Como hemos mencionado, nuestro cerebro detecta este tipo de comportamientos como un dolor físico. Esto acaba implicando que aquellos que lo sufren sientan dolor de cabeza, así como pueden experimentar molestias en el estómago y hasta sufrir de ansiedad o insomnio.
- Cambios de comportamiento: Las personas que reciben un trato a través de la ley del hielo pueden acabar comportándose de formas que normalmente no harían. Esto sucede por qué no saben cómo acercarse a la persona que les está ignorando y por lo tanto acaban por actuar de formas completamente diferentes a como lo hacen normalmente.
- Destruye las relaciones : A menudo el problema que tiene la ley del hielo es la comunicación. Tratar a alguien continuamente a través de este tipo de actitud puede perjudicar el vínculo de tal forma que acabe suponiendo un fin en la relación. Esto sucede ya que ignorar a una persona puede acabar destruyendo la intimidad y la confianza que existe entre dos personas.
Son muchos los casos en que las personas no se dan cuenta de lo peligroso que puede ser tratar a alguien con la ley del hielo y las consecuencias que esta actitud puede tener dentro de una relación. Por lo tanto, si tienes problemas para comunicarte o crees que estás dañando tus vínculos con los demás con este tipo de comportamientos es importante que rectifiques.
¿Qué provoca en la otra persona el hecho de ignorar?
¿Cuáles son las consecuencias? – Pero este tipo de comportamiento puede dañar la relación con la otra persona y al ser un tipo de violencia silenciosa puede ocasionar consecuencias físicas y/o psicológicas. Una de ellas es el trauma emocional, ya que “al ignorar a una persona, esta puede experimentar muchas emociones abrumadoras” y hace que ” las víctimas experimenten rechazo, culpa, soledad y desesperación”.
- Pueden experimentar dolor de cabeza, afecciones digestivas, malestar físico asociado a la ansiedad o insomnio”.
- Otra consecuencia es que la persona que es ignorada puede sufrir episodios recurrentes de estrés.
- Cuando es ignorada, puede hacer que sienta que ha hecho algo mal y que debe actuar para arreglar la situación.
Tanto es así que puede perjudicar la autoestima de aquellos que la reciben”, advierten. De tal manera que las personas que reciben un trato a través de la ignorancia pueden llegar a tener cambios de comportamiento, formas de actuar completamente diferentes a las habituales.
¿Quién usa la ley del hielo?
La ley del hielo es una forma de abuso difícil de identificar como tal, pues no comporta violencia directa. Sin embargo, conviene aprender a identificarla y a rechazarla. La famosa ley del hielo es un recurso muy utilizado por personas que aparentemente gozan de un gran autocontrol y presumen de ser racionales antes que intuitivos, Al mismo tiempo, corresponde no solo a una expresión de violencia pasiva, sino también a un mecanismo disfrazado de abuso psicológico.
Esto quiere decir que daña profundamente a la persona sobre la que se aplica. Se le llama ley del hielo a ese conjunto de comportamientos que tienen por objetivo ignorar al otro, Dicho de otro modo, es el acto consciente y deliberado de suspender la comunicación con la otra persona, o hacerlo de una manera mínima y mecanizada.
Se da en todo tipo de relaciones: pareja, amigos, padres e hijos, familiares, etc. Implica la existencia de un conflicto previo. Sin embargo, en algunas ocasiones, la víctima de este tipo de conductas ignora dicho conflicto, precisamente porque el otro no se lo ha expresado abiertamente.
¿Cuando te castigan con el silencio?
Ostracismo psicológico: el silencio como castigo La mayoría de las personas sabemos lo que implica haber sido heridas mediante la palabra. El desprecio, la crueldad o la insensibilidad frente a nuestra vulnerabilidad. En cambio, se habla menos del sufrimiento que también infringe la ausencia de palabra, el silencio como respuesta ante un conflicto o tras una palabra hiriente.
- El silencio como castigo.
- El trato silencioso, u ostracismo desde la psicología, se considera una forma de manipulación y agresión emocional.
- Consiste en dejar de iniciar o responder a la comunicación con otra persona, habitualmente se ejerce de repente y siempre sin explicación,
- Implica, consciente o inconscientemente, negarse a reconocer a la persona víctima de esta agresión en su derecho al respeto, responsabilidad afectiva y dignidad.
Pero, ¿por qué alguien con quien se ha mantenido una relación más o menos estrecha haría algo así?
¿Quién inventó la ley del hielo?
John Le Carré : La ley del hielo.
¿Qué hacer si mi pareja se enoja y no me habla?
Otros motivos por los que no te habla cuando se enfada – Como apunta Ainoa Espejo, “existen más motivos por los que alguien puede guardar silencio ante un enfado “:
Su personalidad es naturalmente más callada, reservada y/o tiene menos necesidades comunicativas. Es una persona analítica e introspectiv a, que requiere un procesamiento pausado para conectar con su interior, comprenderse y elegir cómo reaccionar. Tiene un estilo de apego evitativo y se vuelve huidizo en cuanto se siente amenazado. Sufre de baja autoestima e inseguridad (¿sabes cómo gestionar la inseguridad de tu pareja ?). Busca llamar tu atención. Tiene una fuerte desconexión de sí mism o, no sabe lo que piensa, siente o necesita (o está muy confuso al respecto). No sabe gestionar bien sus emociones. Se siente vulnerable y no quiere mostrarse débil. Quiere devolverte el dolor que siente, o al menos hacerle ver que está sufriendo (busca empatía y validación de sus emociones). Se siente indignado porque considera que el otro debería saber (adivinar) qué necesita, qué piensa o qué le ha molestado. Así que se pone digno, sin comunicar lo que le pasa, poniéndole a prueba, a ver si le conoce bien (comportamiento infantil) Tiene dificultades para gestionar el conflicto, le incomodan profundamente. Tiende a barrer los problemas bajo la alfombra, no quiere ver ni afrontar lo que no funciona, huye del dolor. Le da miedo la reacción del otro. No quiere represalias o decir algo que le perjudique o le comprometa. Se siente como una olla a presión y tiene miedo de su propia reacción violenta (quizás se ha visto anteriormente insultando o siendo brusco) y no quiere hacerte daño. Está poniendo un límite a la comunicación, no quiere darle carrete a la conversación, no quiere tener más inputs (quizás para centrarse en procesar toda la información que ya tiene). Cansancio ante un tema repetitivo (si ya lo han intentado resolver antes y se frustra al ver que la situación no avanza). ¿Sabes cuáles son los principales problemas de pareja ? Se siente atacado (quizás por lo que interpreta de la situación y/o por las formas en las que el otro se está comunicando: con indirectas, ironía, pullas, ataques, demandas excesivas, preguntas insistentes.). En ese momento ve al otro como un rival y se pone a la defensiva (puede que incluso conecte inconscientemente con esa madre o padre regañón que tuvo de pequeño y deje de ver a su pareja como un igual). Siente dolor y frustración (quizás se le activa un trauma pasado, de una relación tormentosa con otra pareja o en su casa).
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¿Cómo funciona la ley del espejo?
La ley del espejo afirma: “El mundo exterior actúa como un espejo, reflejando tanto nuestra luz como nuestra sombra, siendo un retrato de nuestro mundo interior”. ¿Alguna vez te ha pasado que te ha molestado enormemente la forma de actuar de otra persona cuando hacía algo con lo que tú no estabas de acuerdo? Un ejemplo fácil; la convivencia no es nada sencilla, una de las causas que suele desencadenar disputas frecuentemente, es que hay personas que son sumamente ordenadas y limpias, y otras que no lo son tanto.
Si eres de los/as que necesitan tenerlo todo perfecto y vives con alguien desordenado, seguramente te asalte a menudo la rabia, al ver que la otra persona lo deja todo por en medio. Esta ley lo que pretende principalmente, es que a través de observarnos a nosotros mismos y ver qué es lo que nos molesta, obtengamos más autoconciencia, proporcionándonos así una “guía” poderosa.
En este artículo vamos a explicar cómo beneficiarnos de ella, utilizando a nuestro favor los cuatro tipos de información que podemos dilucidar, Enfocaremos la vida de una manera más positiva y adaptativa, mejorando la calidad de las relaciones con los demás, empezando por la relación con nosotros mismos y extrayendo el máximo provecho a cualquier situación adversa.
Lo conseguiremos gracias a: descubrir nuestras sombras, haciendo consciente lo inconsciente, a través del autoconocimiento personal, encontrando el equilibrio y alcanzando más momentos de calma y serenidad. AUTOCONOCIMIENTO PERSONAL Si alguien nos despierta emociones desagradables, aunque no lo sepamos, probablemente, es porque de algún modo refleja algo de nosotros mismos que no queremos ver y tenemos que trabajar en ello, dándole espacio para permitirlo, sanarlo, o liberarlo.
No obstante, los problemas solo se solucionan de raíz si modificamos nuestro estado interno, porque si esperamos que cambien los demás y las situaciones que nos envuelven, nunca nos sentiremos satisfechos. La actitud es lo que marca la diferencia y el primer paso para mejorarla es la toma de conciencia.
Al hacerlo plenamente, nos damos cuenta de que no tenemos por qué sentirnos constantemente víctimas de nuestras circunstancias. En gran medida, en nuestras manos está cambiar la realidad, adquiriendo la responsabilidad por nosotros, y brindándonos la oportunidad para actuar y dejar de sentirnos indefensos y desprotegidos ante el resto del mundo.
Experimentaremos tal transformación interior que llegará a afectar al exterior, cambiando a mejor todo aquello que antes nos disgustaba. SEAMOS PRÁCTICOS: CÓMO UTILIZAR LA LEY DEL ESPEJO Vamos a proponerte una serie de ejercicios prácticos. Necesitarás papel y boli.
Gracias a ellos podrás extraer información muy valiosa de lo que te sucede, para así poder utilizarla a tu favor. Piensa en algún momento que te hayas descubierto a ti mismo/a sintiéndote mal por algo que te haya sucedido con otra persona, por ejemplo, después de tener una discusión. Primero, imagina que te encuentras delante de un espejo.
De estas cuatro situaciones posibles trata de identificar en cuál de ellas te ves reflejado/a. Obsérvate y hazte la siguiente pregunta: “¿Qué es lo que refleja este espejo de mí?”
EL LADO OPUESTO: te perturba tener delante una persona que es todo lo contrario a ti. Este caso nos daría respuesta al ejemplo que hemos puesto al principio sobre el orden. Si eres una persona ordenada no soportas el desorden.
¿Cómo trabajarlo?:
Busca el equilibrio.
Siendo muy rígido/a te situarás en un extremo y desequilibrarás la balanza, sin embargo, puedes equilibrarla siendo un poco más comprensible y no tan duro/a contigo mismo/a, a la hora de querer tenerlo todo ordenado o bajo control. Al ser más permisivo/a con tu persona, no te generarán tanta rabia las acciones de los demás.
SIMILITUD: lo que te molesta es en realidad una parte tuya que no quieres ver. Es una parte oscura, como una sombra. Es algo que no quieres aceptar, y lo que se resiste, persiste.
¿Cómo trabajarlo?:
Arroja luz a tu sombra buscando los puntos en común.
Escribe qué es exactamente lo que te está doliendo de la otra persona y luego reflexiona si tú te comportas de igual modo en otras situaciones, redactando los ejemplos al lado. Al verlo claramente, esa parte de ti dejará de luchar contra tu propia sombra y precisamente eso será lo que te ayude a cambiar lo que no te guste.
EXPECTATIVAS EGOÍSTAS: sucede cuando tenemos unas altas expectativas en una situación o con una persona y empezamos a ver que no coinciden con la realidad. Es decir, hemos idealizado a alguien o a algo y al darnos cuenta de que no es como queríamos lo intentamos controlar y manipular para que cambie y se adapte a la idea que nos habíamos formado en un principio.
¿Cómo trabajarlo?
Deja la visión egocéntrica de lado.
Da igual que des mil pataletas, te enfades, grites o llores, Hay una parte en esta vida que escapa de tu control, y esa es la que está en manos de los demás y de los factores externos. Anota qué es lo que esperabas de esa persona, relación o momento, y qué es lo que ha fallado.
Responsabilizarte de ti mismo y hazte cargo de lo que esté bajo tu control.
Coge toda esa energía que estás desperdiciando en intentar cambiar al otro y dirígela hacia algo constructivo y que sí que esté en tu poder, es decir, cambiarte a ti mismo y darte lo que necesitas. Escribe las cosas que podrías hacer tú por ti para mejorar tu vida sin que dependas de los demás y cómo podrías darte lo que esperas del otro, después, ponte manos a la obra.
CUANDO HACEMOS LO MISMO A LOS DEMÁS: Cuando te encuentras a ti mismo/a sintiéndote víctima de una persona que te está haciendo daño, y no te das cuenta de que, aunque tú no le estés tratando igual a ella directamente, se lo estás haciendo a otra persona.
¿Cómo trabajarlo?: Redacta la lista de las cosas que te hacen sentir mal respecto a cómo te tratan y luego repásala con detenimiento pensando si tú estás actuando de un modo similar con alguien distinto. Por ejemplo, si no te contesta un mensaje un/a chico/a que para ti es importante y te ignora, es probable que te sientas impotente al ver que no es claro/a contigo.
- Por lo tanto, cuando otro/a chico/a te escriba a ti y no quieras contestarle, date cuenta de que es lo mismo que le pasaba al/la primero/a, y está en su derecho a contestarte más tarde o no hacerlo, como tú.
- Si nos ponemos en la piel de los demás, como resultado les trataremos mejor y no haremos lo que no nos gustaría que nos hicieran.
Estas son las cuatro situaciones de las que podemos aprender. Siempre existe la opción de verlas como impedimentos para conseguir lo que queremos y sentirnos frustrados, o, por el contrario, elegir ver a esas personas y situaciones como maestros de crecimiento, que nos dan la oportunidad para mejorar nuestra vida y la manera de afrontarla. Finalmente, lo esencial es el perdón. Si sentimos resentimiento hacia alguien y no lo conseguimos perdonar, difícilmente podremos encontrar la calma y estabilidad emocional que tanto ansiamos. Cuando estás resentido te encuentras con dos opciones: decidir perdonar o decidir no hacerlo.
- Es una elección, y toma su tiempo, no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana, pero el escoger no hacerlo puede significar quedarse anclado al pasado.
- Sin embargo, es factible perdonar a distancia, sin mediar palabra con la persona, pero liberando el dolor acumulado y soltando el rencor.
- Lo que está claro que el perdón aporta calma y liberación.
Favorece a estar más preparado para afrontar nuevos retos y dejar que entren las cosas buenas a tu vida. ¿CÓMO PERDONAMOS? Yoshinori Noguchi, en su libro sobre la Ley del espejo, nos da los pasos a seguir para aprender a perdonar, y son los siguientes:
Perdónate a ti.
En psicología se utiliza el término >, que sería conocerte a ti mismo/a con tus defectos y virtudes y aceptarte tal y como eres.
Haz una lista con las personas que no puedas perdonar.
Ayuda a ser consciente de las personas con las que tienes algo pendiente por resolver.
Expresa tus sentimientos en un papel.
No nos cansaremos de repetirlo, expresarse por escrito es una manera de liberar emociones guardadas, y ya sabes, ” Emociones expresadas, emociones superadas “.
Busca los motivos de ese acto.
Como hemos comentado anteriormente, la empatía es clave, saber el por qué y entenderlo ayuda aliviar la angustia generada.
Escribe aquello que puedas agradecerle.
El agradecimiento es una técnica muy poderosa. Puedes agradecer a quien te hizo daño en el pasado, por ejemplo, porqué te enseñó a ser más fuerte y a sacar habilidades que ni si quiera habías descubierto en ti mismo/a.
Utiliza afirmaciones como: “Te libero y te perdono”.
Recitar en voz alta el perdón puede ayudar a hacerlo más real y que lo acabes interiorizando de verdad.
Escribe lo que has aprendido.
Es esencial ver lo que has podido aprender de esa situación adversa. Si has aprendido no ha sido en vano. Por tanto, una vez expuesto lo anterior y resumiendo, ¿QUÉ BENEFICIOS CREES QUE NOS APORTA LA LEY DEL ESPEJO? ¿Los enumeramos juntos?
- Mayor autoconocimiento, Cuanto más conocimiento tienes de ti mismo/a más claro visualizas lo que quieres en tu vida, dirigiendo así tus esfuerzos hacia el alcance de tus objetivos y tus metas.
- Integración de tu sombra. Al reconocer tu lado oscuro, deja de ser un impedimento invisible constante.
- Más empatía y compasión. En el momento que te pones en el lugar del otro, aceptas la imperfección “humana” ajena, puesto que también la percibes en ti.
- Mayor equilibrio. Lo externo te afecta en menor medida, te encuentras más conectado/a con tu paz interior.
- Humildad. Aprendes a verte tal y como eres, sin máscaras, aceptando tus debilidades y desapegándote del ego.
- Liberación de la actitud de víctima. Dejas de ceder tu poder personal a los otros para empezar a responsabilizarte de tu persona.
- Más sabiduría y libertad, Comprensión sobre las cosas y libertad de elección, puesto que estás menos condicionado/a por lo exterior. Y, por último, el saber perdonar es de sabios, porque odiar a alguien es como beber veneno y esperar a que muera el otro.
Merece la pena dedicar un tiempo a tal introspección, ¿te parece? Espero que te haya gustado. Si quieres cuéntanos si te has visto identificado/a en alguna de las situaciones anteriores y si te animas a trabajar en ellas para seguir evolucionando en el camino de la vida.
¿Cómo desesperar a un hombre narcisista?
4. «No tengo miedo» – La mejor manera de neutralizar a un narcisista es no tenerle miedo. Este tipo de personas basan su poder en las inseguridades y temores de los demás. Están muy atentos a los puntos débiles de los demás para atacar allí donde duele.
- No tienen problema en sacar a relucir debilidades, e incluso en propinar golpes bajos, con tal de poner inseguro al otro.
- No aceptar sus ataques y tomar sus palabras con beneficio de inventario es una manera de demostrar que no le temes,
- Allá él, que se ofenda como quiera.
- No permitir que sus ataques hagan mella es una excelente manera de neutralizarlo.
Un narcisista no sabe cómo actuar con alguien que no le teme.
¿Por qué me habla y luego me ignora?
Si alguien te ignora es probable que se debe a que ya no le interesas. Los motivos pueden ir desde que ya no necesite cubrir una necesidad antes cubierta por ti porque ha encontrado a otra persona, hasta que esté enfadado/a contigo o haya cambiado su forma de pensar sobre ti.
¿Qué tipo de violencia es cuando te ignoran?
¿Qué tipo de violencia es cuando te ignoran? Conclusión. Ignorar al otro es un tipo de violencia psicológica cuando tiene como fin castigar o manipular. Dejar de hablarle a alguien de forma repentina y por un tiempo prolongado es una forma de maltrato psicológico denominada trato silencioso, o ley del hielo.
¿Cuando hay silencio en la pareja?
Source: Alejandro J. de Parga/Shutterstock Durante los muchos años que he practicado dar terapia, he descubierto que las parejas que batallan en sus relaciones a menudo sucumben al modo predeterminado de silencio. A veces, es una persona quien cede ante lo tácito y, a veces, son las dos.
- En cualquier circunstancia, ese silencio —no una pausa saludable o un descanso meditativo— habla de la ausencia de intimidad verbal y emocional.
- A menos que seamos capaces de comunicarnos en niveles de percepción extrasensorial o lenguaje corporal, las palabras son las únicas herramientas disponibles para nosotros para comunicar, y sobre todo, resolver nuestros problemas.
No tiene mucho sentido estar en una relación y recurrir al silencio. No solo sabotea la línea de vida de una pareja saludable, sino que también ahoga sus necesidades expresivas. Cuando puedes expresar lo que estás sintiendo, en el momento en que lo estás experimentando, hay muchas menos probabilidades de que actúes de acuerdo con ese sentimiento.
Los sentimientos problemáticos que no se expresan tienden a filtrarse y desbordarse; adquieren una energía propia, y el conflicto resultante, horas o días después, puede tener poca correlación con el insulto emocional original. Cuando esto ocurre, hay pocas posibilidades de ser validado, ya que puede haber poca correspondencia entre tus sentimientos heridos y la interrupción del momento.
Decirle a alguien que te sientes enojado y explicar por qué, normalmente romperá el estado reactivo de estar enojado o actuar con enojo. Además, la no verbalización y la supresión de sentimientos, con el tiempo, resultará en un resentimiento sustancial, con el comportamiento acompañante esperado.
- Si no compartes tus sentimientos problemáticos, existe una gran probabilidad de que actúes sobre ellos de muchas formas no relacionadas.
- Una vez hecho esto, te conviertes en el problema a los ojos de tu pareja y has entrado en una espiral negativa de silencio y peleas.
- El silencio es controlador Cuando pensamos en controlar a las personas, normalmente evocamos imágenes de individuos ruidosos o agresivos.
De hecho, pueden parecer que están intimidando y controlando a los demás. Sin embargo, sabemos exactamente a qué nos enfrentamos. No hay sorpresas. Sin embargo, existe un tipo de control mucho más insidioso, que se basa en el silencio. Cuando no compartimos nuestros pensamientos entre nosotros, a menudo lo hacemos para controlar las reacciones y el comportamiento de los demás.
Si no saben lo que estamos contemplando, es posible que no puedan responder. A veces, las personas que tienden a complacer a los demás o evitar la confrontación son víctimas de este dilema. La tendencia es elegir el silencio en lugar de molestar a la otra parte. Cuando recurrimos al silencio, creamos un monólogo interno, típicamente atribuyendo a los demás nuestra proyección de cómo asumimos que responderían si realmente compartiéramos nuestros pensamientos con ellos.
En otras palabras, representamos un guión completo en el que su papel está predeterminado. Al hacerlo, estamos atrapados en un estado de estancamiento, la comunicación se estanca y la relación tiene pocas posibilidades de evolucionar. En tales situaciones, normalmente se marchita.
Ciertamente no hay oportunidad de resolución, y mucho menos de crecimiento. En otras ocasiones, se utiliza el silencio para castigar. Al alejarse de la relación, el silencio se convierte en un medio para la ira, y también obstruye la oportunidad de resolución. En tales casos, se emplea el silencio para controlar el comportamiento del otro.
Silencia nuestros pensamientos y sentimientos y nos priva del potencial para un diálogo auténtico. No hay posibilidad de resolución. El silencio en estas circunstancias es completamente no participativo. Además de crear un obstáculo obvio para la salud de la relación, el silencio puede conducir a la desesperación y la depresión,
- No me refiero a descansos saludables de la reflexión contemplativa, sino a la lucha crónica que la gente tiene para expresar sus sentimientos.
- El silencio ahoga el aliento de la relación.
- El silencio manipulador derrota el alma; la expresión de la propia voz afirma la vida.
- Las personas que no guardan silencio pueden decir: “Realmente no escucha” o “Solo me lo arrojará de vuelta y no quiero pelear”.
Aunque este pensamiento puede ser comprensible, es autodestructivo. Nos invalidamos cuando cerramos nuestra propia articulación. Afortunadamente, no tenemos que quedarnos atascados en la lucha con el silencio, ya que podemos mejorar nuestras posibilidades de ser escuchados en tales circunstancias.