Que Significa La Palabra Misericordia
Tomas Balasco
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F. Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenos.
Contents
- 1 ¿Cuál es la raíz de la palabra misericordia?
- 2 ¿Qué versiculo habla de la misericordia?
- 3 ¿Qué significa la palabra misericordia quiero y no sacrificios?
- 4 ¿Cómo se refleja la misericordia en la vida cotidiana?
- 5 ¿Qué es misericordia en psicologia?
- 6 ¿Cuándo se es misericordioso?
- 7 ¿Donde dice la Biblia que Dios es grande en misericordia?
- 8 ¿Donde dice la Biblia misericordia quiero y no sacrificio?
- 9 ¿Qué significa la palabra misericordia quiero y no sacrificios?
¿Cuál es la raíz de la palabra misericordia?
De Wikipedia, la enciclopedia libre La misericordia es la disposición a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado, especialmente en el perdón y la reconciliación, Es más que un sentimiento de simpatía, es una práctica. En el cristianismo es uno de los principales atributos divinos,
¿Cuáles son las misericordias de Dios?
¿Qué son las obras de misericordia? – Cuando los católicos ayudan a los demás, dan testimonio de Cristo. Las obras de misericordia son actos de amor que nos ayudan a satisfacer las necesidades de los demás; son una oportunidad para que los católicos demos testimonio de Cristo.
- Jesús encomendó a sus seguidores la responsabilidad de cuidar a los demás.
- Una forma en que los católicos cumplimos con esta responsabilidad es llevando a cabo las obras de misericordia.
- La misericordia es uno de los frutos de la caridad, la cual nos permite mostrar amor y compasión a quienes experimentan cualquier sufrimiento, ya sea mental, corporal, del corazón o del alma.
Las obras de misericordia se dividen en dos categorías: Las obras de misericordia corporales (relacionadas con el cuerpo) y las obras de misericordia espirituales (relacionadas con la mente, el corazón y el alma). Las obras de misericordia son una oportunidad para que los católicos demos testimonio de Cristo.
¿Cómo ser misericordioso con el prójimo?
Sed misericordiosos “Cristo, al revelar el amor-misericordia de Dios, exigía al mismo tiempo a los hombres que a su vez se dejasen guiar en su vida por el amor y la misericordia. Esta exigencia forma parte del núcleo mismo del mensaje mesiánico y constituye la esencia del ethos evangélico.
El Maestro lo expresa bien sea a través del mandamiento definido por él como «el más grande» (Mt 22, 38), bien en forma de bendición, cuando en el discurso de la montaña proclama: «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» (Mt 5, 7)” (Dives in Misericrodia, nº 3). La verdad sobre el amor de Dios por cada uno de nosotros es algo que necesitamos como el aire para vivir y ser felices.
Sin embargo, solo podemos ser plenamente felices cuando transmitimos a los demás esta experiencia del amor misericordioso de nuestro Padre, convirtiéndonos en una extensión de su misericordia en el mundo. Observemos también que, como escribe el Papa, esta no es una propuesta ni una opción que podamos o no elegir.
¡La llamada a ser misericordiosos es el requisito que Jesús impone a cada uno de nosotros! ¿Cómo respondes a la llamada de Jesús? ¿En qué situaciones te es más difícil ser guiado por el amor y la misericordia en tus acciones y en tus relaciones con los demás? Pídele hoy a Dios la gracia de ser misericordioso como “nuestro Padre es misericordioso» (Lc.6, 36).
“Hija Mía, exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mi. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera – la acción, la segunda – la palabra, la tercera – la oración.
¿Qué versiculo habla de la misericordia?
5. Hebreos 4:16 – Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. (Hebreos 4:16)
¿Donde dice la Biblia misericordia quiero y no sacrificio?
Oseas 6:6-7 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí. | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descargue La Biblia App ahora YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia.
¿Qué significa la palabra misericordia quiero y no sacrificios?
Catholic.net – Misericordia quiero y no sacrificios Por: Manuel Frutos, LC | Fuente: somosrc.mx En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
- Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
- Evangelio del día (para orientar tu meditación)
- Palabra del Señor.
Señor Jesús, haz que tu Espíritu ilumine mis acciones y me comunique la fuerza para seguir lo que tu Palabra me revela. Señor Jesús, ayúdame a ser misericordioso, como Tú. Que dé testimonio con obras y no con palabras ni ademanes. Que me mueva el amor, antes que el prestigio, la fama y o la gratitud.
- Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
- Del santo Evangelio según san Mateo 12, 1-8 Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados.
- Los discípulos, que iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos.
- Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: «Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado».
Él les contestó: «¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso comente pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo.
Si ustedes comprendieran el sentid de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado». Medita lo que Dios te dice en el Evangelio. «Misericordia quiero y no sacrificio» es la clave del mensaje de hoy.
¿Qué quiere decirme el Señor? Pues quizá que no esté tan apegado a las leyes y al cumplimiento externo de las normas; que por encima de ellas está el bien del hombre. No puedo hacer el bien porque estoy esclavizado a un mandato, a una costumbre, a una ley o una norma.
- Menos aún puedo relegar a mis hermanos en nombre de Dios; Él mismo me lo dice.
- Antes que nada ha de estar el consuelo, el alivio y la atención al necesitado: se trata de practicar la compasión, la solidaridad.
- Qué sutiles pueden ser estas palabras, si me pongo a analizar en profundidad.
- Incluso puedo llegar al extremo de afirmar que el Señor prefiere que me conmueva y actúe, antes de estar abocado todo el tiempo a la oración, a la reflexión o a la meditación, sobre todo si éstas me llevan al aislamiento.
Todo esto es seguramente importante, pero no tiene sentido si no ordeno mi vida de tal modo que esté dedicada al servicio y al amor de mis hermanos. La oración, la piedad no puede llevarme a la exclusión Todo lo contrario. Si quiero el bien para mis hermanos, no puedo menos que ponerme a trabajar por él, sin importar el tiempo y lugar.
- No hay mejor hora ni mejor lugar cuando se quiere hacer el bien.
- Prestando atención a la cita del antiguo testamento que dice el Señor, caigo en la cuenta de que no sólo pone un orden, sino que va más allá.
- No quiere los sacrificios.
- No están en segundo lugar, no; simplemente no los quiere.
- Lo que quiere es MISERICORDIA.
He ahí el tema en el que debo reflexionar el día de hoy. ¿Soy misericordioso con mi hermano? ¿En qué consiste la misericordia? ¿Qué es la misericordia? La misericordia es el amor en acción, en movimiento. Es mi disposición a compadecerme de los trabajos y miserias ajenas.
- Y puedo hacerla presente en mi vida a través de la amabilidad, la asistencia al necesitado y especialmente en el perdón y la reconciliación.
- Es más que un sentido de simpatía, es una práctica.
- Que mayor sacrificio que el ser misericordioso en todo momento y circunstancia con todo el mundo.
- «Roguemos al Señor que nos ayude a entender cómo es su corazón, lo que significa ‘misericordia’, qué quiere decir cuando Él dice: ‘¡Misericordia quiero, y no sacrificio!’ Y por eso, en la oración Colecta de la Misa hemos rezado mucho con esa frase tan hermosa: ‘Derrama sobre nosotros tu misericordia’, porque solo se comprende la misericordia de Dios cuando se ha vertido sobre nosotros, sobre nuestros pecados, sobre nuestras miserias”».
(Homilía de S.S. Francisco, 6 de octubre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
- Despedida
- Amén.
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. ¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino! Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. : Catholic.net – Misericordia quiero y no sacrificios
¿Donde dice en la Biblia porque sus misericordias son nuevas cada mañana?
22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
¿Donde dice nuevas son sus misericordias?
Lamentaciones 3:23 Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.
¿Cómo se refleja la misericordia en la vida cotidiana?
Dar de comer a alguien que vive en la calle. Ayudar con las cuentas universitarias de un amigo que atraviesa un mal momento. Consolar a un familiar que ha sufrido una pérdida reciente.
¿Cómo experimentar la misericordia de Dios?
Intención Universal: Experimentar la misericordia de Dios – Popes Worldwide Prayer Network 3. Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso.
No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor». Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. Éste es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo.
Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores». ¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia.
Aquel que nos invitó a perdonar «setenta veces siete» (Mt 18,22) nos da ejemplo: Él perdona setenta veces siete. Nos vuelve a cargar sobre sus hombros una y otra vez. Nadie podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este amor infinito e inquebrantable. Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría.
No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!
- Francisco EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM
- 24 de noviembre 2013
- © Copyright 2013 – Libreria Editrice Vaticana
* * * En este quinto domingo de Cuaresma, el evangelio nos presenta el episodio de la mujer adúltera (cf. Jn 8,1-11), que Jesús salva de la condena a muerte. Conmueve la actitud de Jesús: no oímos palabras de desprecio, no escuchamos palabras de condena, sino solamente palabras de amor, de misericordia, que invitan a la conversión: «Tampoco yo te condeno.
- Anda, y en adelante no peques más» (v.11).
- Y, hermanos y hermanas, el rostro de Dios es el de un padre misericordioso, que siempre tiene paciencia.
- ¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la paciencia que tiene con cada uno de nosotros? Ésa es su misericordia.
- Siempre tiene paciencia, paciencia con nosotros, nos comprende, nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón contrito.
«Grande es la misericordia del Señor», dice el Salmo. En estos días, he podido leer un libro de un cardenal —el Cardenal Kasper, un gran teólogo, un buen teólogo—, sobre la misericordia. Y ese libro me ha hecho mucho bien. Pero no creáis que hago publicidad a los libros de mis cardenales.
No es eso. Pero me ha hecho mucho bien, mucho bien. El Cardenal Kasper decía que al escuchar misericordia, esta palabra cambia todo. Es lo mejor que podemos escuchar: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia Recordemos al profeta Isaías, cuando afirma que, aunque nuestros pecados fueran rojo escarlata, el amor de Dios los volverá blancos como la nieve.
Es hermoso, esto de la misericordia. Recuerdo que en 1992, apenas siendo Obispo, llegó a Buenos Aires la Virgen de Fátima y se celebró una gran Misa por los enfermos. Fui a confesar durante esa Misa. Y, casi al final de la Misa, me levanté, porque debía ir a confirmar.
Se acercó entonces una señora anciana, humilde, muy humilde, de más de ochenta años. La miré y le dije: “Abuela —porque así llamamos nosotros a las personas ancianas—: Abuela ¿desea confesarse?” Sí, me dijo. “Pero si usted no tiene pecados” Y ella me respondió: “Todos tenemos pecados”. Pero, quizás el Señor no la perdona “El Señor perdona todo”, me dijo segura.
Pero, ¿cómo lo sabe usted, señora? “Si el Señor no perdonara todo, el mundo no existiría”. Tuve ganas de preguntarle: Dígame, señora, ¿ha estudiado usted en la Gregoriana? Porque ésa es la sabiduría que concede el Espíritu Santo: la sabiduría interior hacia la misericordia de Dios.
No olvidemos esta palabra: Dios nunca se cansa de perdonar. Nunca. “Y, padre, ¿cuál es el problema?” El problema es que nosotros nos cansamos, no queremos, nos cansamos de pedir perdón. Él jamás se cansa de perdonar, pero nosotros, a veces, nos cansamos de pedir perdón. No nos cansemos nunca, no nos cansemos nunca.
Él es Padre amoroso que siempre perdona, que tiene ese corazón misericordioso con todos nosotros. Y aprendamos también nosotros a ser misericordiosos con todos. Invoquemos la intercesión de la Virgen, que tuvo en sus brazos la Misericordia de Dios hecha hombre.
- Francisco ÁNGELUS
- 17 de marzo de 2013
- © Copyright 2013 – Libreria Editrice Vaticana
¿Qué es misericordia en psicologia?
¿Qué es la misericordia? – La misericordia es un sentimiento de simpatía y compasión que se experimenta ante el sufrimiento y la miseria de los demás, y que conduce al perdón, a mostrar amabilidad y benevolencia, y a intentar ayudar o aliviar el dolor del otro, especialmente cuando se trata de un rival o un enemigo.
La palabra “misericordia” proviene del latín, y está conformada por las voces ” miser ” (“desdichado”) y “cordis” (“corazón”), por lo que puede entenderse como “tener corazón con el desgraciado”, o sea, actuar con compasión. De modo que las personas misericordiosas son aquellas que se compadecen ante el sufrimiento ajeno, sin importar de quién se trate.
Por ejemplo, una persona misericordiosa es capaz de compartir voluntariamente su dinero con un ladrón que haya intentado robarlo, al enterarse de que el maleante está desesperado por llevar dinero a su familia. Sin embargo, no se debe confundir la lástima con la misericordia,
La primera es una emoción mucho más fugaz y menos intensa, que hace hincapié en lo conmovedor del daño que padece un tercero (por ejemplo: “¡qué lástima que no pudiste asistir!”), mientras que la misericordia o compasión hace énfasis en la persona que sufre. Es decir, la lástima se centra en lo doloroso del episodio, mientras que la misericordia se identifica con el sufrimiento del otro humano.
Además, la misericordia es una virtud religiosa, especialmente para el cristianismo, que la considera uno de los principales atributos de Dios. Por lo tanto, una actitud misericordiosa es fomentada por la Iglesia cristiana entre sus fieles, bajo el lema de amar al prójimo como a sí mismo.
Los dones de misericordia, Son obsequios o dádivas entregados para beneficio de los necesitados o de los que sufren. Es decir, bienes materiales, como dinero, ropa, alimentos. Las obras de misericordia, Son acciones caritativas o compasivas con que se ayuda al prójimo cuando está necesitado. Es decir, consuelo, compañía, ayuda.
Puede servirte: Caridad
¿Cuándo se es misericordioso?
Que siente o muestra compasión, misericordia, lástima, piedad o solidaridad con el sufrimiento, la miseria, la desdicha, la dificultad o alguna condición negativa de otro.
¿Cómo se vive la misericordia en mi familia?
Aquí este mensaje de la misericordia : debemos aprender a perdonarnos al interior de la familia, el perdón de los esposos ante las faltas de atención, de caridad, de amor; el perdón de los hijos a los padres ante la incomprensión y falta de atención, el perdón incondicional de los padres a los hijos.
¿Qué dijo el Señor de la misericordia?
Hora de la Misericordia | Divina Misericordia La hora de la agonía de Jesús, es decir, las tres de la tarde, es un tiempo muy especial en la devoción a la Divina Misericordia. En esta hora procuramos permanecer en espíritu al pie de la Cruz de Cristo, a fin de suplicar la misericordia para uno mismo y para el mundo entero en virtud de los méritos de su Pasión.
Sobre esta hora de la Misericordia, el Señor dijo a Sor Faustina: A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía. Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero (Diario 1320),
Cabe esclarecer aquí, que no se trata de una hora exacta de reloj (60 minutos), sino que se trata de tener presente el momento de la agonía de Jesús en la cruz, es decir, de acompañarle rezando a las tres de la tarde. Jesús no propone una oración concreta para esta hora de las 3 de la tarde; más bien dijo que se podía, por ejemplo, rezar el Via Crucis, hacer la visita al Santísimo Sacramento, y si el tiempo no lo permite debido a las obligaciones, al menos, durante unos momentos, allí donde estemos, hay que tratar de unirse con Él cuando agoniza en la Cruz, aunque sólo sea por un breve momento.
El objeto de esta oración es el misterio de la Pasión de Cristo. Esta oración en la Hora de la Misericordia debe cumplir ciertas condiciones: debe tener lugar a las tres de la tarde (cuando el reloj marca la hora exacta), debe dirigirse directamente a Jesús, y en nuestras súplicas y peticiones, hay que referirse a los méritos y al valor de su dolorosa Pasión.
Sin embargo, en la práctica y en diversas publicaciones, a menudo se insiste en la opinión según la cual a las tres de la tarde hay que rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, pues se considera que entonces esta oración tiene un poder especial.
- Esta forma de pensar se debe a una cierta ignorancia sobre la devoción a la Divina Misericordia, porque hay un desconocimiento de las formas trasmitidas por Sor Faustina; tal vez esto también se deba a la necesidad de tener una fórmula determinada para rezar en esta hora de la Misericordia.
- La oración en la Hora de la Misericordia es una forma particular del culto a la Divina Misericordia, con la que Jesús asoció una promesa determinada; también estableció la forma de practicarla.
Jesús, en ningún momento dijo que hubiera que rezar la Coronilla de la Divina Misericordia en esta hora. Por supuesto, es posible rezar la Coronilla en esta hora santa, así como en cualquier otro momento del día y de la noche; pero entonces hay que tener claro que no estamos practicando la oración de la Hora de la Misericordia, sino que simplemente rezamos la Coronilla de la Divina Misericordia.
- La Coronilla no puede ser la oración de la Hora de la Misericordia, puesto que se dirige directamente a Dios el Padre ( Padre Eterno, yo te ofrezco ), y la oración en la Hora de la Misericordia debe dirigirse a Jesús.
- La práctica sistemática de la oración en la hora de la Misericordia nos introduce en un contacto directo y personal con Jesús, nos hace meditar su misericordia, que se manifestó durante su Pasión, y nos permite dirigirnos a Jesús directamente, es decir, a Alguien muy cercano; entonces, en virtud de los méritos de su Pasión podemos pedir la misericordia para nosotros mismos y para mundo entero.
Depende de nosotros mismos si queremos o no rezar a las tres de la tarde y practicar la oración en la Hora de la Misericordia, o si más bien preferimos rezar la Coronilla de la Divina Misericordia. En todo caso, se trata de dos cosas diferentes. Pero al propagar la devoción a la Divina Misericordia y su práctica, deben dejarse bien definidas las cosas, con toda claridad, y no mezclar la Hora de la Misericordia con la Coronilla.
¿Donde dice la Biblia que Dios es grande en misericordia?
8 Misericordioso y clemente es Jehová,lento para la ira y grande en misericordia.9 No contenderá para siempre,ni para siempre guardará el enojo.10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestros pecados,ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades.
¿Donde dice la Biblia misericordia quiero y no sacrificio?
Oseas 6:6-7 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí. | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descargue La Biblia App ahora YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia.
¿Qué significa la palabra misericordia quiero y no sacrificios?
Misericordia quiero y no sacrificios Por: Manuel Frutos, LC | Fuente: somosrc.mx En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
- Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
- Evangelio del día (para orientar tu meditación)
- Palabra del Señor.
Señor Jesús, haz que tu Espíritu ilumine mis acciones y me comunique la fuerza para seguir lo que tu Palabra me revela. Señor Jesús, ayúdame a ser misericordioso, como Tú. Que dé testimonio con obras y no con palabras ni ademanes. Que me mueva el amor, antes que el prestigio, la fama y o la gratitud.
- Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
- Del santo Evangelio según san Mateo 12, 1-8 Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados.
- Los discípulos, que iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos.
- Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: «Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado».
Él les contestó: «¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso comente pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo.
- Si ustedes comprendieran el sentid de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa.
- Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado».
- Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
- «Misericordia quiero y no sacrificio» es la clave del mensaje de hoy.
¿Qué quiere decirme el Señor? Pues quizá que no esté tan apegado a las leyes y al cumplimiento externo de las normas; que por encima de ellas está el bien del hombre. No puedo hacer el bien porque estoy esclavizado a un mandato, a una costumbre, a una ley o una norma.
Menos aún puedo relegar a mis hermanos en nombre de Dios; Él mismo me lo dice. Antes que nada ha de estar el consuelo, el alivio y la atención al necesitado: se trata de practicar la compasión, la solidaridad. Qué sutiles pueden ser estas palabras, si me pongo a analizar en profundidad. Incluso puedo llegar al extremo de afirmar que el Señor prefiere que me conmueva y actúe, antes de estar abocado todo el tiempo a la oración, a la reflexión o a la meditación, sobre todo si éstas me llevan al aislamiento.
Todo esto es seguramente importante, pero no tiene sentido si no ordeno mi vida de tal modo que esté dedicada al servicio y al amor de mis hermanos. La oración, la piedad no puede llevarme a la exclusión Todo lo contrario. Si quiero el bien para mis hermanos, no puedo menos que ponerme a trabajar por él, sin importar el tiempo y lugar.
No hay mejor hora ni mejor lugar cuando se quiere hacer el bien. Prestando atención a la cita del antiguo testamento que dice el Señor, caigo en la cuenta de que no sólo pone un orden, sino que va más allá. No quiere los sacrificios. No están en segundo lugar, no; simplemente no los quiere. Lo que quiere es MISERICORDIA.
He ahí el tema en el que debo reflexionar el día de hoy. ¿Soy misericordioso con mi hermano? ¿En qué consiste la misericordia? ¿Qué es la misericordia? La misericordia es el amor en acción, en movimiento. Es mi disposición a compadecerme de los trabajos y miserias ajenas.
- Y puedo hacerla presente en mi vida a través de la amabilidad, la asistencia al necesitado y especialmente en el perdón y la reconciliación.
- Es más que un sentido de simpatía, es una práctica.
- Que mayor sacrificio que el ser misericordioso en todo momento y circunstancia con todo el mundo.
- «Roguemos al Señor que nos ayude a entender cómo es su corazón, lo que significa ‘misericordia’, qué quiere decir cuando Él dice: ‘¡Misericordia quiero, y no sacrificio!’ Y por eso, en la oración Colecta de la Misa hemos rezado mucho con esa frase tan hermosa: ‘Derrama sobre nosotros tu misericordia’, porque solo se comprende la misericordia de Dios cuando se ha vertido sobre nosotros, sobre nuestros pecados, sobre nuestras miserias”».
(Homilía de S.S. Francisco, 6 de octubre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
- Despedida
- Amén.
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. ¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino! Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. : Misericordia quiero y no sacrificios
¿Cuál es la diferencia entre la gracia y la misericordia de Dios?
Para sintetizar la diferencia vemos que, misericordia es que Dios no nos castigue como lo merecen nuestros pecados, y gracia es que Dios nos bendiga a pesar de que no lo merezcamos. La misericordia es la liberación del juicio. La gracia es la bondad que se extiende a quienes no la merecen.