Que Significa Que Te Duela El Brazo Izquierdo
Tomas Balasco
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Si tienes dolor en tu brazo, lo primero que piensas es que te lastimaste el brazo. El dolor en una parte del cuerpo algunas veces puede originarse en otro lado. Un dolor en tu brazo izquierdo podría significar que tienes una lesión en un hueso o articulación, un nervio pinzado o un problema con tu corazón.
Contents
- 0.1 ¿Qué puede ser que me duela el brazo izquierdo?
- 0.2 ¿Cómo es el dolor en el brazo izquierdo antes de un infarto?
- 0.3 ¿Cómo quitar el dolor de brazo por ansiedad?
- 0.4 ¿Cómo saber si el dolor de brazo es por estrés?
- 1 ¿Cómo saber si el dolor es muscular o de hueso?
- 2 ¿Cómo te avisa el cuerpo antes de tener un infarto?
¿Qué puede ser que me duela el brazo izquierdo?
Sentir dolor en el brazo izquierdo puede deberse a varias razones, no solamente a un ataque al corazón. Otras causas, como un esguince muscular, un nervio pellizcado o una angina, podrían ser el motivo tras la molestia. Verifica el resto de síntomas para determinar si necesitas buscar atención médica de emergencia.
¿Cómo es el dolor en el brazo izquierdo antes de un infarto?
Casi a diario repetimos aquello de hoy me va a dar un infarto. El ritmo acelerado de vida lleva a muchas personas a sentir ansiedad y angustia. Es como si les faltase el aire para respirar, pero el berrinche del día por sí solo no suele desencadenarlo.
Básicamente, un infarto es la muerte de parte del músculo del corazón y se produce cuando el riego sanguíneo es insuficiente debido a la obstrucción de una arteria coronaria. Como en otras enfermedades, no hay síntomas que sean absolutamente inequívocos. Es más, no se manifiesta sintomáticamente de la misma forma en todas las personas.
En contra de lo que se piensa, la medicina no es una ciencia exacta, es biológica y, por tanto, probabilística. Raramente llegamos a afirmar nada con una seguridad del cien por cien. Lo que hacemos es afirmar con probabilidades cada vez mayores, expone Eduardo de Teresa, que es catedrático de Cardiología de la Universidad de Málaga (UMA) y director de la Unidad de Gestión Clínica del Corazón del Hospital Clínico Universitario de Málaga.
- Hechas estas salvedades, hay una serie de síntomas que alertan de un posible infarto.
- Conocerlos y actuar a tiempo, puede salvar una vida: 1- Dolor opresivo El síntoma capital en un infarto de miocardio es el dolor.
- Es típico porque se da en la mayoría de las ocasiones, aunque no siempre que se tenga tiene por qué ser un infarto, precisa De Teresa.
Asegura este doctor que el paciente lo percibe más como una opresión que como un dolor localizado. No es como si le pegaran una puñalada, sino más bien como sintiese un gran peso en el pecho, ejemplifica. Esta opresión se localiza típicamente en el centro del tórax, no encima del corazón y en el lado izquierdo como en ocasiones se piensa.
Esto no significa que si aparece en otro lado no pueda ser un infarto, insiste.2- Extensión a otras zonas Es un dolor que se puede extender a otros sitios, lo que se denomina irradiación del dolor, hacia el brazo y/o el hombro izquierdo, aunque a veces también se puede ampliar hacia otras zonas, como el brazo derecho, parte alta del abdomen o el cuello.3- Localización difusa Es un dolor difuso, no localizado en un punto concreto del cuerpo.
Se define normalmente con la palma de la mano abierta para indicar dónde duele y suele prolongarse en el tiempo. Hay una forma menor de enfermedad coronaria, que es la angina de pecho que es más leve y aparece en algunas circunstancias, como cuando se hace ejercicio, pero que desaparece cuando esa circunstancia también lo hace, explica.
Ésta suele durar minutos, mientras que un infarto de miocardio dura más tiempo.4- Sensación de algo serio En el caso del infarto de miocardio, no suele haber un desencadenante claro, pero suele ir acompañado de la sensación subjetiva que tiene el paciente de que aquello es algo serio, describe De Teresa.5- Otros síntomas El infarto puede ir acompañado de otros síntomas, como la sensación de náuseas, vómitos, sudoración, angustia, falta de aire para respirar y por lo general es un dolor que no se alivia con ninguna maniobra, ni cambio de postura, ni tosiendo y tampoco suele tener relación con la ingesta de alimentos.
Población Si esta sintomatología clásica se da en personas con unos factores de riesgo, lo normal es adscribirla a un problema coronario, de ahí la importancia de saber quién tiene ese perfil de riesgo, asegura el catedrático de la UMA. Suelen ser personas de edad media avanzada: hombres por encima de los 45 (aunque una mayoría sufre el infarto a más edad, sobre los 60) y mujeres, sobre las que existe el falso mito de que tienen el corazón más protegido, a partir de los 55 y tras tener la menopausia.
- Factores de riesgo Son cuatro: el tabaco, la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto.
- Cuantos más factores de riesgo sume uno, mayor será la probabilidad de que tenga un problema coronario.
- Esto no significa que quien tenga todos los factores de riesgo vaya a sufrir necesariamente un infarto ni quiere decir que quien no los tenga esté completamente protegido y a salvo de sufrirlo, indica.
La probabilidad de tener estos factores de riesgo está muy ligada a la obesidad, a su vez directamente relacionada con la alimentación y la actividad física. Hay que comer adecuadamente, mantenerse en una peso adecuado y hacer ejercicio de forma regular (andar, montar en bici, subir las escaleras.).
- Estar físicamente activo es lo mejor que puede hacer uno para estar bien en el futuro, declara.
- ¿Qué hacer cuando hay síntomas de infarto? Ante la sospecha de un infarto de miocardio, lo que hay que hacer es buscar atención médica cuanto antes, es decir, desplazarse a un entorno donde se pueda tratar la crisis.
Los problemas surgen en ese intervalo hasta que se llega al hospital, porque en los primeros momentos de un infarto de miocardio puede haber inestabilidad eléctrica que dé lugar a arritmias graves. Una arritmia es una alteración en el ritmo del corazón, que ocupa un espectro altísimo.
¿Cómo quitar el dolor de brazo por ansiedad?
¿Cómo se alivia la tensión muscular? – En la mayoría de casos, el tratamiento de la tensión muscular se centrará en disminuir las molestias y el dolor a través de varias técnicas y ejercicios, tales como:
- terapia térmica : si nos aplicamos calor en la zona dolorida (podemos utilizar pequeñas bolsas de gel que se calientan en el microondas) o bien nos damos un baño con agua caliente y sales relajantes, reduciremos las molestias y ayudaremos a aflojar la musculatura
- masajes : es otra de las opciones más efectivas. Si, a menudo, sufrimos contracturas que nos causan dolor es muy aconsejable acudir a un fisioterapeuta regularmente para que nos haga un masaje descontracturante y alivie la rigidez muscular
- técnicas de relajación: la práctica de ejercicios de respiración, meditación y otras técnicas de relajación, como la contracción y distensión de varios grupos musculares por fases, nos ayudará a aliviar los dolores musculares por estrés y a desconectar
- ejercicios de estiramientos y fortalecimiento de la musculatura: además de las recomendaciones anteriores, también podemos disminuir las molestias realizando ejercicios (tanto en casa como en el trabajo) de estiramientos para rebajar la tensión muscular y estirar la musculatura. Para ello, podemos practicar ejercicios de pilates, yoga o taichí, muy beneficiosos para cuerpo y mente, así como para fortalecer los músculos.
¿Cómo saber si el dolor de brazo es por estrés?
Síntomas del trastorno de estrés repetitivo Hormigueo, especialmente en los brazos o la mano. Una sensación pulsante o palpitante en el área dada. Dolor o sensibilidad en la articulación o músculo afectado.
¿Cómo saber si el dolor es muscular o de hueso?
Puede ser difícil diferenciar entre dolor óseo y muscular, porque afectan partes similares del cuerpo. El dolor también puede ser similar en intensidad. Sin embargo, en general, el dolor óseo se siente más agudo, más profundo y más debilitante que el dolor muscular.
El dolor óseo también puede durar más que el dolor muscular y requerir una mayor atención médica. En contraste, el dolor muscular se siente más “generalizado”, y su ubicación exacta es difícil de identificar. Las personas deben visitar a un especialista si el dolor es insoportable, o si dura más de 48 horas.
Los médicos que se especializan en el sistema musculoesquelético se llaman ortopedistas o cirujanos ortopédicos. Sigue leyendo para obtener más información sobre las diversas causas del dolor óseo y muscular. Las siguientes son algunas posibles causas de dolor óseo.
La osteoporosis, como su nombre lo indica, es una enfermedad de “huesos porosos”. Es más común en adultos mayores, como resultado de una deficiencia de calcio y vitamina D, Otras causas incluyen hipertiroidismo, menopausia y antecedentes familiares de osteoporosis. Sin embargo, es importante señalar que la osteoporosis no causa dolor hasta que se produce un colapso de las vértebras o una fractura.
La osteoporosis hace que los huesos se adelgacen, debiliten y se vuelvan frágiles. Esto aumenta tu riesgo de lesiones óseas. La Fundación Internacional de Osteoporosis establece que 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años experimentarán una fractura de hueso debido a la osteoporosis.
dolor grave de la espaldapérdida de alturauna postura encorvada o jorobadauna lesión ósea causada por caídas menores o moretones
La osteoporosis es tratable si el médico la diagnostica a tiempo. El tratamiento incluye medicamentos que ralentizan la pérdida ósea y apoyan el crecimiento de los huesos. Esto puede ir acompañado de suplementos nutricionales, ejercicio y una dieta equilibrada.
trauma que resulta de un accidente automovilístico, una caída fuerte o una lesión deportivaosteoporosisesfuerzo óseo causado por el uso excesivo de músculos (llamado fractura por esfuerzo)
Los síntomas de una fractura incluyen:
dolor agudo intenso en el sitio de la lesiónincapacidad para mover el área lesionadahematomasdeformidad (una extremidad que se ve fuera de lugar o que sobresale de la piel)
El médico hará una radiografía para confirmar si un hueso está roto. El tratamiento para una fractura incluye inmovilización con yeso, en la que el sitio lesionado se envuelve con yeso o yeso de fibra de vidrio. Esto ayuda a que el hueso sane, lo que podría tomar varias semanas.
osteosarcomalinfoma no Hodgkinmieloma múltiplecondrosarcomatumor de células gigantes del hueso
El cáncer de hueso rara vez se observa en adultos. Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), el osteosarcoma es más común en personas más jóvenes entre 10 y 30 años. Poco más del 10 por ciento de los casos se observa en personas de entre 60 y 70 años.
dolor sordo y profundo en un hueso o región ósea (brazos, piernas, espalda, costillas o pelvis)hinchazón o inflamación, como si hubiera una masa o bultopérdida de peso repentina e inexplicablefatiga, especialmente cuando el cáncer comienza a diseminarse
La cirugía es el tratamiento habitual de elección para el cáncer de hueso, en la que el médico extirpa todo el tumor. Otros tipos de cáncer de hueso pueden requerir una combinación de tratamientos que incluyen quimioterapia, radiación y terapia dirigida (o enfocada).
El dolor muscular es más común que el dolor óseo, pero su causa podría no estar siempre clara. También llamado mialgia, el dolor muscular puede afectar las articulaciones, los ligamentos, los tendones y los tejidos blandos que los conectan con los huesos y los órganos. Las lesiones musculares son comunes en atletas y personas que practican deportes de alta demanda.
La investigación muestra que las lesiones musculares constituyen del 10 por ciento al 55 por ciento de todas las lesiones deportivas agudas. Un músculo puede lesionarse como resultado del impacto de una caída, o de una fuerza externa como una atajada o tackle deportivo, o un accidente automovilístico.
dolor punzante en el sitio de la lesión, que puede volverse más sordo con el tiempodolorinflamación o hinchazónenrojecimientomenor movimiento de la zona afectada
Una lesión muscular se diagnostica mediante un examen físico, y puede requerir pruebas de diagnóstico por imágenes, como un ultrasonido o una resonancia magnética (RMI). El tratamiento para las lesiones musculares implica terapia de calor o frío para calmar el músculo afectado, estiramientos ligeros si el dolor es tolerable, analgésicos de venta libre y descanso.
La fibromialgia es un tipo cada vez más común de dolor muscular que causa un dolor intenso generalizado en todo el cuerpo. También afecta los hábitos de sueño de una persona, y se sabe que causa angustia mental y emocional. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la fibromialgia afecta a más de 4 millones de adultos en Estados Unidos, que es aproximadamente el 2 por ciento de la población adulta.
La mayoría de las personas son diagnosticadas durante la edad madura. Las personas con artritis reumatoide y lupus tienen un mayor riesgo de desarrollar fibromialgia. Otros factores que aumentan el riesgo de una persona son la obesidad, los antecedentes familiares de fibromialgia y ciertas infecciones virales.
dolor corporal que dura más de 3 mesesfatiga y cansancio frecuentes ansiedad depresión problemas para dormir cefalea y migrañasensación de hormigueo en las manos o los pies
La fibromialgia se trata con una combinación de medicamentos recetados y analgésicos, ejercicios de fortalecimiento muscular y actividades de control del estrés como yoga, masajes y meditación. Se trata de un grupo de enfermedades que provocan inflamación, debilidad y dolor muscular a largo plazo.
Hasta ahora, los investigadores han identificado cuatro miopatías: polimiositis, dermatomiositis, miositis por cuerpos de inclusión y miopatía autoinmune necrotizante. Aunque sus nombres pueden parecer confusos, todas las miopatías inflamatorias son una especie de enfermedad autoinmune. Una enfermedad autoinmune se produce cuando las células inmunitarias de una persona (que se supone que combaten las infecciones) comienzan a atacar los propios tejidos del cuerpo, las fibras musculares y los vasos sanguíneos.
Esto provoca síntomas como:
debilidad muscularfatiga o cansancio después de pararse o caminarmúsculos que se sienten sensibles al tactodolor muscular
Actualmente no existe una cura conocida para las miopatías inflamatorias, pero algunos tratamientos pueden ayudar a reducir los síntomas. El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares recomienda terapia física, ejercicio, medicación, terapia de calor y descanso, para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Es mejor consultar con un médico si el dolor dura más de 48 horas, o si interfiere con la vida cotidiana. Visita al médico inmediatamente si el dolor es insoportable, si una extremidad se ve extraña o fuera de lugar, o si la fiebre acompaña el dolor. Varias afecciones crónicas y a corto plazo pueden causar dolor muscular y dolor óseo.
Muchas de estas afecciones se pueden tratar con medicamentos simples de venta libre, terapia de calor y reposo. Sin embargo, algunas pueden requerir atención médica urgente. Es importante observar de cerca los síntomas durante un período de 24 a 48 horas.
¿Cómo te avisa el cuerpo antes de tener un infarto?
Entre los signos de alerta del ataque cardíaco se cuentan los siguientes: –
Presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho que dura cinco minutos o más. Molestia constante que parece indigestión. Presión incómoda del pecho que irradia a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda. Mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago. Dificultad para respirar sin que haya una explicación obvia. Ansiedad, debilidad, náuseas o cansancio inexplicables. Conciencia de tener alteraciones de los latidos normales del corazón, con sudor inexplicable y palidez de la piel.
Muchas personas se demoran en buscar atención médica porque no saben que estos síntomas pueden asociarse con un ataque cardíaco; creen que el ataque cardíaco siempre duele. Lo cierto es que si usted tiene alguno de estos síntomas durante 5 minutos o más debe ir al médico de inmediato.
Debe pedir una ambulancia (marcando el 9-1-1) oed pirle a alguien que le lleve al servicio de urgencias del hospital más cercano. No debe conducir al hospital, ya que si tiene un ataque cardíaco, podría ponerse en peligro y poner en peligro a otras personas. Aunque por lo general el dolor en el pecho es el síntoma más común, algunas personas que tienen un ataque cardíaco no presentan dolor en el pecho.
Por eso es importante estar enterado de los otros signos de alerta.
¿Cuáles son los síntomas de un pre infarto en mujeres?
Molestias en el cuello, la mandíbula, los hombros o la parte superior del vientre (abdomen) Falta de aire. Dolor en uno o ambos brazos. Náuseas o vómitos.
¿Qué hacer para aliviar el dolor en el brazo izquierdo?
Tratamiento del dolor en el brazo: consejos y soluciones – Una vez que el médico ha realizado un diagnóstico, puede comenzar con el tratamiento de su dolor en el brazo. Si el dolor se debe a una caída o una lesión por esfuerzo, y se han descartado fracturas, su médico le prescribirá descanso para su brazo, y posiblemente analgésicos.
- Si el dolor es causado por una tendinitis, el médico le prescribirá descanso para su brazo junto con medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia.
- Si se ha fracturado o desplazado algún hueso, tendrán que inmovilizarle y escayolarle el brazo, probablemente seguido por un tratamiento de fisioterapia.
Si su dolor se debe a un problema cardíaco, deberá ser hospitalizado de urgencia. Existen también algunas precauciones que puede tomar para prevenir o limitar el dolor en su vida diaria. Muchas lesiones y dolores en los brazos se pueden evitar calentando y estirando antes y después del ejercicio físico y si, su trabajo requiere movimientos repetitivos de los brazos, tomar descansos frecuentes reducirá su riesgo de lesión.
Si tiene dolor intenso debido a una lesión, aplique hielo envuelto en un paño o toalla a la fuente del dolor durante 10 a 15 minutos. También existen otras soluciones para reducir ciertos tipos de dolor en el brazo, sin medicamentos. Aquí es donde entra en juego la gama de electroestimuladores OMRON, que utilizan la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) para ayudar a aliviar el dolor muscular y articular.
Referencias: PassportSanté (2015). Arm pain. Retrieved from : Dolor en el brazo: causas, síntomas y tratamiento
¿Dónde te puede doler por ansiedad?
Bienestar El dolor de cervicales, de tobillo o de espalda puede ser algo físico pero también puede ser un síntoma de depresión o ansiedad. Muchas veces, estos trastornos se reflejan en dolores físicos. Actualizado a: Martes, 16 Noviembre, 2021 16:12:35 CET El dolor emocional puede causar dolor físico o modificar su curso. El dolor emocional puede causar dolor físico o modificar su curso, de modo que la tensión muscular en el cuello puede tener su origen en una situación de ansiedad mientras que las molestias en la zona dorsal de la espalda pueden ser consecuencia de una depresión, de ahí que sea mucho más efectivo un abordaje global de este tipo de patologías que tenga en cuenta tanto los aspectos físicos como los mentales y sociales.
¿Qué dolores produce un infarto silencioso?
Aproximadamente la mitad de los ataques cardiacos tienen síntomas que pueden ser confundidos con otros trastornos menos serios de salud, y esto aumenta el riesgo de muerte de una persona. A menudo se les refiere como “ataques cardiacos silenciosos” porque no tienen las señales tradicionales de un evento cardiaco, tales como dolor o presión extremos en el pecho, dolor punzante en el brazo, el cuello o la mandíbula – o hasta falta de aire.
Es vez, los ataques cardiacos silenciosos pueden producir síntomas como indigestión, nausea, dolores musculares o hasta un malestar que parece ser un caso de influenza. La fatiga extrema o frecuente o la incomodidad física en general son comunes en las víctimas de los ataques cardiacos silenciosos. Algunas personas que han sobrevivido ataques cardiacos silenciosos recuerdan haber confundido el episodio con un malestar estomacal o con un catarro fuerte acompañado por dolores musculares.
“La gente a menudo se siente bastante normal durante un ataque cardiaco silencioso o sienten alguna incomodidad en el pecho o en general que no es tan intensa como para señalar que hay algo que anda mal”, dice Dean Heller, M.D., cardiólogo con Miami Cardiac & Vascular Institute,
Un estudio publicado a finales del 2015 en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) siguió a casi 2,000 personas entre las edades de 45 a 84 años, (la mitad de los cuales eran hombres), quienes no tenían ninguna enfermedad cardiovascular. Luego de 10 años, un 8 por ciento de estas personas fueron diagnosticadas con cicatrices en el miocardio, lo cual esencialmente es evidencia de que ha ocurrido un ataque cardiaco.
Sorprendentemente, un 80 por ciento de estas personas que habían sufrido un ataque cardiaco no estaban conscientes de su condición. En general, la prevalencia de cicatrices del miocardio era cinco veces más alta en los hombres que en las mujeres, según encontraron los investigadores.
- Sin embargo, la American Heart Association dice que las mujeres que sufren ataques cardiacos silenciosos tienen a tener resultados mucho más serios que los hombres.
- Generalmente, las mujeres no sufren los síntomas clásicos de los ataques cardiacos asociados con los hombres, tales como dolor intenso en el pecho.
Los estudios recientes han encontrado que las mujeres pueden sufrir síntomas de un ataque cardiaco con dolor e incomodidad menos intensos, en comparación con los hombres. Conozca sus factores de riesgo La mejor manera de evitar los ataques cardiacos silenciosos, o los que no son silenciosos, es hacerse chequeos regulares con su médico de atención primaria para determinar si usted tiene los factores de riesgo para la enfermedad cardiaca, incluyendo presión alta, diabetes y alto colesterol.
- Es importante estar al día con esas lecturas que determinan su riesgo para la enfermedad de las arterias coronarias”, dice el Dr. Heller.
- Si usted sabe que tiene un riesgo elevado, tiene menos probabilidad de no hacerle caso a las señales menos obvias de un ataque cardiaco”.
- Los ataques cardiacos silenciosos son usualmente detectados con un electrocardiograma (EKG) o un ecocardiograma, los cuales pueden determinar si existe algún daño al músculo del corazón.
Otro método es una prueba de sangre para detectar las huellas moleculares de la troponina T, una proteína que sueltan las células cardiacas lesionadas. La prueba de troponina T se usa en los departamentos de emergencia para los pacientes que llegan quejándose de síntomas de un ataque cardiaco.
- Además de la hipertensión, la diabetes y el alto colesterol, los factores de riesgo para un ataque cardiaco silencioso son los mismos que para un ataque cardiaco con síntomas más obvios.
- Estos incluyen: el tabaquismo, un historial familiar de enfermedad cardiaca, la falta de ejercicio y estar en sobrepeso.
Los síntomas ‘silenciosos’ Los ataques cardiacos silenciosos pueden tener uno o más de estos síntomas en varios niveles:
Incomodidad en el centro del pecho. Esto puede durar varios minutos o puede irse y volver. Puede sentirse como presión o como dolor. La intensidad puede variar.Incomodidad en las áreas superiores del cuerpo, tales como en uno o en ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago.Falta de aire antes o durante el dolor o la presión en el pecho.Sudores fríos, o sentir nauseas o mareos.
¿Cómo es el dolor muscular por estrés?
La tensión muscular es la rigidez muscular provocada por la contracción continua de uno o más músculos, incluso en reposo, que se opone al estiramiento del músculo por la gravedad. Se genera por medio del reflejo miotatico muscular, pero teniendo una importante modulación mesencefálica y cerebral.
El aumento de la tensión muscular puede estar originado por diversas enfermedades articulares, neurológicas, viscerales, etc., así como por lesiones y traumatismos. Pero también, sin lesión o enfermedad, puede estar condicionada por diversos factores como las sobrecargas funcionales, desequilibrios postulares y estáticos, alteraciones psicológicas, estrés y otros.
¿Cómo se produce la tensión muscular por estrés? La transmisión de una señal de una emoción negativa a nivel corporal se da en cuestión de segundos. Cuando nos estresamos, se tensan automáticamente los músculos faciales como los de la mandíbula y los que rodean los ojos y la boca, así como los músculos del cuello y la espalda.
Los músculos son puestos en tensión preparando el cuerpo para reaccionar y luego se relajan cuando la situación estresante ha desaparecido. Es una reacción refleja natural del organismo para protegernos que no es dañina. Cuando el estrés se convierte en un estado crónico, los músculos jamás se relajan manteniéndose en un estado de tensión constante.
El proceso de tensión muscular, se da a través de un complejo sistema de comunicación intracelular, liberando en la fibra muscular excitada moléculas que activan la energía química que será la responsable de que se acorte la fibra muscular y se produzca la contracción.
Cuando el estímulo nervioso cesa, la liberación de estas moléculas cesa y se inicia un proceso de reabsorción y el músculo alcanza el estado de reposo. Cuando el aumento de tensión es constante y prolongado no permite el proceso de reabsorción adecuado llevando a la acumulación de ácido láctico y metabolitos tóxicos en el musculo.
El cuadro se empeora con la falta de movimiento, que disminuye aún más el flujo sanguíneo y la oxigenación. Así caemos en un círculo vicioso. Síntomas La tensión muscular por estrés puede presentarse con síntomas simples como molestias, dolor en área afectada, incluso rigidez general.
- Se ha asociado con el dolor de cabeza, dolores musculares crónicos, contracturas e incluso espasmos musculares.
- Cada vez hay más personas que sufren condiciones dolorosas crónicas debido a los trastornos musculo-esqueléticos.
- Algunos síntomas frecuentes son: • Calambres en las piernas • Dolor de cabeza • Ansiedad en general Áreas frecuentemente afectadas por la tensión muscular por estrés Mandíbula: Las emociones como la ira y el estrés suelen hacer que apretemos la mandíbula y los músculos alrededor de la boca.
Lo hacemos sin darnos cuenta pero con una gran fuerza. Entrecejo: Cuando estás tenso o preocupado, es usual que frunzas el entrecejo, lo cual añade una gran tensión muscular a la zona de la frente que suele dar pie al dolor de cabeza tensional. Cuello y hombros: Las fibras medias del trapecio son las que forman “el triángulo” que va desde el cuello a los hombros.
Sí, es esa zona que te tocas cuando estás muy cansado, y es habitual que duelan. También hay otros músculos presentes en esa zona, como el angular, o elevador de la escápula. Todos estos músculos acumulan tensión con actividades como uso continuado del ordenador, sostener con el cuello el auricular mientras hablamos por teléfono y queremos dejar las manos libres, realizamos actividades con los brazos como cargar peso, etc.
Además, es una zona donde el estrés, las prisas y la tensión emocional se convierten en tensión física. Espalda: El estrés también interfiere en la coordinación de los grupos musculares que intervienen en el funcionamiento de la espalda. Lo normal es que los abdominales y la musculatura paravertebral se coordinen entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio durante el movimiento.
- Sin embargo, esa coordinación depende de reflejos nerviosos, de manera que el estrés afecta la coordinación de esos reflejos y hace que la musculatura se contraiga inadecuadamente, lo cual favorece las contracturas musculares por estrés.
- ¿Qué especialista lo trata? El fisioterapeuta es el especialista que se ocupa de los problemas ocasionados por la rigidez muscular.
Podrá ayudar al paciente con sesiones de masoterapia, ejercicios destinados a aflojar las contracturas y otras técnicas que forman parte de su arsenal de herramientas terapéuticas, ¿Cómo evitar la tensión muscular por estrés? Es mejor prevenir que curar.
Por eso, si bien los ejercicios terapéuticos ayudan a aliviar la tensión muscular por estrés, lo ideal es asumir un estilo de vida que nos proteja de la ansiedad y sus consecuencias. En muchas ocasiones eso implica realizar un cambio radical a nivel interior y asumir que no siempre es posible cambiar la situación, pero podemos cambiar la manera de reaccionar ante ella, y eso puede ser suficiente para lograr la serenidad y paz interior.1.
Aprende a priorizar: • Tener claro lo que es importante en tu vida, posibilita organizar mejor tu jornada y dejar de preocuparte tanto por esas pequeñas tareas que pueden convertirse en un auténtico agujero negro por el que se escapa tu tiempo y energía.
• Aprender a delegar y confiar más en los demás. Pide ayuda y delega todas aquellas responsabilidades que no te corresponden, tanto a nivel profesional como personal. Cuando todos asumen sus responsabilidades, todo fluye mucho mejor.2. Reestructuración cognitiva: Es una técnica eficaz para asumir las situaciones potencialmente estresantes de manera más objetiva.
Se usa para identificar y corregir los patrones de pensamiento negativo que alimentan el estrés. Es necesario un duro trabajo interno para identificar las creencias irracionales que nos ponen en estado de estrés, y ponerlas en tela de juicio con interrogantes, como por ejemplo: ¿Qué es lo peor que podría pasar si ese pensamiento se hace realidad? O ¿Cuáles son las probabilidades reales de que ese pensamiento se vuelva un hecho? 3.